Histórico

Las llantas sirven para diesel

Loading...
30 de junio de 2008

No es raro observar en un cambiadero, los arrumes de llantas viejas que no sabe uno a dónde van a parar.

A veces, también se observan en la ciudad peligrosas chimeneas de humo negro: llantas que quema gente en al calle para sacarles el alambre. O algunos las usan para adornar jardines.

Paul Archer, un antiguo bombero londinense, solicitó la patente para su novedoso invento: el reciclaje de llantas. ¿Qué tiene de raro?

Con el proceso que desarrolló obtiene combustible diesel de las llantas, que mezclado con el que se vende en cualquier gasolinera, impulsa sin problema cualquier vehículo.

El proceso permite recuperar además el acero y el carbono negro, que puede ser vendido para su uso.

Mediante lo que se llama destilación continua reductiva, se parte la llanta en pedazos y se colocan en una máquina. Allí se calientan sin oxígeno, hasta que se separan los constituyentes volátiles del acero y el carbono. Algunos de los gases que se desprenden son reciclados para mantener el calentamiento, pero la mayoría son condensado en aceite.

La idea le surgió cuando un amigo que manejaba un depósito de llantas y le comentó que tirarlas en los basureros o rellenos no era ni responsable ecológicamente ni económicamente sensible.

Para hacer una llanta se requieren más de 12 galones de crudo y gran parte del remanente de hidrocarburo es desechado tras su uso.

Tras desarrollar la idea en una máquina armada con pedazos de todo, obtuvo financiación para el prototipo.

Ahora solo espera la patente para comenzar a ganar dinero, mucho dinero, al vender licencias para su uso en todas partes del mundo.

Las llantas, después de todo, pueden tener un buen final.