El Salón de Detroit ha sido el escenario elegido para desvelar la nueva generación del legendario Clase G del fabricante más antiguo del mundo. Un modelo, el primer 4X4 de la marca, que llegó al mercado hace casi 40 años y que ha permanecido prácticamente inalterado en el tiempo, solo con sutiles cambios para adaptarse a las nuevas tecnologías y comodidades que mejoran la vida a bordo y la potencia final. Vamos a darle un vistazo entonces a las novedades que tiene este aparato, un todoterreno sin concesiones, de chasis independiente, de los de verdad, de los que ya poco se hacen.
Lo primero que llama la atención es un cambio en el aspecto frontal matizado por unas luces LED que le dan un aspecto más actual pero no más moderno, pues las formas siguen cuadradas y “cajonudas”, incluso conservando las puertas con bisagras externas, la rueda de repuesto por fuera y las direccionales delanteras sobre los guardafangos, algo que se ha convertido en un atractivo encanto para sus compradores por el aspecto robusto y diferenciado que presenta, lejano de las bulbosas formas de hoy.
En el interior es donde se ha desarrollado la mayor evolución, adaptando una serie de mejoras tecnológicas y de asistencias a la conducción que lo hacen, no solo una herramienta poderosa sino también segura y vigente. Incluso, desde Mercedes han dicho que esta nueva generación costará lo mismo que la saliente, es decir, cercana a los 500 millones de pesos cuando llegue al país, al inicio del segundo semestre de este año (versión G500).
Precisamente esta versión, la G500, aspira a ser la punta de lanza de este modelo y el que se lleve el grueso de las ventas, que tampoco serán muchas dado su prohibitivo precio. Incorpora un propulsor V8 biturbo de cuatro litros de desplazamiento, con una potencia final de 422 caballos y un torque de 610 Nm disponible desde las 2.000 revoluciones. La caja es automática 9G-Tronic con convertidor de par y nueve velocidades. La tracción es total con bajo y tres bloqueos de diferencial que se operan mediante botones en la consola central
Hay cambios en la suspensión, con tren delantero independiente de dobles triángulos y un eje trasero rígido con barra Panhard. Opcionalmente se pueden pedir amortiguadores adaptativos. Mercedes-Benz dice que ahora hay un 55% de mayor rigidez torsional. La altura libre al suelo es de 27 centímetros en el eje delantero y 24,1 cm en el posterior, subiendo la capacidad de vadeo a los 70 centímetros (+10). El ángulo de ataque es de 31 grados, el ventral de 26 y el de salida de 30 grados.
El tamaño de la carrocería también varía. Es 5,3 centímetros más larga y 11,2 más ancha, pero su peso se ha reducido en 170 kilos por el extensivo uso del aluminio. En el interior, encontramos aun el tablero análogo de relojes, pero en opción se puede pedir un cuadro de instrumentos completamente digital Widescreen Cockpit de 12,3 pulgadas. Las salidas de aire circulares evocan incluso el aspecto de las nuevas luces delanteras. La pantalla central es táctil tipo Touchpad y desde allí se controla todo el sistema multimedia y de monitoreo de la camioneta.
Si optamos por el tablero digital, encontraremos dos pantallas con tres diseños de presentación: Classic, Sport y Progressive . El toque clásico lo pone la barra de sujeción frontal para el pasajero, rasgo que se conserva desde las pasadas generaciones. En opción pueden pedirse asientos con calefacción, ventilación y función masaje.
Hay cinco modos de conducción, comandados por el sistema Dynamic Select: Comfort, Sport, Individual, Eco y G-Mode (solo para uso todoterreno). Estos modos acomodan la suspensión, la dirección, el motor, la caja de cambios y los sistemas de asistencia según la opción que se elija. Una ayuda que se incorpora es el Parking Assist, que mueve la dirección electromecánica de manera automática para estacionar correctamente.
Este particular vehículo, con su selecto público, compuesto casi siempre por artistas, empresarios y acaudalados personajes, se comercializará inicialmente en la versión G500, pero más adelante en su vida comercial llegarán las versiones de AMG y seguramente los motores Diesel para robustecer la oferta. Eso sin contar las preparaciones externas como las de Brabus o Manhart.