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“Parece que estuvieran asesinando al río”: Pérez
El Gobernador reclamó a Corantioquia y al Área Metropolitana acciones concretas para salvar el río Medellín y sanciones para sus contaminadores.
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En muchas oportunidades, más de las que los ambientalistas quisieran, el río Medellín se tiñe de colores. Los químicos arrojados por algunas empresas contaminan sus aguas. FOTO donaldo zuluaga
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, solicitó al director de Corantioquia, Alejandro González Valencia, un informe sobre los vertimientos que se le están haciendo al río Medellín y reclamó acciones legales contra quienes violan las normas.
Pérez denunció una alta contaminación del Río después del municipio de Bello.
Como presidente de la Junta Directiva de Corantioquia reclamó que le indiquen cuáles son las medidas vigentes que se van a tomar para hacer “respetar ambientalmente a nuestro río”.
Invitó a los mineros y a los diferentes sectores productivos para que cuiden el agua.
Aplaudió el esfuerzo adelantado por Empresas Públicas de Medellín con la planta de tratamiento de San Fernando en Itagüí y la Planta de Tratamiento ubicada en Bello, en construcción.
“Cuando se va aguas abajo en Bello, parece que estuvieran asesinando al río Medellín”, dijo el Gobernador.
El río necesita doliente
Hace unos años funcionaba el Instituto Mi Río, una entidad que lideraba iniciativas para cuidar el afluente y sus quebradas.
Sobre la suerte del afluente, Gerardo Emilio Duque, exdirector del Instituto Mi Río , sostuvo que falta conciencia ambiental. “Nosotros adelantábamos estrategias para cuidar las quebradas. Los empresarios adoptaban una cuenca”. Se dolió por la falta de un proyecto de ciudad que motive a la limpieza diaria de las quebradas.
El río Medellín tiene más de 4.000 afluentes y estos reciben residuos sólidos y basura. “Falta una institucionalidad que tenga como doliente el río”, subrayó Duque.
Paradógicamente, recordó Duque, en la Administración de Luis Pérez, como alcalde, se terminó el Instituto Mi Río.
Asimismo, las quebradas se han convertido en basureros, como quedó demostrado en la jornada Limpiemos Colombia realizada el fin de semana pasada. Esas quebradas, con basuras, desembocan en el río aumentando la contaminación. Contaminación a la que también contribuyen los empresarios.
En varias oportunidades el río ha amanecido de color, por que a sus aguas llegan vertimientos químicos de compañías que promulgan compromisos con el medio ambiente, pero no los cumplen.
Alejandro González, director de Corantioquia, dijo que “el trabajo conjunto entre la entidad y el Área Metropolitana ha permitido identificar puntos críticos donde se intensifican los operativos: estación Envigado del metro, puente de Madera, cerca de la quebrada La Tablacita, puente de La Tablaza, puente Ancón Sur, bodegas Intergroup parte posterior, el sector El Hoyo y la estación Niquía del metro”.
Indicó que las sanciones impuestas ascienden a 2.500 millones de pesos por afectaciones al afluente. Son 33 los procesos sancionatorios a diferentes actividades económicas a lo largo del Aburrá.
Pérez pidió también que los procesos legales se hagan de la mano del Área Metropolitana.
Lixiviados
Otra de las preocupaciones del Gobernador está relacionada con el vertimiento de lixiviados al río. “Yo le he pedido a Corantioquia que mire si el Parque Ambiental La Pradera está tirando o no lixiviados al río” comentó. Y el Parque si lo está haciendo, pero primero el lixiviado es tratado acorde con las normas.
Liliana Montoya, ejecutiva de Emvarias, explicó que EPM hizo una inversión millonaria en tecnología para realizar procedimientos previos antes de vaciar los líquidos. Se cuenta con una planta de tratamiento de lixiviados desde abril de este año. Tales líquidos, que se generan tras la descomposición de la basura, son muy diversos, lo que hace más complejo el proceso.
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a 8 litros por segundo de lixiviados se generan en promedio en La Pradera.
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