Se habla demasiado de cómo sobrevivir en un mundo tan competitivo como el actual, y la verdad lo que hay que entender es algo muy sencillo, las empresas que sobrevivan en el futuro serán aquellas que sepan hacer de sus clientes el eje de todos los esfuerzos organizacionales, y esto parte de algo llamado actitud, en gran medida. Continuar leyendo
Mercadólogo – Profesional en Coaching y Neurociencia aplicada
Instagram y facebook: @dsanchezga
Correo: dsancheg@gmail.com
Mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales jamás sucedieron. René descartes, filósofo y matemático francés.
La ansiedad es un estado de inquietud curioso porque empezamos a sufrir en el presente por algo que ni siquiera sabemos con certeza que se va a manifestar en el futuro.
Ante los cambios profundos que se están produciendo en las sociedades y la enorme incertidumbre en la que vivimos, los cuadros de ansiedad no paran de aumentar en todo el mundo. Una de las formas para generar un estado de ansiedad es imaginar que en el futuro nos van a aparecer una serie de problemas y que seremos incapaces de resolverlos, algo que es muy normal evidenciarlo cuando la mente está conectada y focalizada con demasiados aspectos negativos, muchos de esos problemas tal vez jamás sucederán y los vivimos en nuestro interior de manera innecesaria, sin embargo existe otro escenario posible, y es que nuestra mente tiene tanto poder que se busca la forma de crear los problemas que imaginamos confirmando la expectativa negativa, unos llaman a eso ley de la atracción, otros dicen que cada persona atrae las fuerzas del universo, yo digo que la mente tiene el poder suficiente para crear muchas realidades, que pueden ser positivas o negativas dependiendo de la capacidad de decisión que desarrollemos y de lo que queramos para nuestra vida.
Trascender los límites de la mente
Decía Albert Einstein, “ningún problema importante puede ser resuelto desde el mismo nivel de pensamiento que lo generó”, la explicación a lo que nos pasa difícilmente la vamos a encontrar dando vueltas y vueltas en nuestra aturdida mente, sino buscando en un lugar completamente diferente, no está mal buscar ayuda de algún curso, seminario o profesional que nos ayude a observar las situaciones desde un punto de vista distinto.
Si la mente tiene tanta capacidad para generar la preocupación ¿Cómo vamos a ser capaces de resolver una situación utilizando el mismo instrumento que ha creado el problema? Si queremos aumentar nuestra capacidad de resolver problemas y deseamos potenciar nuestra competencia a la hora de descubrir oportunidades, necesitamos aprender como trascender los límites que nuestra propia mente nos está imponiendo.
Tal vez a veces pensamos que no tenemos capacidad o nos faltan conocimientos, pero eso no es cierto, si bien aprender cosas nuevas ayuda el cambio personal no es un asunto de conocimientos o erudición sino de motivación, esa es la que debemos trabajar concentrando nuestra atención, intención y voluntad en lo que nos gusta, en nuestras pasiones, en nuestros sueños más anhelados, ya que solo nos sentimos verdaderamente motivados haremos el esfuerzo necesario para hacer aflorar las cosas positivas que permanecen ocultas e inexploradas en nuestro interior, es solo un tema de querer comprender de manera progresiva que lo que hay dentro de nosotros es un espacio sorprendente y mágico.
Aunque parezca muy complejo, cuando tocamos un poquito más nuestra propia realidad nos daremos cuenta que gran parte de la angustia y el sufrimiento que experimentamos en la vida es opcional, y que nuestra naturaleza fundamental es fuente de energía, sabiduría, serenidad, alegría, creatividad y sobretodo, amor, tan es así que estamos aquí vivos leyendo esto, tan es así que la vida es un regalo por todas las condiciones especiales que deben reunirse al mismo tiempo en este planeta para que suceda y si buscamos las razones adecuadas vale la pena vivir el momento presente y cambiar para mejorar un poco cada día.
hasta la próxima…
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Daniel Sánchez García
Mercadólogo – Profesional en coaching y neurociencia aplicada
Certificación internacional Asociación Española de Coaching (ASESCO)
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Una de las cosas más irritantes que alguien puede experimentar es ser tratado como un simple número o un dato almacenado en la nube o en un servidor, sin decir que estos aspectos no sean necesarios en una organización, porque de hecho ayudan a una mejor gestión. Un cliente es mucho más que información, es ante todo una persona que requiere respeto, atención, ser escuchado y ser tenido en cuenta así a veces no tenga la razón, y cuando es tratado con indiferencia o con una mala actitud lo recordará por muchoooooo tiempo.
