“Y el premio de la calidad en Alemania se lo lleva…¿Hyundai?”

“Como nos cambia la vida”, diría el espontáneo cantante. Así como lo leen, el prestigioso premio a la calidad en el país de la calidad, Alemania, se lo llevan a casa y con mucho orgullo los coreanos de Hyundai, tras un sondeo hecho por la reconocida publicación Auto Bild entre 9 mil 278 propietarios de vehículos en tierras teutonas.

Hyundai eclipsó a su más fuerte rival en estos premios, la todopoderosa Toyota (bueno, aunque ya con su imagen en franca barrena), y sacó del ring a las locales BMW y Audi que se creían coronadas tras un minucioso análisis de comodidad, calidad a largo plazo y satisfacción de los clientes.

La lista anual de Auto Bild incluye criterios de evaluación bastante rigurosos (al mas puro estilo alemán), sobre reportes de garantías, fallos, llamados a revisión y reportes de la respetada TÜV, el instituto técnico alemán que revisa cada año el estado de 7.5 millones de vehículos que ruedan por las Autobahn. Se demuestra así el innegable salto en calidad que está teniendo la marca asiática, tanto en terminados como en soporte y servicio.

Y no es sólo en Alemania donde la calidad de Hyundai ha sido aplaudida, no. En Gran Bretaña el modelo i30 recientemente se llevó el primer lugar en la encuesta Driver  Power Top 100 de satisfacción al cliente, organizada por el magazine Auto Express (hermana de Auto Bild..mmm). Los suscriptores de la guia de consumidores “Wich?” también habían elegido al i30 como el automóvil compacto más cómodo.

Un poco de historia

Fundada en 1967, Hyundai Motor Co. ha crecido en el grupo Hyundai-Kia, el cual es hoy en dia el quinto productor mundial de automóviles con más de 20 empresas del sector subsidiarias y afiliadas bajo su paraguas. Tiene 75 mil empleados en todo el mundo y en 2009 vendió 3.1 millones de vehículos sumando 41.8 billones de dólares facturados en 193 países a través de 6 mil concesionarios

Subir y arrancar Trato de hacer memoria y acordarme del primer momento en que un carro me llamó la atención más de lo normal y siempre me remito a unas viejas fotos de mi primer cumpleaños. Allí aparezco al lado de un flamante Ford Galaxie 500 adscrito al cuerpo de bomberos de alguna ciudad norteamericana. Posteriormente, mis padres continuaron regalándome autos en mis cumpleaños. Conservo también una fotografía con un pastel hermosamente decorado y un VW Beetle rojo que yo miraba con asombro. Vinieron luego los maravillosos Matchbox 1/64 y algunos coches de carreras que funcionaban con gasolina ¡de avión! Y que mis primos mayores gozaron a placer mientras el ruido ensordecedor que producían, me causaba genuino terror. Un tío fue quien acolitó (al fin y al cabo es sacerdote) mi primera “manejada” en su viejo Jeep Willys MB, con el que dábamos la vuelta a la manzana. El controlaba la pedalería y los cambios, mientras yo trataba de girar el pesado volante. Mis otros tíos me mantenían al tanto del mercado automotor, pues en los viajes y paseos me preguntaban por las marcas y modelos de todos los carros que veíamos, hasta que me los aprendí todos. De los “de verdad” recuerdo el Zastava 1500 amarillo de mi tío Aquiles, auto al que cariñosamente apodaban “el maracuyá” y que compraron el mismo año en el que nací. Cuando lo vendieron, casi no me cuentan pues temían mi tristeza al saberlo y pues, la verdad, no los defraudé. Llegó la época de las revistas, los catálogos, los libros y cuanta publicación sobre autos existiera. Pasaba tardes y noches devorándolas ansiosamente, aprendiéndome de memoria fichas técnicas, modelos, características y los datos más precisos de cada ejemplar. Eso sí de mecánica, nada. Me embiste un dulceabrigo y cualquier tornillo en un motor significa para mi, poco menos que magia negra Mi profesión de periodista me ha permitido experiencias inolvidables con los carros, dirigir algunos programas sobre el tema, cubrir las ferias, participar en encuentros, desfiles y ser testigo desde esta óptica del crecimiento y las contracciones del mercado, probar algunos modelos y conocer personajes que me han honrado con su invaluable amistad y sabiduría infinita. Con el advenimiento de internet y la televisión internacional, el aprendizaje se expandió a niveles insospechados. Ahora era posible explorar más allá y en tiempo real, lo que estaba sucediendo en el mercado automotor mundial. Participar en chats, foros y páginas se convirtió en la principal fuente de conocimiento y en un segundo aire para esta afición. Gracias entonces a la red mundial y a la magnífica herramienta que proporcionan los blogs, y, por supuesto, a la gentil complicidad del equipo de Medios Electrónicos de EL COLOMBIANO y su editor general, Fernando Quijano, que avaló esta propuesta, es que hoy puedo compartir con ustedes este rincón minúsculo del ciberespacio, en donde la idea es compartir experiencias y conocimientos, retroalimentarnos con las noticias que produce este dinámico sector, enterarnos de las novedades más recientes y, sobre todo, divertirnos con una pasión que va más allá de conducir y maravillarnos con el invento más sensacional de la historia. Se trata entonces de abrir el blogaraje y dejar salir la imaginación con el placer que produce ver estas hermosas piezas en acción, que nos roban suspiros y nos producen un constante hormigueo que solo los aficionados a los carros entendemos, compartimos y acolitamos (como mi tio el cura). Bienvenidos, súban, abròchense y disfruten el viaje.

1 comment

  1. edgar   •  

    Muy interesante, quien pensaria en algo asi hace 10 años? creo que muy pocas personas, asi como los problemas de Toyota. Hablando de calidad los señores de Ford tambien estan sacando pecho en USA por los buenos resultados de los estudios de J.D Power otra sorpresa por que estos si tenian probemas de calidad

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