Jimmy, adicto a la actuación
El cucuteño Jimmy Vásquez no duda en afirmar que es un enfermo, un adicto a la actuación.
Desde que era niño, mucho antes de tomar clases de arte dramático tenía claro que iba a ser actor. Es más, ya soñaba con ser protagonista, aunque no galán.
Jimmy es la figura central de la nueva comedia Aquí no hay quien viva, que estrenó el pasado lunes el Canal RCN.
Los televidentes aún lo recuerdan por su rol de Miller, en Nuevo rico, nuevo pobre. También ha hecho parte de proyectos como Luna la heredera, El ventilador y Criminal (uno de los roles que más lo ha llenado).
En uno de los pocos recesos que le quedan con las grabaciones de Aquí no hay quien viva, Jimmy atendió a la revista VIERNES para hablar de este nuevo reto en su carrera.
Habló de sus aficiones, de su gusto por la música y los tambores del Pacífico. Así es Jimmy Vásquez.
¿Cómo le ha ido de portero en Aquí no hay quien viva?
"Me encantan este tipo de retos, casi caricaturescos, siempre y cuando sean creíbles, que el rol tenga cuerpo, que el personaje sea de verdad".
¿Qué tan complejo ha sido el trabajo en la comedia?
"Las jornadas son muy duras, porque no somos más de 14 actores y toda la historia gira alrededor del edificio y yo soy el conductor de todas esas tramas. Es el mismo escenario, el mismo espacio, en interiores. Por ratos resulta agotador, pero es una delicia trabajar en este tipo de proyectos".
¿Lo sorprendió el protagónico?
"Yo siempre soñaba, desde que era un niño, desde que estudiaba arte dramático, con que iba a ser actor, con que iba a ser protagonista.
Ya había tenido varios protagónicos en el teatro, pero siempre tuve claro que en televisión no me interesaba ser galán, primero porque siento que no cumplo con los requisitos plásticos que piden los mexicanos, sino porque son personajes muy blancos, muy aburridos, que no permiten abrir el abanico de posibilidades, tal como lo posibilita un antagonista o un personaje de reparto".
¿Qué le llama la atención de este tipo de roles, casi de comedia?
"Yo siempre quiero hacer personajes de verdad, que le sucedan cosas reales. No me gustan los galanes postizos y estereotipados".