A veces por estar tan metidos en nuestro trabajo tratando de ser eficientes y precisos en nuestras interacciones con los otros, podemos pasar por alto los sentimientos de nuestros clientes, nos sentimos orgullosos de esa capacidad, pero los seres humanos necesitan más que eficiencia, necesitan que lo que ellos piensan y sienten sea algo que importe de manera genuina y natural.
La premisa es… el cliente con los sentimientos y con las emociones ama u odia nuestra marca, nos recuerda y nos recomienda, o nos odia y nos destroza.
No muestre aburrimiento hacia los demás, tenga una sonrisa siempre a la mano.
En las labores de servicio entramos en contacto con muchas personas todos los días, por ejemplo, un cajero atiende cientos de personas en un día, una persona de call center habla con cientos de personas diariamente, estos días se convierten en semanas, en meses y hasta años, con el peligro que nuestro trabajo puede volverse rutinario y nuestros clientes terminan siendo tratados con indiferencia.
Sin embargo marcar la diferencia en el servicio y tratar a un cliente más allá de ser un dato o un código es iniciar con buenas actitudes emocionales, brindar una sonrisa, una buena ayuda, hacer un poco más allá de lo que dicen los protocolos y tratar de hacer todo lo posible por lograr que esa persona al preferir nuestra marca sienta una preocupación genuina por su bienestar, lo que genera un tipo de comunicación amable y con empatía, eso es lo que la gente busca en la actualidad y las empresas que logran asumir ese compromiso y se lo transmiten a todos sus colaboradores son las que ganan mercado rápidamente.
Recomendaciones sencillas para un valor agregado que deleita al cliente.
Detalles: Dele al cliente lo que no está esperando, es decir, ofrezca más que el mínimo, vaya más allá.
Responsabilidad: Los colaboradores de una organización deben proveer un servicio en condiciones adecuadas.
Comprensión: El sentimiento del cliente a ser considerado en sus necesidades individuales y sus emociones.
Cortesía: Urbanidad, respeto y consideración.
Trato excelente: Antes, durante y después de la venta o el contacto comercial, por ejemplo, mirar a los ojos, sonreír, tratar de llamar al cliente por su nombre, ser paciente con el cliente “difícil”.
Buena actitud: Ser positivo y optimista con el cliente.
Acompañamiento: Llevar al cliente hasta el lugar que él requiere y escucharlo, no importa que no sea su responsabilidad directa.
Son muchísimas las cosas que se deben tener en cuenta para que un cliente sienta que lo atendemos bien, sin embargo lo que hemos mencionado si lo aplicamos a consciencia puede contribuir a que una organización sea percibida de manera positiva y que va más allá de solo ofrecer un producto de calidad.
Nos vemos, hasta la próxima.
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Daniel Sánchez García
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La forma en que nos sentimos con nosotros mismos afecta fuertemente nuestras relaciones con los demás, pues las otras personas se dan cuenta de inmediato si estamos preocupados, enojados o deprimidos, por lo tanto una actitud despreocupada influye de manera significativa en la atención que le podemos dar a un cliente.
Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos sabemos que podremos manejar mucho mejor situaciones problemáticas, empezar con una actitud positiva nos dará mayor confianza personal, algo que nos permite poner las experiencias negativas en el servicio en otra perspectiva más constructiva y concentrarnos en lograr resultados productivos.
Necesitamos gustarnos a nosotros mismos.
