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Ante las noticias que desde el viernes hablan de un oferente que se adelantó y estaría a punto cerrar la compra de la Clínica de la 80, el alcalde Daniel Quintero se refirió al tema en el Consejo de Gobierno de ese lunes 14 de febrero.
“Tratamos de comprar la clínica, porque aún no hemos renunciado a eso”, dijo el mandatario.
De acuerdo con Quintero, si bien antes de la pandemia estaba maniatado para invertir recursos públicos en un bien privado que tiene medidas cautelares, gracias a las normas emitidas por el Gobierno Nacional para atender la pandemia se abrió la posibilidad de intervenir hospitales abandonados como era el caso de la Clínica de la 80 a la que se habrían destinando cerca de $23.000 millones.
Si bien Quintero aclaró que la compra de la clínica no hace parte de su programa de Gobierno ni de su Plan de Desarrollo (ya que la prioridad de la actual administración es construir un centro asistencial en el norte de la ciudad), la idea de adquirir la clínica se justificaría en evitar perder el dinero invertido en su reactivación.
El alcalde también señaló que para la adquisición de la Clínica el Congreso aprobó una ley —que según él ya venció— para que este tipo de bienes intervenidos por la Contraloría fueran adquiridos por el Gobierno Nacional, y este a su vez pudiera otorgárselos a las municipalidades, ya que estas no pueden adquirir directamente bienes con medidas cautelares.
“La ley decía que el Gobierno Nacional podía vender la clínica y entregársela a la ciudad, pero el Gobierno Nacional dejó vencer esa ley. Por eso estamos buscando otras alternativas para hacernos con la clínica como presentar otra ley”, dijo.
Quintero señaló que si bien la plata para adquirir la clínica está asegurada, reconoció que es posible que su alcaldía no la pueda comprar. “Lo importante es que (la clínica) le quedará a la ciudad para atender a su gente”, dijo. Ante este panorama, aclaró que se retomaría la construcción de una nueva clínica al norte de la ciudad.
Por ultimo Quintero dijo que independiente de lo que se ha dicho, la plata invertida en la Clínica de la 80 no se perdería pues, quien la adquiera deberá retornar los equipos instalados en ella o podrá negociar el valor de estos con la alcaldía.
“Además, en este período de tiempo, las EPS le pagaron a la Clínica de la 80 (a través del Hospital General de Medellín) por cada paciente atendido allí. Y cuando hacemos sumas y restas, resulta que la plata ya se recuperó. Hemos hecho todo el esfuerzo para que esa plata se recupere, y los números nos dicen que se recuperó”, explicó.
Por ahora, ha trascendido que una de las entidades más interesadas en quedarse con la Clínica de la 80 es la Clínica Vida, que actualmente ejecuta un plan de expansión y estaría evaluando opciones de crecimiento. No obstante cuando esta fue consultada por EL COLOMBIANO para confirmar su deseo de adquirir el centro asistencial, desde allí expresaron que por ahora no desmentirían o confirmarían el negocio.