La neurociencia, los sentidos y el vino

Por

Daniel Sánchez Garcia

Candidato a Magister en Comportamiento del Consumidor Universidad Pontificia Bolivariana.

Administrador de Mercadeo CEIPA.

Instagram y facebook:   @dsanchezga

Correo: dsancheg@gmail.com

 

El estudio del cerebro en los entornos corporativos y mercantiles ha tomado mucha relevancia desde hace muchos años y la industria del vino no ha sido la excepción, por ejemplo, actualmente se está hablando de neuroenología y marketing sensorial, incluso hay neurocientíficos hablando del tema, como Gordon Shepherd Un ejemplo de que la industria del vino no ha sido ajena a la neurociencia.

La cata como un acto multisensorial.

Una de las facetas interesantes de estudiar es la relación entre el vino y el cerebro, La neurociencia entra en juego porque sin el cerebro para decodificar los sentidos no habría manera de experimentar esta milenaria bebida.  Lo fascinante del vino es que contrario a otros alcoholes, estimula todos los sentidos a partir del momento en el que se descorcha. Normalmente incluso en el mundo de los expertos en vino se ha hablado de tres  sentidos y su relación con el vino, la vista, el olfato y el gusto, de su importancia para disfrutarlo y de lo sugerente que es el hecho de que cada uno de ellos cumpla una función en el momento de beberlo, sin embargo el olfato y el gusto no son los únicos sentidos importantes, el oído y el tacto también son fundamentales, es por eso que las catas de vino tienden a relacionar música y vino porque “el sonido, y concretamente la música, interactúan con el vino y lo hacen de forma especial complementando los maridajes,  todo esto, asociado a emociones, se trata de tomar en cuenta en una cata de vino la influencia de espacios multisensoriales, es por ese motivo que sabemos actualmente el papel juega todo que nos rodea cuando degustamos el vino, la luz del lugar puede tener un papel determinante, así como el maridaje que existe entre algunos vinos y diferentes estilos de música. Conociendo estas relaciones se pueden hacer productos más ‘deseables’ a los consumidores y lograr experiencias realmente memorables, con las claridades explicadas de forma sencilla desde la neurociencia, se puede saber con más certeza a que apuntarle.

El oído también se involucra cuando ponemos mucha atención en todo los que narra el sommelier sobre los vinos de una cata, y se escucha a las demás personas interactuando durante la experiencia, mientras que el tacto se manifiesta a través de nuestra lengua y paladar, así  percibimos la estructura y cuerpo del vino, se siente la forma y la temperatura de la copa, así como la forma de la botella y el tipo de corcho, detalles que también tienen una nota muy especial, aunque parezcan menores no lo son, así, todos estos estímulos auditivos, táctiles, visuales, gustativos y olfativos interactúan en simultánea  en una danza armónica y se mezclan con ese contexto mágico, histórico y envolvente que llega hasta lo mas profundo de la memoria y crea una experiencia agradable tanto para quien inicia en el mundo del vino como para quien ya lo está.

Sensaciones conscientes e inconscientes de los sentidos.

De toda la información sensorial que llega al encéfalo, solo una fracción llega a la consciencia, la mayoría de señales pasan inadvertidas, solo los datos especialmente intensos o importantes captan nuestra atención y tomamos conciencia de ellos, sin embargo las sensaciones de las cuales no somos conscientes también guían nuestras acciones, así que los sonidos, los olores, las imágenes, los sabores y las sensaciones a las que no prestamos demasiada atención pueden influir en nuestro comportamiento (Carter, 2009), para complementar esta información, en diversos libros de neurociencia se argumenta que las señales recibidas por el tacto, la vista y el oído son primero procesadas en el tálamo, una estructura del área límbica que actúa como una estación repetidora entre los órganos de los sentidos y el cortex, la función del tálamo es filtrar la información y enviarla a las diferentes zonas del cortex para ser procesada, los estímulos visuales son procesados por el lóbulo occipital, los estímulos auditivos son procesados por el lóbulo temporal y los estímulos táctiles son procesados por la corteza somatosensorial, es ahí cuando somos conscientes, algo que no sucede con el gusto y el olfato, porque cuando los estímulos llegan, son procesados por el bulbo olfatorio, una estructura que pertenece al sistema límbico, por eso cuando un estimulo olfativo o gustativo llega, la reacción es menos consciente que los estímulos de los demás sentidos, por lo tanto más automática.

