Sinéctica: “Atracción de cosas diferentes en una única conexión”. Este concepto, creado por el psicólogo William J. J. Gordon alude a la unión de elementos distintos y en apariencia irrelevantes o ilógicos; para crear nuevos conceptos, aparatos, innovación o solución a planteamientos y problemas.
Café con mamoncillo, no es, pues, un maridaje o combinación que propongo literalmente, aunque valdría la pena probar tal astringencia con un dulce café; sino de unir elementos que en apariencia pueden ser discordantes, opuestos o separados, con el tema del café. Ya hemos abordado desde diferentes voces los momentos de la cadena productiva, pero, qué tal si vamos más allá y nos preocupamos por lo más importante: quién es el que se toma esa taza de café y qué piensa, qué tiene para compartir y ¿cómo unimos esos pensamientos tan lejanos y los ponemos en la misma mesa?
Esa es, pues, la invitación que he hecho a varios amigos y cercanos, para que hagamos sinéctica en este espacio… ¿Qué pensamos, cuando estamos frente a una taza de café? ¿Cómo unimos diversos pensamientos alrededor de una taza? Para eso es el café, entre otras: para hacer comunidad, para ser feliz, para conversar así no estemos de acuerdo. Así que vamos a ver qué tazas de café salen con mamoncillo.
Albricias por fin te encontré. Me agrada lo del café con mamoncillo…algo agridulce me hizo recordar la infancia y los gritos de mi mamá, al verme devorar las pequeñas peloticas, que se podían atrancar en el guargüero y que podían asfixiar al hermoso retoño; pero helo ahí Carlos hipertensos y todo, tomándose el tintico madrugador encantado de la vida.