¿Y si a Medellín se le antoja ser como Singapur?
En plena revisión del Plan de Ordenamiento Territorial, es el momento ideal para darle una mirada a esta urbe del sudeste asiático, digna de imitar.
Las ciudades del futuro que eran recreadas en las películas de los noventa son lo más parecido al paisaje de Ciudad de Singapur: enormes rascacielos fabricados en acero y fibra de vidrio, estructuras con diseños majestuosos que desafían al antojo del hombre, la arquitectura tradicional y luces por doquier que dan la impresión de que el sol nunca saldrá en esas tierras.
Pero en medio de tanta ingeniería, de tanto derroche de concreto y creatividad, un elemento recurrente en el paisajismo de esta urbe del sudeste asiático no pierde protagonismo. Al contrario, aparece con fuerza y contundencia ante la mirada para reafirmar que esta no es una ciudad creada por computadores, sino una real: se trata de la base ambiental compuesta por árboles, mangas, flores y cuantos tipos de vegetación puedan crecer en esa urbe costera.
En palabras de Alejandro Echeverri, arquitecto de la UPB y director del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales, Urbam, de la Universidad Eafit, "además de los edificios más espectaculares, la mayor característica de Singapur viene de los años cincuenta y sesenta y es todo el sistema urbano de calles verdes, donde hay grandes árboles tropicales, que forman un cánopi -decimos los urbanistas- que es como un paraguas inmenso".
Según Echeverri, la conservación de ese paisaje se debe a que el gobierno de ese país "definió un plan para que en las grandes avenidas de Singapur fueran sembrados samanes, nosotros tenemos muchos de esos árboles sobre todo en el Suroeste. Son plantas de 30 metros, con unas raíces inmensas que, técnicamente los ingenieros del país, con el código que tenemos, diríamos que no son factibles para ser árboles urbanos", comenta.
Sin embargo, esa ciudad superó las barreras entre la infraestructura y el paisajismo y "es una cosa espectacular", afirma el arquitecto Echeverri.
Estos logros, desde el punto de vista del expresidente de la Sociedad de Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, SAI, Johel Moreno Sánchez, se deben a que "son ciudades que han impulsado los planes de desarrollo, independiente de quiénes sean los gobernantes. A diferencia de las ciudades nuestras, donde cada gobernante quiere dejar su legado, como en el caso del puente de la 4 sur o del puente Madre Laura", asegura.
En ese sentido, Moreno señala que "Medellín es una ciudad que en los últimos años no ha tenido un modelo de desarrollo, porque ha girado en torno a la improvisación, y las últimas administraciones borraron con el codo lo que antecedió en materia de planeación en muchas alcaldías".
De manera que el experto considera que para alcanzar los logros de una ciudad como Singapur es necesario que "la ciudad tenga un modelo que no esté sujeto a los avatares de la política".
Es posible replicarlo
Singapur es una ciudad cuya economía gira en torno a la actividad portuaria y tiene un músculo financiero que supera con creces a Medellín.
Sin embargo, pese a que son grandes las diferencias que distancian a nuestra ciudad de soñar con llegar a ser como aquella del sudeste asiático, es bien visto por el arquitecto Javier Vera Londoño la idea de que Medellín pudiera ser una ciudad verde, sin necesidad de sacrificar su desarrollo en infraestructura física.
Comenta Vera que "incorporar el tejido ambiental a la estructura de la ciudad que se oxigena, que se vuelve habitable, es una oportunidad para Medellín. Y, teniendo en cuenta que en la ciudad hay dos laderas y cuenta con una red hídrica de quebradas, esos corredores se podrían aprovechar".
Viéndolo en retrospectiva, el arquitecto comenta que Medellín "perdió el rumbo que planteó Jorge Molina, a quien llamaban el alcalde verde. Él fue el alcalde que impulsó la siembra de guayabos en la Avenida Guayabal, de mangos en Las Vegas, de laureles en Laureles y le incorporó palmeras al eje vial de Las Palmas".
Por esa razón, el experto plantea que el reto de Medellín, sobre todo ahora que está en discusión su nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, es "poder crear una corporación que se encargue de recuperar la base ambiental de la ciudad, pero ese debe ser un acuerdo integral entre todas las entidades del Municipio".
Para el urbanista Alejandro Echeverri no se debe descartar que aquí pueda replicarse el mismo sueño de Singapur de convertir las grandes avenidas selvas, no de cemento, sino en selvas de verdad.
"Nosotros estamos entrando en la construcción de una cultura de trabajo técnica, que debe poner en armonía el diseño paisajístico con la funcionalidad técnica", reflexiona.