¿Por qué son tan importantes los sentidos del gusto y del olfato en el vino?

Aunque para los seres humanos la visión es el sentido dominante gran parte de la vida de un ser humano, el olfato sigue siendo importante porque avisa de las sustancias del entorno, los sentidos del gusto y del olfato están íntimamente asociados, por ser sentidos químicos. (Carter 2009). Al igual que el gusto, el olfato es un sentido químico, los receptores de la cavidad nasal detectan las moléculas que nos permite incluso degustar los olores. Cuando eso sucede, los receptores envían impulsos eléctricos al bulbo olfatorio, ubicado en el área límbica para su procesamiento.  Un acontecimiento se asocia con datos de todos los sentidos, coordinados por el hipocampo, y cuando se re experimenta alguno de los datos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición puede desencadenarse un recuerdo, el olor no obstante parece estar más asociado a la memoria, puede que esto sea así porque las regiones olfatorias están vinculadas con todas las áreas emocionales del sistema límbico. (Carter, 2009).

Como el bulbo olfatorio hace parte del sistema límbico, la sede de nuestras emociones, deseos e instintos es normal que el olfato y el gusto puedan desencadenar fuertes reacciones emocionales, es más probable que se evoquen sentimientos y recuerdos con el olfato y el gusto que con los demás sentidos, por eso el olor y el gusto tiene un importante papel en la elección sexual y la formación de preferencias o desprecio por comidas y bebidas y esto lo explicaremos a continuación. El bulbo olfatorio, que procesa los estímulos del olfato y del gusto, está en el sistema límbico, a solo dos sinapsis de la amígdala (estructura asociada a las emociones instintivas) y a solo tres sinapsis del hipocampo (asociado con la memoria), cuando sentimos un olor o un sabor  por primera vez, este queda vinculado a las emociones que asociamos con los acontecimientos de aquel momento, si se vuelve a sentir este olor o ese sabor, puede desencadenarse un vinculo y evocarse los recuerdos y las emociones asociadas. (Carter, 2009).

Asociaciones gustativas y olfativas.

Basado en las explicaciones anteriores, cuando un alimento nos sienta mal, el rechazo asociado puede perdurar mucho tiempo e incluso resulta repulsivo solo pensar en él. El llamado aprendizaje de aversión al sabor y al olor ha sido demostrado por investigadores de la facultad de medicina de Harvard, que administraron a unas ratas un liquido dulce que las hizo enfermar temporalmente, luego de eso, vitaron el liquido a pesar de su tentador sabor (Carter, 2009), llevado al campo de los humanos, la experiencia de sabor y olor es bastante importante para determinar si un alimento genera agrado o desprecio.

Haré una referencia especial a una conclusión personal basada en la organización vertical del cerebro, entre menos consciente es más automático, es decir, la zonación vertical del encéfalo va desde la actividad mental de alto nivel en la corteza prefrontal hasta las funciones cada vez más básicas en la parte inferior del tronco encefálico que controlan las funciones vitales como la respiración y el ritmo cardiaco. ¿Qué tiene que ver esto con los sentidos el vino?  ya se había hablado que la vista se procesaba en el lóbulo occipital, la audición en el lóbulo temporal y  el tacto  en la corteza somatosensorial, las tres zonas pertenecientes a la corteza cerebral,  la región más alta del encéfalo (más consciente) mientras que el olfato y el gusto se procesan en el bulbo olfatorio, perteneciente al sistema límbico que gestiona comportamientos y reacciones emocionales (menos consciente y más automático) esta podría ser una de las razones por las cuales los consumidores le dan tanta importancia a probar y oler un vino, muy por encima de verlo, escucharlo y sentirlo. Este tipo de conclusiones tratan de ser deducidas desde razones neurocientíficas más que desde una simple conclusión experiencial, social o cultural, aun cuando esos argumentos no deben desecharse porque pueden ser igual o más importantes que las explicaciones científicas, dado que en este momento se carece de experimentos medibles que validen la veracidad de los argumentos.

Lo que mueve a los seres humanos es la emoción, no la razón.

