Excelente testimonio de un cafetero en estado puro. Un campesino de nuestras montañas con los conceptos muy claros. Acercarnos a estos hombres y sus familias es un premio para los ojos y para la conciencia de aquellos que valoramos el privilegio de visitar las tierras cafeteras y acercarnos a sus gentes. Gracias Carlos por todo lo que haces en bien de la cultura del café, desde el sembrado hasta enseñarnos a degustar una humeante y sabrosa taza de buen café colombiano. Un abrazo.
Excelente testimonio de un cafetero en estado puro. Un campesino de nuestras montañas con los conceptos muy claros. Acercarnos a estos hombres y sus familias es un premio para los ojos y para la conciencia de aquellos que valoramos el privilegio de visitar las tierras cafeteras y acercarnos a sus gentes. Gracias Carlos por todo lo que haces en bien de la cultura del café, desde el sembrado hasta enseñarnos a degustar una humeante y sabrosa taza de buen café colombiano. Un abrazo.