A veces el tiempo se pasa despacio. Despacísimo, como si el reloj estuviera en la oreja diciendo tic… tac… tic… tac……tac…tic… tac…tic……tic y etcétera. Así sucesivamente y mucho rato, que uno no sabe qué hacer, qué más inventarse. El tiempo es cruel cuando uno tiene una preocupación importante, cuando el de rojo (qué sí existe) está compungido y a la cabeza no le queda más remedio que darle un abrazo y sentarse a llorar con él. El tiempo pasa despacísimo cuando uno quiere hablar con alguien y decirle que los tres minutos esos de la noche anterior, quisiera darles suprimir, y que se vengan todos los que faltan por sonreír juntos.
El tiempo tienen un vicio feo. Lo que hace feliz, lo hace corto, rapidísimo, en dos pestañeadas. En fin.
Hubo un día, en que Albert Einstein hablando del tiempo y su relatividad, dijo: Un minuto con la mano en el fuego, parece una eternidad, pero, Un minuto charlando con una bella mujer, pasa en un segundo…
Paulo, desde Rio de Janeiro…
Hola Paulo, un cordial saludo y me parece genial esa combinacion que haces, al mezclar la teoria de la relatividad del tiempo con la belleza de la mujer y el concepto de la felicidad.
Be well……8-)
Hello Jotam: How are you my friend? Thank you so much for your kind words. I wish you and your family, a very happy day and a wonderful week…
Paulo, from Rio de Janeiro in Brasil…