Mitos que algunos quieren seguir creyendo

Parece que la mente política de los colombianos tuviera la particularidad de generar mitos en cada campaña. Sobre esas creencias que se van pasando en voz baja de corrillo en corrillo y de las que después hacen eco los medios de comunicación, se construye cada jornada electoral. Lo simpático es que los medios se alimentan de esos mismos mitos y al tener la legitimidad que éstos les dan, la gente los hace más creíbles y otra vez vuelve a empezar el círculo.

Como somos un país con jornadas electorales cada dos años, permanentemente estamos hablando de estos temas: recién salimos de unas campañas agotadoras y ahora se empezó con la tarea de construir los mitos para el otro año cuando elegiremos autoridades locales. Esta vez en particular se ha empezado a hablar de varias 'verdades' de las que dan la vuelta entre corrillos y medios. Faltarán muchas más por salir, pero mientras tanto van algunas:

-Mito 1. Están destapadas las cartas del capital político de dirigentes como Aníbal Gaviria, Sergio Fajardo, Luis Pérez y Óscar Suárez: Hay quienes están haciendo cuentas del respaldo que tienen estos líderes y sobre ese supuesto están montando o desmontando su posible desempeño. No hay nada más alejado de la realidad en cuatro políticos que se han caracterizado, los dos primeros por su amplia capacidad de movilizar el voto de opinión y los dos últimos por concretar alianzas electorales. El desenlace de los cuatro va a depender de los movimientos que hagan en los seis primeros meses del próximo año y en ese momento su capital podrá crecer o caerse.

-Mito 2. Los resultados electorales de 2010 serán los mismos de 2011: En sintonía con lo anterior, algunos creen en el mito de medir a sus contrincantes con los votos que obtuvieron en las elecciones presidenciales o de Congreso. El 2010 electoral se quedó atrás y ahora vivimos en un nuevo año político, con coyunturas frescas y nichos de votantes locales, más segmentados.

-Mito 3. Las grandes obras eligen: Álvaro Vásquez le está apuntando a sostener su candidatura a la Gobernación sobre Pescadero-Ituango. Los electores no toman sus decisiones basados en obras monumentales sino en pequeñas cosas que puedan beneficiarlos directamente. Las ganancias que arrojará esa gran hidroeléctrica no las alcanza a dimensionar una persona que nunca en su vida haya podido imaginarse tantos ceros juntos en un mismo número. Y como ese tipo de electores es la mayoría, Vásquez tiene que desmenuzar Pescadero-Ituango en lenguaje para no ingenieros, ni grandes inversionistas.

-Mito 4. El acuerdo de Unidad Nacional se va a repetir a escala local: La llegada de casi todos los partidos a la campaña de la U, se dio porque a partir de los errores de Mockus no cabía la menor duda del triunfo de Santos, antes de que el hoy Presidente tomara la delantera, a nadie se le pasaba por la cabeza ese pacto. Cada municipio o departamento va a conformar su propio acuerdo, siempre y cuando no haya candidatos tan fuertes que puedan llegar en solitario. Es decir: habrá alianzas (no versión local de la Unidad Nacional) sólo en riesgo de perder, pero en la proporción justa y necesaria para ganar. ¿O, por ejemplo, Cambio Radical promoverá acuerdo en Barranquilla, donde parece que el actual alcalde puede garantizar sucesor?, ¿o los liberales repartirán la alcaldía en Peque?

Durante el año que falta para la elección, presenciaremos muchos mitos más, algunos harán daño y otros reforzarán el voto, todo dependerá del manejo que logren hacer los candidatos.