La moda de los crossover sigue cautivando segmentos del mercado en todas las categorías. Las carrocerías levantadas unos centímetros más del suelo otorgan un aire de SUV a muchos modelos originalmente pensados para uso urbano, tranquilos hatchback que se van robusteciendo con un aspecto más campero, lo cual seduce a un numeroso público que cae rendido a la onda de tener una camioneta…O por lo menos lo que más se le parezca. Es el caso del Kia Picanto en su versión X-Line, que se estrena en nuestro país con unas características inéditas en el segmento A.
Presentado hace escasos tres meses en el Salón de Frankfurt, el X-Line muestra cambios estéticos exteriores que buscan robustecer su apariencia, tornándola más juvenil incluso. La parrilla se ve rediseñada con insertos en verde o plata y revestida en cromo que se extiende a través de una moldura incrustada dentro de su conjunto óptico frontal. El paragolpes es más grande y hay una nueva ubicación para las luces antiniebla con entradas de aire de mayor tamaño. Lleva luces de posición y de conducción diurna en LED y luces delanteras de doble función que se activan mediante un sensor automático.
La altura al piso es de 166 mm y tiene protectores de guardafangos, nuevos faldones, molduras laterales en las puertas y recubrimiento de protección en el paral B de color negro. Lleva también una moldura cromada junto a las ventanas y rines de 15”. La parte trasera incorpora una combinación de luces en LED, escape cromado de doble salida, sensores de reversa, reflectores y luz de reversa de nuevo diseño y paragolpes con protectores laterales.
En el interior, encontramos un apoyabrazos central con bodega de almacenamiento, palanca de cambios y volante forrados en cuero y pedales recubiertos en aluminio, centro de entretenimiento K-Movie con pantalla táctil de nueve pulgadas, permitiendo la conexión del dispositivo móvil o reproductor de música mediante Bluetooth, entrada auxiliar y puerto USB, este último con lector para Ipod, todos controlados desde los comando disponibles en el volante.
Motorización
El Picanto X-LINE está impulsado por el conocido motor MPI de cuatro cilindros, 1.25 litros con doble árbol de levas, 16 válvulas y sistema CVVT de segunda generación, con una potencia máxima de 83 caballos a 6.000 rpm y un torque de 122 Nm a 4.000 rpm. La caja es mecánica de cinco velocidades con una automática de cuatro marchas en opción.
Según la marca, lleva 44% más de aceros “de ultra alta resistencia”, utilizados para reforzar la estructura del piso, los rieles del techo, la pared de fuego que separa el motor del habitáculo y los pilares A y B. Esta carrocería también utiliza 67 metros de adhesivos en la unión de sus paneles. Según Kia, “esto no solo optimiza su rigidez torsional estática, sino que promueve un alto grado de ajuste a largo plazo”.
El Kia Picanto X-LINE llega con 7 años de garantía o 150.000 kilómetros y un precio desde $41.890.000 para la versión mecánica.