Histórico

Ingratitudes y afanes aberrantes

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15 de junio de 2011

Cuando el elefante llegó a Colombia de manos de Samper, recurrieron al más combativo líder del Partido Liberal para que con sus gestiones ayudase a ese presidente a permanecer en el cargo.

Años después, ese individuo fue uno de los mayores detractores de quien lo defendió. Aún hoy, cada que puede, tira piedras con sus palabras inicuas.

Años antes un personaje, también liberal, que recogió el regalo del hijo, adolescente e inexperto, de las velas de Galán, del cual fui seguidor y admirador, (de Luis Carlos Galán Sarmiento, no del oportunista), que tuvo que cumplir con un mandato del pueblo expresado en la Séptima Papeleta , también quiso apropiarse de la iniciativa de la Constitución del 91, la cual ha traído beneficios y desmadres gigantescos.

La mayor característica de su mandato fue la pusilanimidad, cedió a las presiones de uno de los carteles de la droga, el cual financió al del elefante años más tarde.

Se empezó a conformar el círculo de amigos con intereses comunes, en todos los sentidos.

El actual Alcalde de Medellín, elegido con el apoyo de la Familia de Uribe, se desmarca o mejor, toma distancia manifiesta en el exterior, de esa familia para congraciarse con los del círculo anterior y así medrar por un futuro político calculado.

Está muy mal aconsejado, por el contrario, mostró el cobre que tenía escondido. Medellín puede ser el trampolín político, pero para subir a ese trampolín se requiere gestión, trabajo denodado y, muy importante, demostración de gratitud.

Cualidad que parece no tener.

Ahora quieren meternos entre los ojos a un candidato liberal a la Alcaldía de Medellín, el partido de Santos, el acomodado y mejor amigo del coronel de al lado, de Teodora y sus amigos de las Farc, de Samper (un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña), de Barco (paró la construcción del Metro) de Gaviria (el de la Catedral), de López Michelsen (ese de la libertad).

Este candidato tiene en su pasado muy cercano el desastre de la vía de Las Palmas.

La hizo de afán, sin estudios técnicos suficientes, quiso quedar como el abanderado de una obra que ha originado más dolores de cabeza que soluciones.

Cuatro años después de concluida no ha funcionado un mes seguido sin un contratiempo.

Hay responsabilidades de quienes, por deseo de dinero, adelantaron la obra sin estudios, pero eso no exime de las mismas al ordenador del gasto y a los colaboradores que tuvieron que ver con este fiasco.

Con esos antecedentes para qué carteles de la contratación.