¿Qué pasará con los pacientes y las deudas de Coomeva en Antioquia?

A partir de hoy entidades como Sura y Nueva EPS se encargarán de la atención de 100.026 y 50.436 pacientes respectivamente. Hospitales piden garantizar obligaciones.

Los antiguos usuarios de Coomeva pasarán a EPS como Sura, Nueva EPS, Sanitas, entre otras. FOTO JAIME PÉREZ MUNÉVAR

En medio de un panorama marcado por la incertidumbre, un total de 223.817 pacientes y los principales hospitales y clínicas de Antioquia arrancaron esta semana haciéndole frente a los efectos colaterales que dejó la decisión del Gobierno Nacional de liquidar a Coomeva EPS.

Pese a ser una de las aseguradoras más grandes del país, con un consolidado de más de 1,2 millones de afiliados, un abultado acumulado de quejas sin resolver, sumado a un adverso balance financiero y el fracaso de una intervención que no logró enderezar su rumbo, hicieron parte de los factores que terminaron obligando a la Superintendencia de Salud a ordenar su cierre definitivo, según sostuvo esa entidad el pasado 25 de enero.

Aunque tanto desde esa entidad como desde el Ministerio de Salud se hizo un llamado a la calma, tanto para pacientes como para varios líderes del sector hospitalario regional la medida ha generado alarma y preocupación.

Mientras desde la orilla de los usuarios aún preocupa el destino y la forma en cómo los pacientes del departamento serán trasladados a otras EPS, desde las instituciones prestadoras de salud el temor principal se centra en que esta nueva liquidación vuelva a dejar un millonario hueco financiero difícil de cerrar.

¿Qué pasa con las deudas?

En el caso del sector hospitalario, varios líderes encendieron las alarmas por lo que consideran es un nuevo riesgo de que la millonaria cartera que acumulaba Coomeva con los hospitales de Antioquia termine quedándose sin ningún responsable.

Aludiendo a lo ocurrido con liquidaciones pasadas, como es el caso de Saludcoop y Cafesalud, varios líderes advierten desde ya que no ven fácil el camino para que se reconozcan las acreencias que dejó la EPS, que de acuerdo con los datos de la Asociación de Hospitales y Clínicas (ACHC) ascendía a más de $0,5 billones a nivel nacional.

Tan solo en el caso de Antioquia, según esa misma asociación, la deuda ascendía a $207.278 millones con corte al junio del año pasado, de los cuales cerca de $150.000 millones correspondían a cartera vencida.

Para Marta Cecilia Ramírez, directora general de la IPS Universitaria, la incertidumbre radica en que la deuda de Coomeva se suma a los pasivos de otras entidades en liquidación, que vienen siendo muy difíciles de cobrar.

Solo para el caso de esa institución, la última cifra apuntaba a que Coomeva adeudaba cerca de $37.605 millones, que se añadieron a otros $46.664 millones de otras EPS liquidadas. “Las dificultades de liquidez que presentan muchas instituciones se asocian a la falta de control que hay sobre esas deudas. El déficit está recayendo en los prestadores, que son los encargados de materializar el servicio a la salud”, criticó la directora.

Bajo un enfoque similar, Mauricio Tamayo Palacio, presidente de San Vicente Fundación, sostuvo que durante lo corrido de la pandemia, por ejemplo, esa institución hizo el esfuerzo financiero de atender por el servicio de urgencias a todos los pacientes de esa EPS remitidos a través del CRUE departamental, pero luego se complicó el proceso de cobro de esos servicios.

Con una deuda calculada en cerca de $14.700 millones con corte a diciembre pasado, Tamayo resaltó que otro factor que debe ponerse sobre la mesa es la dificultad que representa acceder a esos pagos.

“Aunque los valores que se presentan son altos, los reconocidos son muy bajos y los realmente pagados son todavía más bajos”, dijo Tamayo, reprochando que la situación no es nueva y pidiendo se busque una solución de fondo.

¿A dónde van los pacientes?

Frente a la incertidumbre por la reasignación de los pacientes que quedaron el aire, el Miniterio de Salud precisó cómo fueron distribuidos en el caso del departamento. Acorde a lo ocurrido en el resto del país, fueron entidades como EPS Sura y la Nueva EPS las que concentraron el mayor número de traslados, 100.026 y 50.436 usuarios respectivamente. Otras entidades que entran al listado fueron Salud Total, Coosalud, Sanitas, Compensar y Cajacopi (Ver gráfico).

Para Juan Carlos Giraldo, director general de la ACHC, aunque este traslado es un procedimiento reglado y que ya se ha aplicado en el caso de otras entidades liquidadas, lo que llama la atención es que este tipo de medidas se hayan vuelto recurrentes en el sistema de salud.

“Este es un proceso estandarizado que permite que se apague un incendio, pero debe garantizarse que la población tenga la libertad para escoger a su EPS definitiva y también que esas EPS receptoras hagan las adecuaciones necesarias para albergar a los nuevos afiliados”, dijo Giraldo, haciendo un llamado para que tanto el agente liquidador como las autoridades minimicen al máximo el impacto para el sector de la salud.