Histórico

Que muñeco y sancocho no acaben con la vía

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30 de diciembre de 2009

Además de la contaminación que su sancocho callejero y quema del muñeco de Año Viejo representan para sus vecinos por el humo que penetra a sus viviendas, estas costumbres traen otra consecuencia muy costosa para el Valle de Aburrá: el deterioro del pavimento. Es triste ver el 2 de enero los huecos que quedan en las calles, los cuales, al llegar la temporada de lluvias, se agigantan, terminando en verdaderos cráteres, de los cuales después, los promotores de la sancochada serán los primeros en exigirle a Obras Públicas que se los repavimente. Si por ser tiempo de celebración de Año Nuevo se toleran estas actividades, por lo menos tenga un poco de compasión con la ciudad y haga el fogón sobre arena, adobes o un pedazo de lata. ¿Cuál sería su reacción si al Municipio se le diera por cobrarle los daños?