Histórico

Morrosquillo, más al extremo

Loading...
27 de junio de 2008

Ayer, mientras sus compañeros de viaje desvaraban su carro, en la ruta que conduce de Bucaramanga a Aguachica -camino a Tolú-, Claudia Botero, la mujer del equipo Ríos y Canoas, campeón de la Travesía Llanos Orientales-2007, miraba hacia el cielo como tratando de encontrar una respuesta a su pregunta: ¿qué nos espera de la Travesía por el Golfo de Morrosquillo?

"Sabemos que todos se han preparado para ganarnos", decía mientras Rubén Darío Boada, el capitán del elenco ponía a punto el vehículo, cargado de morrales, cajas, bicicletas y comida.

Son de Bucaramanga, pero este año tendrán un refuerzo de lujo: Wilmar Henao, llamado Reno, un atleta completo, antioqueño, que llega para colaborar en la tarea de retener el título.

"Tenemos una ventaja: somos parejos. Y tenemos una desventaja: no somos fuertes en nada", sentencia Boada, mientras tira el capó antes de decir "lista esta vaina, continuemos".

Néstor Vásquez es el cuarto del equipo. Todos coinciden en que la Travesía Bosi les servirá, además, de preparación para intervenir en el Mundial de aventura que se realizará en Brasil, en octubre venidero.

El traslado hasta Tolú, donde comenzará la prueba el lunes, es larga y tediosa, con sol encima e incomodidades. Pero todos están acostumbrados, al fin y al cabo esa es la pasión que han cosechado por años.

"Estas travesías de largo aliento ponen a prueba el estado físico y mental; aquí lo importante es el trabajo en equipo y la mentalidad positiva. Lo más interesante es el contacto con la naturaleza, es bella pero hay que respetarla", expresa Claudia. En el Golfo de Morrosquillo hallarán lo que han anhelado en los últimos meses: una prueba de resistencia fuerte, al más extremo, pero fascinante.