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Lo que se sabe y lo que no de la masacre en San Juan de Urabá

  • Foto de una de las calles de San Juan de Urabá, municipio donde ocurrió la masacre. FOTO ARCHIVO
    Foto de una de las calles de San Juan de Urabá, municipio donde ocurrió la masacre. FOTO ARCHIVO
21 de noviembre de 2018
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Un campesino de la vereda Sinaí, a dos kilómetros del casco urbano de San Juan de Urabá, descubrió en la madrugada de este miércoles una escena macabra: en la entrada de la finca María Auxiliadora yacía el cadáver de David Quintero Orozco, de 18 años.

Alarmado, el hombre ingresó a la finca para alertar a los otros residentes de la casa, pero se encontró con que todos en la casa habían sido asesinados.

Eddy Paternina, personero de San Juan, explicó que en la vivienda fueron asesinados Eduardo Navas Ballesteros, de 78 años de edad y administrador de la finca; Martha Hernández López de 50 años, y encargada del cuidado de Eduardo; y Camilo, de 10 años, nieto de la señora.

“Todos vivían en la casa con la propietaria que anoche estaba en Turbo, porque acudió a una cita médica. Eran campesinos conocidos de toda la vida en el pueblo”, señaló el personero.

La noticia se conoció a las 6:00 a.m. pero los hechos, según las primeras investigaciones, ocurrieron entre las 8:00 p.m. y las 9:00 p.m. del pasado martes.

El panorama, que quedó congelado en varias fotografías compartidas por los testigos, muestra la crueldad de los hechos: a Eduardo lo ultimaron mientras estaba sentado en una silla plástica de la finca, vestido apenas con ropa interior. Muy cerca de él y tendida en el piso estaba Martha, quien ya tenía puesta la pijama. Camilo, vestido con pantaloneta y camiseta, fue ultimado en una de las habitaciones.

Todas las víctimas tenían un elemento en común: habían sido atacadas en el cuello.

El coronel Gerson Fajardo, comandante de Policía de Urabá, reveló que los crímenes fueron cometidos usando un machete. Y aunque dijo que no hay hipótesis claras sobre los responsables, sí sugirió que podía tratarse de crimen entre personas conocidas y no un hecho atribuible a bandas criminales.

“Este año no habíamos tenido ninguna masacre en el Urabá (...) Este es un caso con arma blanca y estamos vigilando su puede ser un tema de venganza, herencias o tierras. Estamos adelantando la investigación y daremos información más adelante”, dijo el coronel.

En la zona donde ocurrió la masacre, las autoridades han identificado la actuación criminal de la subestructura “Suley Guerra” del Clan del Golfo, al mando de alias “Siopas”, quien fue uno de los hombres más cercanos de alias “Otoniel”, máximo líder de ese grupo criminal.

Arlyn González, secretario de Gobierno de San Juan de Urabá, informó que los cadáveres fueron llevados al municipio de Turbo donde peritos forenses e investigadores del CTI adelantan las investigaciones.

“La comunidad está muy golpeada porque es un hecho violento del que no teníamos antecedentes en los últimos años. La familia era conocida y habían vivido toda su vida en la finca, tranquilos”, dijo.

El personero Paternina agregó que las autoridades están analizando qué recompensas se pueden ofrecer para dar con el paradero de los responsables del crimen.

“Este año en San Juan solo habíamos tenido una muerte violenta. Y nosotros en la Personería desde hace seis meses identificamos un descenso en las demandas y procesos por violencia intrafamiliar y lesiones personales”, manifestó.

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