Histórico

Rafa Infantino dictó sentencia

ESTE DOMINGO SE corre la última etapa del Clásico RCN, una cronoescalada, con salida a las 9:30 a.m. en la Alpujarra y llegada al alto de Santa Elena.

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08 de octubre de 2011

Una moto, eso parecía Rafael Infantino en el ascenso al alto de Minas. En la extenuante subida, el corredor de EPM-Une demostró estar en plenitud de condiciones y con más gas que sus rivales para rematar el Clásico RCN-Comcel.

Lo del antioqueño Infantino en Villamaría, como que todavía no daba para pensar en que ya estaba listo el evento ciclístico, porque la diferencia era mínima, doce segundos.

Y quedaba la esperanza de la llegada a Itagüí, antes de la cronoescalada a Santa Elena para los hombres de la Gobernación-Indeportes Antioquia, pero antes por el contrario lo que corroboró, fue la supremacía de un hombre nacido en La Vega, República Dominicana, pero traído a Antioquia (La Ceja) desde los dos años.

"Me preparé a conciencia para este Clásico RCN y es un sueño que construí desde que llegué a Colombia después de estar cinco años en Italia", lo dice convencido de que ya es el campeón, por la diferencia que consiguió este sábado.

Rodeado de mucho público que le dio el mejor recibimiento al Clásico, ya que no cabía una aguja en el parque principal del municipio itaguiseño, Infantino deja todo en manos de Dios.

"Quiero disfrutar del triunfo y el liderato. Este domingo veremos como amanezco para la crono, pero tengo una buena diferencia. Todo queda en manos de Dios y que él sea quien ilumine mi camino".

Con ayuda soberana o no, el corredor antioqueño, ha demostrado estar por encima de sus rivales, hablando de condiciones físicas. En la etapa de este sábado cuando lo atacaron, no solo respondió, sino que fue más allá, se lanzó en solitario por la victoria y la consiguió, siendo la segunda en línea.

Y no se puede decir que su mayor contrincante, Sergio Luis Henao, estuviera en inferioridad de condiciones. No, es que Rafael ha rodado más fuerte y por eso los números y los resultados no mienten. En dos etapas le descontó 39 segundos y le sacó la diferencia suficiente para ser campeón.

No faltará quien diga que en el ciclismo nada esta escrito, pero en esta caso, nadie duda que si.