Larga travesía para solo recibir desprecio y pena
El futuro de la Selección les preocupa a los aficionados que estuvieron en el Atahualpa, porque no vieron a qué juega.
Aquellos colombianos que el sábado fueron despreciados en la entrada del hotel Sheraton y que ayer a las 3:00 de la madrugada hacían cola para quedarse con las últimas entradas que quedaban para el Atahualpa, recibieron otra bofetada en la cancha por parte de la Selección.
En vez de hacer una buena presentación, así se perdiera en Quito, para que olvidaran ese feo detalle de no darles ni el saludo en el hotel, los jugadores fueron inferiores al apoyo de sus seguidores.
Parecía que las cosas iban a cambiar con las venias que hicieron Mario Yepes, Fredy Guarín, Alex Mejíay Elkin Soto hacia la tribuna de nororiental, donde estaba la mayoría de los visitantes. Sin embargo, con el paso de los minutos las empeoraron, ya que dejaron más tristes a los que pedían "al menos un puntico para irnos tranquilos", como dijo Jimmy Hernández.
"Sumar era lo mínimo que debían hacer luego del desplante", resaltó la nariñense Tatiana Mora , quien regresará hoy convencida de que "tenemos que mejorar mucho si queremos ir a Brasil".
La presentación de Colombia no convenció mucho a Juan Ibáñez , porque creía que "el plantel iba a tener más toque, dominio de pelota y precisión en los pases; fue todo lo contrario y vimos lo mismo que ante Perú".
El ánimo duró hasta el minuto 53 cuando anotó Ecuador, porque a partir de ahí la gente empezó a decir "otra vez lo mismo con este equipo", aunque no perdía la esperanza del empate que no llegó porque, según Juan Garcíay Andrés Perea , "Colombia no mejoró, no estuvo a la altura, tiene fallas en defensa y no funciona".
Gran parte de los que vinieron de Medellín, Bogotá, Cali, Ibagué, Florencia, Santa Marta y otras ciudades, se devolvieron más tristes porque no vieron progresos en la Selección.
El dato
5.000 hinchas, aproximadamente, acompañaron a Colombia en el estadio Atahualpa.