POEMA 2 (DE EDIFICIOS)
A la altura
de las nubes.
Ahí están.
Tienen un dejo
de imponencia.
De arriba,
un poco de luz.
A las once,
un poco de negro.
No se mueven.
Se dibujan.
La soledad
suele, casi todas las noches,
hacerles de la suya.
Ahí están.
A la altura de las nubes,
con terrazas
para mirar las estrellas.
Ahí,
para ser inventados.