Los consumidores que toman decisiones basándose exclusivamente en hechos, representan una minoría muy pequeña, pero incluso para ese tipo de personas siempre hay algún producto o servicio que compra movido por la emoción. Citando al neurólogo canadiense Donald Caine “la diferencia esencial entre la emoción y la razón es que la emoción nos lleva a la acción, mientras que la razón nos lleva a elaborar conclusiones (Roberts, 2004). La emoción y la razón están entrelazadas, pero si llegaran a entrar en conflicto la emoción gana, no obstante, la mayoría de las personas compran con la cabeza y el corazón, o si lo prefieren, con emociones. Buscan con una base racional: ¿Qué hace el producto y por qué es la mejor elección? Pues su decisión es emocional: me gusta, lo prefiero, me produce una buena sensación. (Roberts, 2004).

Esta argumentación tomada del libro Lovemarks de Kevin Roberts, continua la explicación que traíamos para reforzar la importancia del gusto y del olfato a la hora de tomar una decisión en un producto como el vino, al ser sentidos que son procesados mayoritariamente en el bulbo olfatorio que se encuentra dentro del sistema límbico es coherente pensar que la decisión de compra de un vino en particular está asociado a una experiencia que evoca recuerdos, sensaciones, emociones y momentos estimuladas por olores y sabores, seria raro que un consumidor conocedor de vinos tome la decisión de compra solo porque  le parece bonita una etiqueta o por la forma particular de una botella, por lo general la respuesta que daría seria, me gusta el sabor y el olor del vino, conozco el sabor de la uva, me huele bien, y muy seguramente ese olor y ese sabor evocará un recuerdo, una experiencia o una emoción.

En conclusión, el vino como producto tiene una cantidad incontable de referencias históricas, artísticas, culturales, sociales y mercantiles, sin embargo, analizado desde una disciplina como la neurociencia se trata de dar una explicación con argumentos científicos que brindan un matiz complementario al entendimiento de esta bebida su significado en la mente de las personas que trasciende el tiempo y la geografía no solo desde hace siglos sino hasta el momento actual.

 

Referencias bibliográficas.

  • Carter, R. (2009). The human brain book. Gran bretaña: Editorial DK, 77- 57 – 94- 96- 97 – 99.
  • Roberts, K. (2004). Lovemarks, The future beyond brands. Barcelona. Ediciones Urano, S.A, 42 – 43

Hay que hacer que el cliente sea el eje de todos los esfuerzos organizacionales

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Daniel Sánchez Garcia

Mercadólogo – Profesional en Coaching y Neurociencia aplicada

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Se habla demasiado de cómo sobrevivir en un mundo tan competitivo como el actual, y la verdad lo que hay que entender es algo muy sencillo, las empresas  que sobrevivan en el futuro serán aquellas que sepan hacer de sus clientes el eje de todos los esfuerzos organizacionales, y esto parte de algo llamado actitud, en gran medida. Continuar leyendo

Jugársela a pesar del miedo

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Daniel Sánchez Garcia
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Si en tu vida está claro un sueño que te genera vibración, pasión y tienes la fortuna de una oportunidad de ir por el a  pesar de existir un riesgo latente de fracaso por factores propios o por factores externos, es preferible  en un futuro contar la historia de que lo intentaste con los recursos que tenías disponibles a que cuentes la historia de que tuviste la posibilidad de  intentarlo y te dejaste llevar por el miedo o por evitar el dolor de una posible perdida, algo que también es entendible. Continuar leyendo

En el mundo comercial lo que nos mueve es la emoción

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Daniel Sánchez Garcia
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¿Qué pasaría si nos quedamos sin la capacidad de sentir emociones? Los neurocientíficos han demostrado que si los centros emocionales del cerebro se dañan perdemos la capacidad de tomar decisiones.

Por ejemplo el neurocientífico Donald Calne lo cuenta de una forma muy llamativa. Continuar leyendo

¿Qué tienen en común las relaciones comerciales y el amor?

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Daniel Sánchez Garcia
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Usted necesita  más de sus clientes que los clientes de usted… sufrimos por una falta de diferenciación y los clientes nos ven como commodities fácilmente sustituibles.

