La prevención sí salva vidas
Si algo dejó en claro la pasada avalancha del Nevado del Huila, que obligó a la evacuación de unas 4.500 personas en el caso urbano de Belálcazar, es que una acción coordinada y con participación de la ciudadanía es efectiva para salvar vidas.
Tanta insistencia en el tema de la prevención en esas zonas consideradas de alto riesgo evitó una tragedia mayor, pues aunque la avalancha dejó 6 personas muertas y otro número igual de desaparecidos, la respuesta oportuna impidió la desaparición de una comunidad entera, como lo ocurrido unos años atrás en el Páez o en el mismo Armero.
Aún así, el país necesita focalizar más los esfuerzos para contener la naturaleza porque hoy, la segunda temporada invernal, deja 68 personas muertas, 98 heridos y 18 desaparecidos.
El principal error de los mandatarios de turno es creer que si no se hacen inversiones millonarias no se puede remediar el problema. Y la experiencia ha demostrado, según los organismos responsables del tema, que las obras pequeñas también son importantes.
El pecado es que el país se acostumbró a vivir inundado la mitad del año y que muchas comunidades conviven con el problema esperando la ayuda del Gobierno y a veces hasta propiciando las inundaciones, como lo denunció Cormagdalena, al advertir que algunos habitantes de las zonas ribereñas del Magdalena rompen los diques para obtener recursos estatales.
*Editora Nación-Política