Un punto negro
que se aparece
a lo lejos,
que se parece a tí,
desde lejos.
Un beso
que sabe a tí,
en recuerdo,
que es de él,
solo por recordar.
Un invento
que tiene tu cara,
por costumbre,
nada más por inventar.
Y un amor
desde aquí,
y para tí,
a tu corazón,
solo por imaginar.
Y al final, un mensaje,
desde el viento,
a tu viento,
a tu ventana.