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En un silencioso operativo realizado a comienzos de enero se puso fin al patio de Los Colores, uno de los que la Secretaría de Movilidad de Medellín usaba para guardar algunos de los 40 carros y casi todas las 125 motos que, en promedio, se inmovilizan cada día en la ciudad.
Humberto Iglesias Gómez, secretario de Movilidad de Medellín, aseguró que el traslado de vehículos fue parte de una estrategia de ahorro y de eficiencia de los recursos públicos del municipio.
“En ese patio de Los Colores estábamos teniendo un promedio de 60 millones de pesos mensuales en gastos por su alquiler”, explicó y agregó que con el cambio esperan ahorrar más de 600 millones de pesos anuales.
Los vehículos y las motos que no habían sido reclamados —dos carros y 20 motos por día, según cálculos de la Secretaría de Movilidad— fueron trasladados con grúas hasta un predio en el barrio Caribe, donde funciona la sede principal del organismo de tránsito de Medellín.
“Optimizamos el espacio dentro de la Secretaría y poner a operar un terreno propio”, agregó Iglesias, quien aclaró que los trámites de retiro de vehículos inmovilizados quedaron concentrados en las oficinas de Caribe (ubicadas en el norte del Valle de Aburrá).
Miguel González, un conductor a quien le inmovilizaron el vehículo por dejarlo mal parqueado en el sector de Ciudad del Río, aseguró que el cambio le dejó un sabor agridulce.
“No tuve que ir de un lado al otro para hacer el trámite, es cierto, pero aquí la congestión es mayor. El gentío es impresionante (...) no me imaginé que a tanta gente le quitaran el carro”, apuntó.
Así las cosas, la Secretaría de Movilidad quedó operando solo con cuatro patios, dos de los cuales funcionan en terrenos propios: el alterno (a donde fueron llevados los carros que estaban en Caribe), y el Aurelio Mejía (en el sector de la Feria de Ganados).
Por los dos patios más grandes, el de Girardota —que alberga vehículos inmovilizados desde los años 70 y 1.531 vehículos inmovilizados en los años 90 — y el de la Avenida Regional, la Secretaría paga mensualmente 108,5 millones de pesos por cánones de arrendamiento.
Con el lote, que pertenece a privados, aún no se ha oficializado qué sucederá.
Albeiro Rendón, vecino de la zona, aseguró que según las primeras informaciones que les entregaron los encargados de seguridad, en el predio se construiría un proyecto inmobiliario residencial