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Ayer se reavivó la polémica por la reanudación de la tala de árboles en Envigado para la construcción de un tramo de metroplús. Ciudadanos protestaron pacíficamente, como ha sucedido desde hace seis y años y medio, en defensa de la conservación del denominado Túnel Verde.
Al menos tres cuadrillas de contratistas del Municipio retomaron la intervención, que ya había iniciado el 31 de diciembre pasado, cuando fueron cortados cinco árboles porque, según la alcaldía, “presentaban riesgo”.
De esta manera, Envigado pretende allanar un área en la carrera 43A, entre calles 29A Sur y 21 Sur, para la construcción del tramo 2B que posibilitaría la llegada del metroplús a esta localidad.
El permiso ambiental otorgado por el Área Metropolitana (Amva) faculta a la alcaldía para talar 133 árboles, trasplantar 30 y podar 32, pero obliga a conservar 252 y hacer la reposición de 286 en el área de influencia del proyecto.
No obstante, el Colectivo Túnel Verde y unos vecinos del corredor rechazaron la tala, subieron a los árboles, hicieron cacerolazo y trataron de frenar las labores, por lo cual la administración solicitó el acompañamiento de la Policía.
“Hoy he llorado, hoy mis hijos han llorado. Hoy la comunidad llora. Cuando empieza el año, cuando la gente esta de vacaciones, se tala el Túnel Verde de Envigado”, expresó en redes sociales el ciudadano José Félix Montoya.
Alejandro Álvarez, coordinador del área de Cultura Ambiental en Eafit, criticó que se pasara por encima del Ministerio de Ambiente, que medió para sugerir el diálogo con la comunidad antes de proceder con la intervención.
Agregó que no hubo ahuyentamiento de fauna y fue testigo de ardillas corriendo ante la acción y el sonido de las motosierras. “Es imperdonable para el comienzo de un periodo de gobierno (...) va en contra de los objetivos de desarrollo sostenible”, expresó.
Hilda Castaño, cofundadora del colectivo Túnel Verde, manifestó que da impotencia ver cómo faltó voluntad para explorar otras alternativas, como un carril compartido entre buses y otros vehículos, para que llegara metroplús, pero sin sacrificar árboles.
Por medio de un comunicado, la administración argumentó que la tala se ajusta a las normas, según lo dictado por el Amva y el Tribunal Administrativo de Antioquia, que intervino en el litigio con la comunidad.
“El municipio de Envigado ya ha sembrado más de 113 individuos correspondientes a 69 especies diferentes, lo cual generará mayor biodiversidad, beneficios ecológicos, mayor aporte de alimento, hábitat, percha y tránsito para la fauna silvestre”, indicó la alcaldía.
Subrayaron que la suspensión de la obra durante más de seis años significó un sobrecosto de $14.000 millones que tendrán que ser aportados en su totalidad por la administración.