 

Cuando un cliente quiere comprarle a una organización no es suficiente con unos buenos anuncios publicitarios, eso no disparará su botón de compras, es demasiado rápido y le harán falta elementos para poder tomar una decisión. Continuar leyendo

El software mental se fabrica a través de experiencias

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Daniel Sánchez Garcia
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Hace más de dos millones de años el Homo Habilis sobrevivió, mientras que sus primos, los parantropos, no lo lograron. La razón no fue otra que el hecho de que el primero desarrolló un cerebro más eficiente. Continuar leyendo

Los cambios en la mente pueden elegirse

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Daniel Sánchez Garcia
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Mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales jamás sucedieron.
René descartes, filósofo y matemático francés.

 

La ansiedad es un estado de inquietud curioso porque empezamos a sufrir en el presente por algo que ni siquiera sabemos con certeza que se va a manifestar en el futuro.

Ante los cambios profundos que se están produciendo en las sociedades y la enorme incertidumbre en la que vivimos, los cuadros de ansiedad no paran de aumentar en todo el mundo. Una de las formas para generar un estado de ansiedad es imaginar que en el futuro nos van a aparecer una serie de problemas y que seremos incapaces de resolverlos, algo que es muy normal evidenciarlo cuando la mente está conectada y focalizada con demasiados aspectos negativos, muchos de esos problemas tal vez jamás sucederán y los vivimos en nuestro interior de manera innecesaria, sin embargo existe otro escenario posible, y es que nuestra mente tiene tanto poder que se busca la forma de crear los problemas que imaginamos confirmando la expectativa negativa, unos llaman a eso ley de la atracción, otros dicen que cada persona atrae las fuerzas del universo, yo digo que la mente tiene el poder suficiente para crear muchas realidades, que pueden ser positivas o negativas dependiendo de la capacidad de decisión que desarrollemos y de lo que queramos para nuestra vida.

 

Trascender los límites de la mente
Decía Albert Einstein, “ningún problema importante puede ser resuelto desde el mismo nivel de pensamiento que lo generó”, la explicación a lo que nos pasa difícilmente la vamos a encontrar dando vueltas y vueltas en nuestra aturdida mente, sino buscando en un lugar completamente diferente, no está mal buscar ayuda de algún curso, seminario o profesional que nos ayude a observar las situaciones desde un punto de vista distinto.
Si la mente tiene tanta capacidad para generar la preocupación ¿Cómo vamos a ser capaces de resolver una situación utilizando el mismo instrumento que ha creado el problema? Si queremos aumentar nuestra capacidad de resolver problemas y deseamos potenciar nuestra competencia a la hora de descubrir oportunidades, necesitamos aprender como trascender los límites que nuestra propia mente nos está imponiendo.

Tal vez a veces pensamos que no tenemos capacidad o nos faltan conocimientos, pero eso no es cierto, si bien aprender cosas nuevas ayuda el cambio personal no es un asunto de conocimientos o erudición sino de motivación, esa es la que debemos trabajar concentrando nuestra atención, intención y voluntad en lo que nos gusta, en nuestras pasiones, en nuestros sueños más anhelados, ya que solo nos sentimos verdaderamente motivados haremos el esfuerzo necesario para hacer aflorar las cosas positivas que permanecen ocultas e inexploradas en nuestro interior, es solo un tema de querer comprender de manera progresiva que lo que hay dentro de nosotros es un espacio sorprendente y mágico.

Aunque parezca muy complejo, cuando tocamos un poquito más nuestra propia realidad  nos daremos cuenta que gran parte de la angustia y el sufrimiento que experimentamos en la vida es opcional, y que nuestra naturaleza fundamental es fuente de energía, sabiduría, serenidad, alegría, creatividad y sobretodo, amor, tan es así que estamos aquí vivos leyendo esto, tan es así que la vida es un regalo por todas las condiciones especiales que deben reunirse al mismo tiempo en este planeta para que suceda y si buscamos las razones adecuadas vale la pena vivir el momento presente y cambiar para mejorar un poco cada día.

 

hasta la próxima…

Daniel Sánchez García
Mercadólogo – Profesional en coaching y neurociencia aplicada
Certificación internacional Asociación Española de Coaching (ASESCO)
Administrador de Mercadeo
Institución Universitaria CEIPA
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Enamora a tus empleados y ellos enamorarán a tus clientes

Por:

Daniel Sánchez Garcia
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No puede esperar que sus empleados excedan las expectativas de sus clientes si no excede las expectativas que los empleados tienen de sus directivos.

