Anteriormente uno le decía a una chica: “estás toda gordita, lo más de linda”. Señores, jamás se les vaya a ocurrir decirle eso a una mujer en el contexto actual: ES PECADO. O es factible que algún calificativo soez sea arrojado a tu humanidad de manera mental y sin que te des cuenta.
Recibido el consejo, procedamos a hacer público que toda mujer mantiene haciéndose algo para verse bien y para adelgazar. ¡Nunca es suficiente! Así que si quieres quedar bien con alguna mujer, es sino que le digas: “¿Qué estás haciendo que estás toda delgadita?”. Oh mundo maravilloso, oh primavera eterna, oh cielos y Tierra, la mujer que escuche estas palabras quedará eclipsada, hechizada y comprometida con la última estrategia que esté intentando para adelgazar: “Como que me está sirviendo esa vaina que me dijeron que tomara”, dirá la fémina, alegre y generosa.
Por mi parte, como dicen en los buses, vengo ofreciéndoles estos dulcesitos que a continuación narro sin compromiso alguno: gelatina de pata, sacamuelas, bombón de coco, bocadillo con quesillo, panelita de coco, colombinas, maní salado, maní dulce, arroz soplado, cofio, arequipito y quesito dulce, jalea negra. Pasaré por sus puestos, espero que me reciban, si alguien me ha de colaborar, la vida se los ha de pagar. ¡Muchas gracias!