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En plena víspera de Navidad cayó una de las noticias políticas más importantes del año: la Registraduría reveló que el comité que quiere revocar el mandato del alcalde Daniel Quintero entregó 133.248 firmas válidas.
De sopetón se diluyeron los rumores salidos —incluso—del piso 12 de La Alpujarra, desde donde se dijo que no se habían alcanzado las 91.210 rúbricas necesarias. Sin embargo, el resultado no es definitivo, pues el alcalde puede impugnar. La revocatoria, de todas maneras, continúa su trámite, precedida de un terremoto político sin precedentes en la ciudad.
Sobre el mediodía del jueves 24 de diciembre, 24 horas antes de lo esperado, la Registraduría entregó los resultados del análisis de las firmas. Ese fue el final de un proceso de casi un año que estuvo lleno de altibajos, insultos y reclamaciones de lado y lado, y que acarreó la designación de un alcalde ad hoc y la suspensión temporal de la recolección por protocolos de bioseguridad.
Las reacciones no se hicieron esperar. El comité revocatorio y los opositores del alcalde celebraron la noticia, a la que incluso tomaron como “regalo de Navidad”. Juan David Valderrama, excandidato a la alcaldía, dijo: “Vamos a recuperar el rumbo de nuestra ciudad”. Andrés Rodríguez, el vocero del movimiento revocatorio, expresó: “Firmaron las personas a las que les duele la ciudad. Quedamos a la espera del informe del Consejo Nacional Electoral para que procedamos a las votaciones para la revocatoria”.
Pero antes de las votaciones, Quintero tiene cinco días hábiles para controvertir la validez de las firmas. Es decir, el alcalde tiene hasta el jueves de la otra semana para interponer su recurso. Eso quiere decir que las votaciones aún no están en firme.
A favor del alcalde se han manifestado voces. Una de las más vehementes es la de León Fredy Muñoz, aliado suyo que aspira al Congreso en 2022. “A Quintero lo respalda su Plan de Desarrollo, condecorado como el mejor del país por Planeación Nacional. Ha sido un excelente administrador, lo que pasa es que hay unos viudos de poder que perdieron las elecciones y quieren recuperar lo perdido. El proceso no prosperará porque la gente respalda al alcalde”.
Más allá de las consideraciones ideológicas, Germán Valencia, doctor en Política y profesor de la Universidad de Antioquia, consideró que la discusión en cuanto a la revocatoria, pese a los fallos de la administración Quintero, es meramente política. “Un grupo se dedicó a hacer oposición. En realidad, recoger las firmas no era tan difícil. Era hacer la logística. Ahora bien, la gestión de Quintero ha sido floja, con puntos muy bajos. Eso también ayudó a los del comité revocatorio”.
Valencia agregó que si las elecciones se pactan, habrá una ardua campaña. Por un lado, los críticos de la gestión de Quintero, entre los que hay varios sectores políticos de la ciudad, no todos afines al uribismo. Por el otro, el propio alcalde tratando de convencer al electorado sobre su trabajo. El mismo mandatario dio crédito a esta versión en su cuenta de Twitter: “Las firmas falsas, el odio y la corrupción del uribismo no pasarán. Estamos listos para la más hermosa campaña de refrendación ciudadana”.
A continuación, los pasos que siguen en el proceso de revocatoria.
1. ¿Cuáles recursos tiene el alcalde?
Según se lee en la Ley 1757 de 2015, que regula los mecanismos de participación ciudadana, hay al menos cinco razones por las que la Registraduría puede invalidar una firma, entre ellas que una persona haya firmado más de una vez; que la información no pueda leerse con claridad; que esta sea falsa, errada o esté incompleta; que la firma no haya sido consignada de forma manuscrita; o que varias firmas tengan la misma caligrafía y hayan sido consignadas por la misma persona.
Otro de los requisitos exigidos es que las personas que participen estén inscritas en el censo electoral del municipio en cuestión.
Este último es uno de los puntos más álgidos, ya que el alcalde aseguró a través de su cuenta de Twitter que, luego de analizar las planillas del comité revocatorio, había encontrado que cerca del 60 % de los firmantes supuestamente no vivían en Medellín.
Según estipula la Resolución 6245 de 2015, emitida por el Consejo Nacional Electoral, luego de la publicación del informe técnico, que se produjo el pasado viernes 24 de diciembre, comenzó a correr un plazo de cinco días hábiles en los que el alcalde podría controvertir la validez de las firmas.
Tras recibir ese informe, la Dirección de Censo Electoral de la Registraduría tendrá a su vez un plazo de diez días calendario para responder a las objeciones, emitiendo a su vez otro informe técnico que luego será remitido al registrador nacional.
2. Los plazos que siguen en el proceso
Luego de que se diriman esas objeciones, el próximo paso consistirá en que el registrador emita una resolución en donde determine el número oficial de respaldos válidos e inválidos y si el proceso revocatorio cumple con todos los requisitos legales.
En caso de que el número de firmas no se cumpla, el comité promotor aún tendría una segunda oportunidad para recoger más firmas, siempre y cuando no se haya cumplido el plazo inicial de recolección (seis meses a partir de la entrega de los formularios por parte de la Registraduría a los promotores). En ese escenario, la Registraduría podría incluso permitir una prórroga de hasta un mes adicional, que sería la última oportunidad para el comité promotor.
En caso de que la validez quede en firme, el registrador emitiría una resolución, en la que le pediría a la rama ejecutiva convocar a las votaciones.
3. ¿Quién cita a votaciones y cuándo serían?
Si el registrador declara válidas las firmas, el siguiente paso quedaría en manos del gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, quien tendría un plazo de 20 días para convocar a las votaciones.
Cabe recordar que este calendario no es claro, dado que la validez de las firmas aún no ha quedado en firme.
4. ¿Cuál es el umbral que necesita la votación?
De acuerdo con la ley, en el proceso de revocatoria hay al menos dos umbrales que deben respetarse: uno de participación y otro de votación.
El umbral de participación consiste en que mínimo el 40 % de las personas que participaron en las elecciones municipales de 2019 deben expresar su voto en la revocatoria.
Según se lee en el Acta E26 parcial de escrutinio de la Registraduría, en la que el alcalde Daniel Quintero fue declarado como el ganador el 6 de noviembre de 2019, el número de votos válidos fue de 783.820, lo que equivale a que mínimo deberían acudir a las urnas 313.528 sufragantes.
Cumplido ese umbral, para que la revocatoria se haga efectiva, deberá cumplirse el umbral de votación, que corresponde a la mitad de los votos más uno.
5. ¿y si gana o si pierde la revocatoria?
Luego de que se realice la votación sólo habría dos caminos. En caso de ganar el alcalde, el proceso llegaría a su fin y no podría volver a intentarse una revocatoria adicional.
En caso de que prospere, el registrador deberá notificar al presidente o al gobernador de Antioquia los resultados, teniendo estos que hacer efectiva la remoción del cargo y designar a un alcalde encargado que tome las riendas de la ciudad mientras se convocan a nuevas elecciones. Dichas elecciones deberían realizarse en un plazo no mayor a dos meses luego de la revocatoria