Aunque a la Universidad de Antioquia le harán falta cerca de 50.000 millones de pesos para cubrir los salarios de profesores y empleados administrativos en 2017, la institución emprenderá ambiciosos proyectos que empiezan con la ampliación de infraestructura para el área de salud.
En planes del rector Mauricio Alviar está la compra de un edificio de Comfama y la antigua editorial Bedout, en el barrio Jesús Nazareno, para construir el Distrito de la Salud.
“El Consejo Superior ya autorizó la compra del lote para empezar a construir allí ese complejo del área de la salud y mejorar la infraestructura aquí en Medellín”, señaló el rector de la U. de A.
Frente a las dificultades financieras que advirtió para la institución el próximo año, explicó que en las obras para mejorar la infraestructura, tanto en Medellín como en las sedes regionales, se emplearán recursos de la estampilla, del impuesto sobre la renta para la equidad (Cree) y créditos de la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter), que tienen esa destinación específica.
“Esos recursos no afectan el funcionamiento, porque nosotros no podemos destinar recursos de la estampilla para pagar profesores. Por eso no podemos parar el proceso de mejora permanente de la infraestructura”, recalcó Alviar.
Anticipó que la universidad sacrificará bienes inmuebles para emprender proyectos de infraestructura.
“La Universidad de Antioquia tiene bienes inmuebles que no necesita para desarrollas su misión, pero sí para volverlos dinero líquido para emprender esas obras”, dijo.
Los problemas de dinero
El rector de la U. de A. advirtió recientemente que hay un déficit estructural para las universidades públicas, toda vez que el Estado no reconoce con mayores aportes la cualificación de los docentes.
“En el año 2000 la Universidad de Antioquia tenía el 9 por ciento de sus profesores con título de doctorado, hoy es el 42 por ciento. Eso ha significado un incremento en los salarios”, explicó Alviar, para quien ese incremento es deseable en el sentido que la universidad busca tener cada vez niveles más altos de calificación del profesorado, mayor productividad y garantizarles mejores ingresos.
“Es una situación de nuestro sistema, que ha hecho que el Estado, a través de la Ley 30, no haya reconocido el aumento de la productividad del profesorado y las titulaciones”, subrayó.
No obstante el presupuesto para el año entrante ya está aprobado y el problema se limita a los salarios. “La universidad no puede en este momento decirles a sus estudiantes que vamos a terminar un programa. Eso sería inadmisible, la sociedad no nos permitiría eso”, aseguró Alviar.
Disturbios dejan pérdidas
Aunque este año se normalizó el calendario académico, logro que la institución atribuye a la tranquilidad que se trasladó al campus por los acuerdos que se lograron entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc, Alviar reconoció que hubo disturbios que implicaron daños, con costos que afectaron el presupuesto.
“Tuvimos en el año tres manifestaciones violentas, vandálicas, que afortunadamente no implicaron pérdidas de vidas humanas, pero sí daños cuantiosos a la infraestructura pública de la universidad, valorados aproximadamente en unos 300 millones de pesos”, precisó.
“Esos rubros hay que sacarlos de los gastos generales de la universidad, que son dineros públicos. Este tipo de atentados contra la infraestructura son un desangre que sufre la universidad y ojalá no se vuelvan a repetir”, señaló.
De nivel internacional
Entre los retos para el próximo año está continuar con el posicionamiento de la U. de A. en importantes escenarios de investigación en el mundo.
A los aportes para la lucha contra enfermedades tropicales como el dengue, el chicungunya y el zica, y la búsqueda de la cura del alzhéimer, se suma la inclusión del Instituto de Física en el proyecto de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern), en la búsqueda del bosón de Higgs, denominada como la partícula de Dios, que daría respuestas al interrogante del origen del Universo y la materia.
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egresados de la U. de A. este año entre pregrados, posgrados y virtuales.
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