Y en esa apuesta, el arquitecto Vera considera que "primero hay que darle prioridad a la franja embrionaria, que es la arborización y a partir de ahí planificar los corredores, por ejemplo, del sistema integrado de transporte".
De ahí que en Medellín se requiera, en adelante, hacer una buena planificación que haga una mirada integral del desarrollo del tejido urbano, pero sin ir en detrimento de la naturaleza.
Buen ejemplo en movilidad
El ingeniero civil, PhD en ingeniería de transportes de la Nacional, Iván Sarmiento, explica que otro de los modelos en los que Medellín podría seguir el ejemplo de Singapur es el de la implementación del cobro por la congestión en el centro.
En Singapur, comenta Sarmiento, ese cobro existe hace 30 años y en Estocolmo también lo copiaron. Además, el experto destaca que en Singapur "cobran un alto impuesto a quienes compran carro y, de esa manera, adquirir allá un carro podría llegar a costar unos 200 millones de pesos".
Otra alternativa que han implementado para controlar la congestión en urbes de alto tráfico vehicular como Nueva York, Chicago y San Francisco, apunta Sarmiento, es encarecer los costos del parqueo en el centro, que alcanza precios hasta de 20 dólares la hora -unos 40 mil pesos-.
Entonces, cuenta, "la gente no lleva el carro a Manhattan y tampoco lleva al centro de Chicago, sino que se va en metro. De manera que solo usan el carro para moverse en la periferia, en las autopistas o para moverse en la ciudad".
Volviendo al caso en cuestión, Johel Moreno Sánchez sostiene que Singapur "es una ciudad excelente en términos de movilidad, porque se ha planificado con metas de crecimiento a 30, 40, 50 años".
En ese sentido, "lo que uno observa cuando viaja por allí, o por Malasia, Tailandia o Kuala Lumpur es que están lejos de tomar medidas como el pico y placa, por ejemplo".
En cambio, en Medellín, afirma Moreno, "el crecimiento vehicular ha ido avanzando a tasas muy altas y el modelo de crecimiento de la infraestructural vial ha crecido cero. Por esa situación, cada día la movilidad va camino a que la velocidad se reduzca año a año, hasta llegar a niveles muy inferiores a diferencia de las ciudades que han tenido buenos modelos de desarrollo".
Y, para salir de la crítica, la clave que propone Moreno es que en Medellín se piense más en ofrecerle al viajero alternativas de transporte público.
Desde su punto de vista, "cuando uno viaja al extranjero, lo primero que hace es preguntar dónde está el metro y cómo funciona. Pero acá no pensamos así, porque no tenemos esa alternativa tan clara", puntualiza.
Así las cosas, el camino en el que coinciden los expertos es en que el nuevo POT deberá ser la carta de navegación para prever futuros desarrollos en los que se incluya la infraestructura para concluir un sistema de transporte integrado que sea eficiente, y, al mismo tiempo, que no compita con la preservación de la naturaleza.
Para ello, reflexiona Moreno, es vital "que en la Alcaldía los mandatarios se rodeen de equipos compuestos por profesionales competentes. Además, mientras los alcaldes no piensen qué se ha hecho hacia atrás, no será posible superar los problemas de movilidad que hoy nos atormentan".
Singapur premia a Medellín
El alcalde de la ciudad, Aníbal Gaviria Correa, viajó a Singapur para recibir la mención de honor del premio Lee Kuan Yew, un reconocimiento que le otorgarán a Medellín por el modelo de desarrollo sostenible que ha implementado.
El premio lo recibirá mañana, lunes 2 de junio, y el mandatario local expresó que "es una invitación muy honrosa para Medellín ya que vamos a recibir la mención de honor de un premio que es considerado el más importante en el desarrollo de ciudades".
Y, además de recibir el galardón, Gaviria fue invitado al Foro de Alcaldes que se realizará allí, un evento en el que se reúnen los líderes de las principales ciudades del mundo para discutir temas urbanos de actualidad.
Allí asistirán también líderes de organizaciones internacionales y de la industria y el objetivo es intercambiar sus experiencias en soluciones de desarrollo urbano integral y en construcción de resiliencia económica y ambiental.
En el evento se espera contar con la participación de 300 asistentes, incluyendo 120 alcaldes de todo el mundo y líderes internacionales.
El alcalde Gaviria manifestó que "las únicas dos ciudades que ganaron la mención de honor fueron Medellín y Yokohama y vamos a presentar allí la propuesta de Ciudades para la Vida, la cual se gestó en Medellín durante el Séptimo Foro Urbano Mundial".