Howard Schultz

 

Hay una correlación totalmente directa entre la experiencia de los empleados y la experiencia con los clientes. La premisa es muy fácil, “cuida de tus empleados y ellos cuidarán de tus clientes”, nada evidencia más una insatisfacción laboral que la actitud y el comportamiento de los empleados frente al trabajo.

Los primeros “clientes” de tu organización  son aquellos que cuidan de los clientes, directa o indirectamente. Empleados comprometidos construyen clientes leales, lo que a su vez crea empleados felices.

 

 

¿Qué estás haciendo para que tus empleados estén bien?

 

 

Si quiere cambiar el mundo, vaya a su casa y ame a su familia.

Madre Teresa de Calcuta.  

 

Antes de conquistar a tus  clientes conquista a tu equipo de trabajo,  porque ellos son los que hacen que las cosas pasen, son los que están al pie del cañón día y noche y son los que darán lo mejor por tu compañía como 300 guerreros espartanos dieron lo mejor contra los persas, si tu compañía tiene problemas con el servicio tiene que ver con la gente que trabaja en ella, el principio es bien conocido hace mucho tiempo “tu gente trata a los clientes con el mismo aprecio que son tratados al interior de la compañía” son tus empleados quienes con cada interacción tocan la vida de las personas , sacan una sonrisa y le ponen color al mundo.

Normalmente se dice que las compañías deben poner primero a los clientes, yo pienso que las compañías deben poner de primeros a sus empleados porque el verdadero valor agregado está dado por la interacción emocional entre el  cliente y el empleado,  al poner a los empleados primero puedes crear y entregar un gran valor a tus clientes y diferenciarte de tus competidores, cuando una compañía pone a sus empleados primero, al final es el cliente quien viene primero y recibe el mayor beneficio.

 

Motiva a tus empleados con algo más que dinero.

 

Puedes comprar el tiempo de una persona, puedes comprar su presencia física, pero nunca podrás comprar su entusiasmo, nunca podrás comprar su lealtad, no se puede comprar la devoción de su corazón, su mente y su alma, eso hay que ganárselo.

Clarence Francis.

 

El dinero es una variable importante, la gran mayoría trabajan en una organización por eso, pero hay otras cosas igual de  importantes  que el dinero, incluso más importantes, mencionaremos algunas.

Buen trato: Si los empleados de tu compañía  son bien tratados ellos saldrán a dar lo mejor por la misma y a tratar a los clientes de la misma manera que son tratados.

Reconocimiento: Reconoce los logros de las personas, hay que ir más allá de solo pagar, hay que hacerle sentir a las persona que son  importante para la compañía y que son mucho más que un número en una tabla de Excel que suben las ventas.

Significado: Las personas van a trabajar por mucho más que un salario, ellos quieren tener propósitos mucho más altos, descúbrelos y haz que la compañía haga parte de sus sueños, y si no tienen sueños, pues… haz que los construyan…

¿Vale la pena? Como directivo o dueño de una compañía haz la prueba y siéntate a observar los resultados…

 

hasta la próxima…

 

Daniel Sánchez García
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Una mejora diaria, de lo pequeño a lo grande para lograr propósitos poderosos.

Por:

Daniel Sánchez Garcia
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“Céntrate en el viaje, no en el destino, la alegría no radica en concluir una actividad sino en hacerla”.

Greg Anderson.

 

Nos encanta ponernos metas grandes y sentirnos orgullosos de lograrlas, pocas cosas son mejores que eso, es algo muy bueno porque eso reta la mente a generar resultados poderosos. En esta ocasión voy a compartirles parte de la experiencia con mi familia, algo demasiado sencillo y fácil de ejecutar para el cerebro que hicimos parte de nuestros hábitos, sin dejar de lado lo potente de pasar a la acción.

