¿Quién responde por los huecos de Medellín? Alcaldía actual y anterior se “chutan la pelota”

La alcaldía responsabiliza del estado de la malla vial al gobierno anterior. Este se defiende y recuerda sus inversiones.

Cola del Zorro antes de Las Palmas. FOTOS Edwin Bustamante
Avenida Jardín con la Nutibara.

La sensación, en las calles y en redes sociales, es la misma: las vías de la ciudad están llenas de huecos. La alcaldía, sin embargo, tiene una visión diferente. Este año, según el alcalde Daniel Quintero, se han tapado 8.000 huecos “que dejó la administración anterior”.

La clave en ello ha sido, dijo el alcalde, la aplicación móvil Huecosmed, en la que cada ciudadano puede reportar un daño en la vía. Entonces, ¿por qué distan tanto lo que piensa la gente y lo que dice la administración al respecto?

El primer argumento de la alcaldía es la inversión que se ha hecho en la malla vial. Para el cuatrienio, el presupuesto para este rubro es de $360.000 millones, a los que se les añadieron después $37.000 millones, para un total de $397.000 millones. Si se revisan las cifras, es la más alta en la historia; en el cuatrienio anterior fueron $368.000 millones.

Según Quintero, su administración recibió la malla vial en mal estado y el presupuesto se ha invertido en revertir esa situación. Además, dijo que, en gran medida, la reparación de huecos se debe a la aplicación Huecosmed. Pero, si es así, ¿por qué la gente se sigue quejando de los baches en las vías?

Reporte desde el celular

Para conocer el impacto de la aplicación, EL COLOMBIANO preguntó por las cifras a la Secretaría de Infraestructura Física. Natalia Urrego, jefe de ese despacho, contestó que Huecosmed tiene 17.900 descargas. La promesa es que una persona reporta un hueco y el Municipio lo repara en menos de cinco días.

“En 2021 teníamos la meta de parchar 6.000 huecos y, por el éxito de la aplicación, ya la superamos”, aseguró.

Sin embargo, los ciudadanos se quejan de que la interfaz es difícil de manejar y cuestionan su eficiencia. En La Loma, al occidente de Medellín, Édgar Pérez, un líder comunal, cuestionó la aplicación. Contó que el año pasado, entre líderes juveniles y de las barras populares, reportaron los huecos de La Loma. Sin embargo, el tiempo transcurrió y, en sus palabras, nada pasó.

O sí pasó, dijo, la vía se siguió abriendo: “Esta vía es demasiado transitada. Hasta el momento no ha habido ninguna intervención y eso fue el año pasado. Si acaso, se ha hecho un reparcheo que vuelve a abrirse a los pocos meses”.

Insuficiencia de recursos

Ante los cuestionamientos, la secretaria Urrego contestó que hay que tener presente la magnitud de la malla vial de la ciudad. “Hoy tenemos 2.169 kilómetros de vías. Eso es la misma distancia en línea recta que hay entre Medellín y la ciudad de Miami. No hay recursos suficientes para mantener esa cantidad”, dijo la funcionaria.

En ese sentido, expresó que no todos los huecos pueden intervenirse porque, por ejemplo, una vía necesita una repavimentación total y no vale la pena hacerle un reparcheo; tampoco es factible hacerlo cuando ya hay una obra programada o se sabe que van a hacerse cambios en redes de acueductos.

Ahora bien, ¿qué tan cierto es que esta administración heredó una malla vial deteriorada? Paula Palacio, secretaria de Infraestructura entre 2016 y 2019, respondió que durante la alcaldía pasada se hizo la mayor inversión vial hasta su momento. Para entonces ya funcionaba Huecosmed, que fue actualizada para hacerla más accesible. En ese periodo, según la exfuncionaria, se repararon 202 kilómetros de vías urbanas y se taparon cerca de 40.000 huecos.

Humberto Iglesias, secretario de Movilidad en la administración de Federico Gutiérrez (2016-2019), comentó que dejaron “una malla vial en buen estado” cuando salieron de La Alpujarra: “Un ejemplo de la mejora en las vías es que en 2018 tuvimos la menor cantidad de muertes en accidentes en dos décadas (239). Eso se explica, en parte, por una infraestructura mejor, en la que los motociclistas o conductores no tenían que estar esquivando huecos”. Más allá de buscar culpables, la pregunta de los ciudadanos es por qué se siguen viendo huecos en la ciudad, pese a las inversiones millonarias.

Urrego, la actual secretaria, dijo que el clima ha influido en el deterioro de las vías, así como el aumento del parque automotor. Este año, según el Área Metropolitana, por las calles del Valle de Aburrá ruedan 1’745.563 vehículos. En 1996, hace 25 años, solo había 164.974 vehículos en la región.

Esa tesis de la presión sobre las vías la comparte Gustavo Cabrera, profesor de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia y experto en seguridad vial. “Hay demasiada presión sobre las vías. Cualquier inversión que se haga será corta. Hay problemas en los barrios, en donde las vías son más estrechas y se pone en riesgo la seguridad vial”.

Para el experto, el problema, más allá de la administración, es que no se ha atendido el asunto de forma integral y que, cuando hacen reparcheos, no se ejerce una interventoría juiciosa y las obras pronto se deterioran.

“Nunca ha habido una articulación que piense una rehabilitación de las vías. Solo se parchean algunos sectores, pero no hay una decisión estructural de mejorar las vías”, concluyó

2.169

kilómetros mide la malla vial de Medellín, contando también su parte rural.