Mueren civiles por error de la Otan
Un ataque aéreo estadounidense destruyó ayer dos camiones cisterna capturados por el Talibán en el norte de Afganistán y mató a unas 90 personas, incluyendo insurgentes y decenas de civiles que habían corrido al lugar para recoger combustible, dijeron las autoridades afganas.
Los funcionarios de la Otan insistieron al principio en que no había civiles en la zona cuando ocurrió el ataque, pero más adelante el titular de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, admitió que algunos civiles pudieron haber muerto.
El ataque en la provincia norteña de Kunduz probablemente intensificará la indignación pública por las bajas civiles, que hizo que el comandante de la Otan, general Stanley McChrystal, ordenara en junio detener los ataques cuando hubiera peligro para los ciudadanos.
La violencia aumentó en gran parte del país desde que el presidente Barack Obama despachó a 21 mil soldados más a Afganistán este año, cambiando el foco de la guerra contra el extremismo islámico antes centrado en Irak.