Cuando queremos hacer un cambio nos hacemos propósitos grandes y ambiciosos que en ocasiones  no son fáciles de ejecutar y tienen muchas acciones, razón por la cual es probable que nos abrumemos de tanto que tenemos en la cabeza y terminemos logrando mucho menos de lo planeado originalmente, esto nos puede llevar a pensar que no somos capaces de hacer algo o que nos queda muy difícil, no es un tema de capacidad,  es que al cerebro le cuesta hacer un cambio fuerte y salir de la zona de confort y más si ese cambio lleva muchas acciones que no son habituales,  por eso hay que facilitarle las cosas, y es por una razón muy simple, el cerebro tiene una tendencia biológica a economizar energía vital porque es un administrador inteligente, si lo recargamos él nos va a decir de manera inconsciente “no me presione tanto que yo no estoy acostumbrado a eso” y  comienza a buscar formas de postergar y de evadir, algo muy pero muy normal.

 

Una mejora diaria es clave para ponérsela fácil al cerebro.

Cuando nos paramos a ver la lista de propósitos que tenemos (sobre todo a principios de año) es normal preguntarse ¿Cuándo se hará todo eso? si la cantidad de cosas nos proponemos es demasiado grande el cerebro se verá desbordado y así pierde capacidad de  enfoque, y pues… “el cerebro necesita enfoque para lograr objetivos importantes”

Hace unos años antes de ser coach  yo me planteaba objetivos muy grandes, muy buenos, con las mejores intenciones para mi vida pero muy complejos, me di cuenta que por más que quisiera me costaba ejecutarlos y me sentía totalmente culpable, un día  me senté con mis padres a hablar de los negocios familiares y  nos dimos cuenta que estábamos abrumados, que se nos estaban quedando un montón de cosas sin hacer, entonces decidimos pensar en  pequeño para hacer lo grande, partiendo de cosas sencillas, tareas que se pudieran realizar de manera diaria con facilidad para activar el cerebro paso a paso y no generarle incomodidad.

 

“Quizá nunca sepas cuáles serán los resultados de tus actos, pero si no haces nada no habrá resultados”.

Mahatma Gandhi.

 

Sin perder de vista los objetivos bien pensados nos hicimos la siguiente pregunta ¿Qué pasaría si hacemos una mejora diaria en nuestra vida y vamos sumando paso a paso? pasamos a la acción a ver que sucedía, cambiar un aspecto sencillo que seguro aportaría algo al logro de algo más estratégico. Pareciera no ser muy significativo pero cuantitativamente serán 30 mejoras en un mes, 360 mejoras en un año, cuando comenzamos a dividir las grandes cosas en pequeñas vimos unos resultados espectaculares,  pongamos algunos ejemplos cotidianos.

 

Hacer cambios en tu lugar de trabajo: Mejorar  procesos en nuestro lugar de trabajo implica tomar muchas decisiones, revisar formatos, recopilar mucha información, planear, hacer muchas cosas nuevas que normalmente no hacíamos, eso asusta, es entendible, si ya estamos cansados con lo que tenemos, ¿qué va a pasar si hacemos más cosas?

Comenzar a hacer una mejora nueva cada día nos dará una sorpresa gigante porque al final del año veremos que logramos paso a paso un montón de cosas que nos habrían llevado mucho cansancio si las hacíamos en bloque, sin embargo se nos hará más fácil un logro cada día y químicamente nuestro cerebro reacciona muy positivamente a las pequeñas recompensas, lo cual por defecto nos hará sentir mucho mejor, más positivos y más productivos, algo que mejorará nuestra calidad de vida en diferentes entornos.

Leer un libro: La mayoría de nosotros tenemos un libro grande que nos queremos leer, vamos lo compramos y a los 5 meses, el libro va en la página 20 de 340, acompañado de un gran sentimiento de culpa.

¿Cuánto te demoras en leer una página comprendida? Cada persona tiene su ritmo, pero si lees una página en 3 minutos leerte 10 páginas solo te tomará 30 minutos de enfoque y leerás un libro de 300 páginas en 10 días, que es un objetivo grande y bien interesante, ya sea por aprendizaje, por crecimiento personal o simplemente por placer, alguien me preguntó hace algún tiempo en una conferencia ¿cómo has hecho para leer tantas cosas? Bueno, les acabo de dar mi respuesta, y si además se hace por pasión y no por obligación, esa tarea se acaba mucho más rápido y la percepción del tiempo es totalmente distinta.

