Poco a poco, Luz Estella Abril madura su negocio de patacones, que empezó hace seis meses y ya está en restaurantes de Rionegro.
Cuenta que pasaba dificultades y conoció las ventajas que da el Banco de las Oportunidades del Idea para acceder a créditos blandos para incentivar proyectos de emprendimiento.
“Es bueno uno saber que existen esas entidades, es plata del gobierno que está ahí y uno debe aprovecharla”, dice.
Admite que no se gana prestigio de la noche a la mañana, “pero con perseverancia, paciencia y llegando a muchas partes, al Concejo, a la Alcaldía, de tienda en tienda, logré que me conocieran”.
Y así, Patacones Abril, como se llama su famiempresa, ganó un lugar en los hogares de Rionegro. Son patacones que se venden a $2.500 un paquete de diez, libres de grasa y sin nada adicional.
“Lo que hace que ella los vende dejé de pelar plátanos, mejor vengo y le compro”, cuenta Luz Chavarro, vecina.
Luz Estella tiene dos empleados que se encargan de pelar, machacar, prefreír el producto y empacarlo. Ella lo mercadea, al detal o al por mayor. Su idea es crecer y generar más oportunidades para otros. Sus ganancias las invierte en labor social con niños de su barrio, en Rionegro.
Otra entidad beneficiada con estos créditos es Agrecam (Asociación de cacaoteros y plataneros de Urabá), que obtuvo un crédito de $17,6 millones. La integran 75 personas, la mayoría víctimas de violencia y desplazamiento. Accedieron en enero.
“Fue un impulso para nosotros, que ya veníamos desde 2011, es bueno por el crédito blando, pero debía haber créditos de mayor monto por el tipo de entidad”, sugiere Yadira Molina, representante legal. Incluso dice que el crédito debía salir a nombre de Agrecam y no de ella como representante legal, pues eso la bloquea para acceder a otros préstamos.
Damiana Llano, directora del Banco, explica que se le apuesta al microcrédito, “para generar ingresos dignos en los territorios de más pobreza y desigualdad”.
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