Eres lo que comes

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El proceso de alimentación es un acto físico y emocional necesario para la vida. La manera como afrontemos los procesos de la toma de alimentos es fundamental en la relación que tenemos con los mismos. Personalmente no me refiero a la comida como “basura o chatarra”. Si me expreso así de los alimentos que voy a ingerir, es probable que eso es lo que voy a recibir. Tal vez podemos decir que los alimentos no son saludables o que no contienen los nutrientes necesarios. De todas formas no existe el alimento perfecto, la comida saludable es una combinación de alimentos.

El termino de comida chatarra o basura (junk food) se acuño hace unos 40 años para definir alimentos con poca fibra, alta palatabilidad, alta densidad calórica (muchas calorías en pequeñas porciones), alto en grasa. Esta definición salió de estudios realizados en el consumo de snacks (alimentos de paquete) de niños entre 2 y 5 años, donde se observó un aumento en el consumo y con la tendencia a comer de más. Igualmente se relacionó la pareja de televisión y comida, donde la presencia de publicidad sobre comida indujo un incremento en el consumo de comida.

Chatarra se define como un conjunto de trozos de metal de desecho, principalmente hierro. Esto entonces no puede ser comida.

En el mundo actual es utópico no acceder a alimentos ultraprocesados en algún momento, lo que debemos hacer es estar atento a su presencia y a regular su consumo en casa. Soy un defensor de los alimentos naturales y preparaciones artesanales, aunque en ocasiones tenemos que acceder a la industria de alimentos por seguridad alimentaria, entendiendo en este contexto la protección frente a contaminación por microorganismos de los alimentos.

Debemos realizar procesos educativos en nuestros hijos para que tengan conocimiento cuales alimentos son saludables y cuáles no. La televisión incluso ha hecho algunos esfuerzos aislados como Plaza Sésamo donde el monstruo come galletas cambio su dieta a vegetales y el programa de Lazy Town. Insisto que no podemos delegar la responsabilidad de la educación en las pantallas. Son apenas una herramienta, que se debe saber manejar.

Algunos consejos prácticos para buscar la comida saludable:educación
• Elija cadenas de comida rápida que ofrezcan alternativas saludables.
Incentive el consumo de agua.
• Tenga fruta a la mano y como alternativa para consumir entre comidas
• Limite el uso de la televisión. Elija que programas ver, escoja películas en formato DVD, acceda a la televisión sin comerciales.
• Siempre de ejemplo.

No somos basurita

Una vez que los niños y niñas han crecido y han ampliado su repertorio en cuanto a los gustos alimentarios es frecuente encontrar que ya se consumen alimentos en la calle o por fuera de casa. No siempre estamos preparados, especialmente cuando salimos de casa, a la hora que corresponden a las comidas. No tenemos el acceso para la preparación de los alimentos de nuestros hijos, y debemos acudir a lo que se asemeje al gusto de ellos. También sucede que cuando estamos de paseo o visitando un centro comercial sentimos deseo de comer por ejemplo un helado o algún otro tipo de comida como dulces o pasteles. En estos momentos es de suma importancia evaluar diferentes situaciones para darles un manejo adecuado.

Inicialmente ver la hora y tratar de respetar el horario de comida de nuestros hijos. Si estamos cerca de la comida principal, preferir consumir una comida similar a la del niño o cercano a lo que el come regularmente. No pedir un plato exclusivo para él, y mejor adaptarnos nosotros a su gusto y tener una alternativa para compartir. Idealmente no comer dulces, postres, helados o altas cantidades de líquidos en este momento pues pueden alterar el apetito para la comida principal que prima sobre este tipo de comidas. Como alternativas existen “comidas rápidas” que pueden suplir una comida principal como las empanadas, hamburguesas, perros calientes, pasteles, tacos, pizza. Tal vez no son los ideales de una comida, pero en caso de necesidad son como lo he mencionado alternativas para suplir una necesidad. Personalmente  no considero esta “comida chatarra”, pues ningún alimento debe caer en esta clasificación, ya que ellos nos brindan de otra manera los nutrientes necesarios.
Si no estamos alrededor de la hora de su comida principal y la elección está alrededor de un gusto como un helado, siempre pedirlo para compartir. Abstenernos de pedir un alimento solo para nosotros y otro aparte para el niño, pues probablemente de acuerdo a la edad el niño no se lo comerá completamente y seremos nosotros quienes actuaremos como basurita. Esto quiere decir que por no desperdiciar comida nosotros como padres terminamos consumiendo las sobras de lo que no se alcanzaron a comer nuestros hijos o que por simple capricho no quisieron consumir.
Mi llamado es a respetar los gustos, a conocer las cantidades que consumen nuestros hijos, para evitar este tipo de situaciones, que lo único que logran es que los que se sometan a ser el recipiente de basura de sus hijos ganen peso y no logren mantener una vida saludable como quisiera.

En esta tabla esta definida la capacidad gástrica de acuerdo a la edad, comentado en El tamaño si importa

Capacidad gástrica = (Peso (g) -3)/ 10  
Edad Capacidad (mL)
Neonato 10 20
1 Semana 30-90
2-3 Semanas 75-100
1 Mes 90-150
3 Meses 150-200
1 Año 210-360
2 Años 500
10 Años 750-900
16 Años 1500
Adultos 2000-3000
Adaptado de Moulews&Ramsay, 1998