Desarrollar un nuevo producto en nuestro trabajo o nuestro emprendimiento: ¿Cuántas veces tenemos en la cabeza una idea espectacular y hasta los recursos para desarrollarla pero se nos pasan los meses y los años en lograrla o simplemente no se logra?

Esto le ha pasado a pasado a muchas personas y es porque simplemente desarrollar un nuevo producto tiene muchísimas variables implicadas, pero si comenzamos a crear un mapa mental y a visualizar todas las acciones, desarrollándolas paso a paso, una por una, veremos que sacaremos ideas adelante con muchísima facilidad y que era más fácil de lo que parecía, pero si dejamos las ideas en la cabeza y no comenzamos a realizar acciones que le den forma a lo que queremos, la vida va pasando y pasando…  ¿vamos a esperar a tener el tiempo suficiente para dedicarle? Tal vez ese tiempo suficiente jamás llegue en un mundo que va tan rápido y esa idea se quede en el olvido, comienza ahora, comienza desde lo pequeño para hacer lo grande, y en unos meses o años te darás cuenta de todo lo que sacaste adelante y ni te diste cuenta.

Actúa, vale la pena, la felicidad de la vida y el sentido de la vida tiene que ver mucho con los resultados, el cerebro está capacitado para hacer lo que sea que te propongas, pero ayúdale a que la tenga fácil.

 

Nos vemos, hasta la próxima.

 

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¿Qué pedimos cuando pedimos?

Por: Juan Fernando Echeverri

Life coach, personal coach, coach de equipos, coach con PNL avanzada

juan.echeverri@coosinergias.com

 

¿Somos conscientes de lo que pedimos cuando oramos, cuando nos dirigimos a Dios, a la energía suprema, el Espíritu divino, el Universo, la fuente de todo, al Creador?
Pedimos paciencia, pedimos paz, pedimos poder perdonar, pedimos éxito, prosperidad, amor, salud; pero en la mayoría de los casos se nos enseñó a ver a Dios, a la pura y divina esencia como a un mago, alguien que al oír nuestras peticiones agita una especie de vara mágica o chasquea sus dedos y concedido el deseo, al fin y al cabo siendo todopoderoso, ¿qué le cuesta hacerlo ya y a nuestro modo?
Pero entonces, ¿qué razón tiene nuestra existencia?, ¿a qué hemos venido a este mundo si todo cuanto necesitamos se resuelve así nada más? ¿Es ese Dios la mente universal o espíritu divino quien concede nuestros deseos? o ¿nos proporciona los medios para alcanzar la sabiduría, el aprendizaje y la virtud?
Si pides paciencia, prepárate, porque no te llegará envuelta en caja de regalo,  te llegará en forma de reto, en una situación o persona que te ayudará a aprender a ser paciente. Primero te sentirás impaciente, irritable, y será el martillo y cincel para moldear tu carácter, elevará tu nivel de consciencia y luego nadarás en ríos de compasión y tolerancia, entonces habrás, no recibido, sino aprendido a ser paciente.
Pides amor, ¿esperas que sea Cupido, un brebaje, o una novena a un santo quien lleve el amor a tu puerta? prepárate entonces porque debes empezar por amarte a ti mismo, aquello que no te perdonas, lo que te hace sentir poco valioso, no merecedor del afecto de alguien más ni del tuyo, desperdiciar los potenciales que llevas en tu interior para conquistar cualquier cima, prepárate para recorrer ese difícil camino de renovarte y redefinirte, hazte la siguiente pregunta ¿has organizado y embellecido tu casa, tu jardín, para recibir la visita de alguien más y que desee quedarse?
Pides éxito, pues prepárate porque entonces verás puesta a prueba tu determinación, tu compromiso, ¿qué es el éxito sino la superación de sí mismo, romper el cascarón, el molde, las cadenas, y qué es la superación sin obstáculos?

Sin retos, sin piedras en el camino, sin espinas en las rosas, sin cimas escarpadas, bordeando por momentos abismos para ver al final, en la cumbre, la luz de un sol radiante que ilumina tu rostro y calienta tu corazón.
Si pides, prepárate porque recibirás justo lo que necesitas para construirlo, para forjarlo, pero tú eres el artesano, el arquitecto, el sembrador.
¡¡Manos a la obra!!