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Hasta sillas de plástico lanzaron a los patrulleros de la policía en el barrio El Porvenir de Itagüí cuando la comunidad trató de linchar a un presunto violador en la noche del miércoles.
Según informó el secretario de Gobierno de ese municipio del sur del Valle de Aburrá, Juan Zapata, el incidente ocurrió entre las 10 y las 11 de la noche del miércoles en la calle 83 con carrera 58.
“La comunidad quería linchar a un presunto violador, aporrearlo. Ya lo habían golpeado cuando llegó la policía a proteger al muchacho”, contó Zapata.
A pesar de que la comunidad le gritaba violador y otros más lo acusaban de asediar sexualmente a las niñas del barrio -todo eso quedó grabado en un video que, por sus imágenes sensibles, EL COLOMBIANO decidió no reproducir-, el secretario de Gobierno asegura que no hay denuncias.
“Hasta ahora no hay una sola denuncia, nadie ha aparecido, por lo tanto no podemos decir que este señor tenga alguna responsabilidad de los hechos. Gracias a la policía se pudo evitar que lo lincharan o pasara a mayores. El llamado es a que denuncien”, dijo Zapata.
El supuesto violador fue trasladado a un centro asistencial de Itagüí, donde le prestaron primeros auxilios y le dieron de alta horas después. Además, fue dejado a disposición de las autoridades judiciales, que ya adelantan una investigación.
Sin embargo, según el secretario, los policías se pasearon por todo el barrio El Porvenir preguntando quién tenía una denuncia concreta, pero nadie apareció.
“Lo que le estamos solicitando a la comunidad es que denuncie, porque le estaban gritando ladrón y violador pero no hay una denuncia firme. Y yo creo que en Colombia, si no hay denuncia, no hay delito”, precisó el
Según un informe de Naciones Unidas, por cada caso de violencia sexual que se denuncia en Colombia, hay entre 10 y 20 sin documentar. La Policía Nacional tiene habilitada una línea telefónica gratuita (155) para la atención a mujeres víctimas de abuso y maltrato intrafamiliar.
Otros casos de intentos de linchamiento
En los últimos meses, el Valle de Aburrá ha sido escenario de varios enfrentamientos entre la fuerza pública y la comunidad por intentos de linchamiento a presuntos violadores.
El pasado 2 de octubre ocurrió en Altavista, donde un hombre fue acusado de violar a su propio sobrino, un niño de cinco años. La asonada fue tan fuerte que el Escuadrón Móvil Anti Disturbios de la Policía (Esmad) tuvo que intervenir y la turba fue controlada con gases lacrimógenos.
A finales de noviembre pasó algo similar en el barrio Jardín de la comuna 3 (Manrique). La comunidad y la policía se enfrentaron en una batalla campal donde hubo piedras, palos, gases lacrimógenos y hasta balas de goma después de que los vecinos acorralaran a un presunto violador de niño, que se atrincheró en la casa donde supuestamente ocurrió el crimen.