¡Qué patriotas!: 27 horas para llegar a Bello
Ojerosos, cansados y con ilusiones llegaron ayer 18 de los 20 integrantes de la Selección Venezuela para intervenir en el Mundial de fútbol de salón.
César Pineda, su técnico, admitió que "no hubo plata para venirnos en avión" y por eso les tocó soportar el trajín que significaron las 27 horas montados en bus entre Valera y Medellín.
A todos se les notó golpeados pero "deseosos de una cama para descansar", como confesó el pivote Carlos Méndez (campeón el año pasado de la Copa Postobón con Bello Jairuby.
Sin embargo, la excelente compañía del santo venozolano José Gregorio Hernández, los trajo sanos y salvos y dispuestos a dar la pelea por el título del torneo que empezará el martes en el país.
Sobre ello el timonel Pineda recalcó que "venimos dispuestos a mostrar nivel para estar entre los cuatro mejores de la Copa Mundo; con las bendiciones de José Gregorio y nuestro talento también podemos ilusionarnos con la final".
Así de optimista vino la delegación patriota para convertirse en la primera, de las 15 foráneas, en hacer presencia en el Mundial. Llegó con anticipación para intervenir en el cuadrangular internacional de Girardota que hoy tendrá su segunda fecha y adaptarse rápido con la intención de sentirse como en casa en el coliseo Tulio Ospina de Bello.
Allí se medirá a República Checa, Paraguay y México, países que confirmaron llegada para lunes en la tarde.