Después de conocer la noticia del embarazo comienzan todos los interrogantes, será niño, será niña, cuanto voy a subir de peso, que debo dejar de comer, que tengo que empezar a comer, los antojos son verdaderos o son un mito. Aún no existe una explicación científica para las compulsiones (deseo incontrolable por algo) y las aversiones (repugnancia por algo). Este es un tema controversial y cada persona que vive un embarazo puede dar cuenta de ello. Desde el punto de vista médico consideramos las compulsiones y las aversiones como una situación psicológica más que física.
Cuando una mujer queda en embarazo comienza a presentar unos niveles elevados de progesterona y la gonadotrofina corionica, unas hormona para poder sostener el embarazo, estos niveles elevados son los responsables de la presencia de las nauseas del embarazo y mientras haya niveles más altos, mayores serán los síntomas. Tal vez para mitigar esta molestia se presume que las compulsiones especialmente por dulces comienzan a aparecer más frecuentemente.
Continuar leyendo