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Después de 24 horas de haberse fugado de la cárcel La Paz de Itagüí, Andrés Oswaldo Gutiérrez se entregó de forma voluntaria ante la Personería del municipio y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), con lo cual quedan desmentidas las versiones de las autoridades según las cuales el hombre había sido recapturado el lunes festivo.
El mismo personero de Itagüí, John Jairo Chica, desmintió la recaptura, pues estuvo presente en el procedimiento de entrega voluntaria, que tuvo lugar en cercanías del centro penitenciario, este lunes a eso de las 3:00 de la tarde. Chica lideró el proceso de garantía de derechos del recluso y lo acompañó hasta las 7:00 de la noche, cuando quedó de nuevo recluido en La Paz.
“El personal del Inpec, luego del hallazgo de su fuga, reaccionó de manera conjunta y sin escatimar esfuerzos dieron con su localización y posterior recaptura”, había manifestado Luis Alberto Pinzón Zamora, secretario nacional de la Unión de Trabajadores Penitenciarios de Colombia, UTP.
El personero indicó que al entregarse, Gutiérrez fue recogido con su madre y dos funcionarios del Inpec en una camioneta del Ministerio Público. El recluso manifestó que no había sufrido vulneraciones a sus derechos y se le hicieron algunos exámenes de salud física y emocional.
La misma versión entregó Álex Alberto Morales, abogado de asistencia jurídica de este caso, quien añadió que como solo habían pasado 24 horas desde que se dio la evasión, Gutiérrez no sería responsabilizado del delito de fuga de presos, pero sí deberá asumir las sanciones disciplinarias a que haya lugar en la cárcel de Itagüí.
“Ayer (lunes festivo), él se comunicó con la veeduría ciudadana y la Personería de Itagüí y manifestó que tenía la voluntad de entregarse; el personero fue el primero que lo recogió y lo entregó a las autoridades de La Paz. Se hicieron las diligencias administrativas de rigor: ingreso, recibimiento y se le dio buen trato”, señaló el abogado, quien agregó que el recluso afirmó que no se escapó del centro de reclusión con apoyo de funcionarios del Inpec.
Respecto a los motivos que lo llevaron a cometer la evasión, Gutiérrez habría indicado, según detalles del abogado, que estaba bajo altos índices de estrés porque hace tiempo no veía a la familia, por las precarias condiciones de alimentación en el centro penitenciario y, principalmente, porque no ha logrado que le den el beneficio de libertad condicional, pese a que ya cumplió el tiempo para obtenerlo.
Morales calificó como un error lo que hizo el interno y dijo que el hombre debía estar en un grado de angustia muy alta para haberse evadido, cuando ya estaba en la fase de confianza en el cumplimiento de su condena, es decir, que ya le faltaría muy poco para terminar de pagar. El abogado añadió que se trata de una pena de siete años, de los cuales ya ha cumplido más de cuatro y medio físicos y casi dos redimidos por trabajo, estudio y buena conducta.
Se espera que este miércoles se avance en otros detalles del caso, como la sanción disciplinaria a la que se verá sometido el interno.