Es vital sentirnos con nosotros mismos con el fin de poder utilizar una comunicación amable con los demás, lo cual que no sucede de forma automática, algo base para iniciar es tener el control propio de lo que hacemos, de nuestras emociones, de nuestros sentimientos, reconociendo que en muchas ocasiones los clientes no son los causantes de nuestros problemas y debemos revisar si las cuestiones negativas vienen de nuestro entorno personal, social o laboral, si entendemos esto podemos tratar a los demás de manera más amable.
Mejorar las emociones mejora el lenguaje no verbal.
En el servicio al cliente el lenguaje no verbal es algo fundamental, una buena expresión enamora, una mala expresión hace que el cliente se vaya y tal vez no regrese jamás, para mejorar el lenguaje no verbal hay que mejorar las emociones, dado que nuestro rostro y cuerpo refleja lo que tenemos en la mente, y no estamos hablando de ser alguien atractivo físicamente, hay personas que pueden tener una belleza espectacular pero generar rechazo con solo estar cerca, como hay otras que no tienen esa ventaja de la belleza física pero logran ser demasiado atractivos y provoca tenerlos cerca el mayor tiempo posible, y esto en buena parte se debe a las emociones positivas que proyectan a través de su rostro y cuerpo, siéntase bien y eso se ve con toda certeza.
Dese un auto reconocimiento al hacer bien su trabajo.
Para tratar a los demás de manera exitosa, primero debemos tratarnos exitosamente, así que cuando sepa que está haciendo bien su trabajo, dese un reconocimiento, especialmente si nadie más le reconoce su desempeño, saborear los logros de una labor bien hecha y ser consciente de ello, esta acción sencilla contribuye a mantener un balance neutral con las experiencias negativas y poco amables que podamos experimentar en nuestro día a día.
Acepte con alegría el reconocimiento.
Acepte con alegría el reconocimiento de otros cuando lo reciba, si podemos aceptar el reconocimiento de otras personas que conocemos, también debemos ser capaces de aceptar el reconocimiento de clientes y compañeros de trabajo que no conocemos muy bien.
Los estudios que se han hecho relacionando la inteligencia emocional con las áreas comerciales muestran que cuando nos vemos bien es porque nos sentimos bien con nosotros mismos, por ejemplo, cuando nos vestimos bien, nos hacemos un cambio para mejorar nuestra imagen o ponemos cuidado de manera exitosa a nuestra apariencia física, pero sobre todo cuando aumentamos nuestras emociones positivas.
La apariencia es algo importante para el servicio.
Nuestra apariencia impacta de gran forma en las primeras impresiones de las personas que conocemos. Estamos de cara a los clientes, por lo tanto vestir adecuadamente, oler fresco y limpio, cuidar nuestro cabello, uñas y manos, contribuye de manera positiva a la percepción que los consumidores tienen de nosotros.
Ejercicios para mejorar la sensación consigo mismo.
Todos estamos orgullosos de ciertas cualidades personales, ¿cómo cree que sus amigos y familiares lo perciben? ¿Cuáles serían las cuatro palabras que escogerían para describirlo?
¿Cuáles serían las cuatro palabras que escogerían sus compañeros de trabajo para describirlo?
compare ambas listas ¿cree que sus amigos y compañeros lo verían de la misma forma? Si las listas son distintas ¿a qué atribuye ambas diferencias?
Mencione cuatro cualidades que posee y por las cuales siente mayor orgullo.
¿cree usted que se percibe a si mismo esencialmente de la misma forma que lo perciben sus compañeros y amigos de trabajo con los que trata? Si no es así explique por qué usted se ve de manera distinta.
Este tipo de ejercicios ayudan a tomar consciencia de lo que uno es y a tomar decisiones de cambio interesantes, si hay una tendencia a tener contacto con clientes, será algo muy bueno revisar de manera atenta este tipo de cosas y comenzar a pensar en que siempre valdrá la pena reunir las características suficientes que te permitan tener una sonrisa sincera y constante.
Nos vemos, hasta la próxima.
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Daniel Sánchez García
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Cuando los socios y directivos de una organización se hacen el propósito de generar valor para sus consumidores y clientes en lo primero que piensan es en desarrollar una gama de productos interesantes, con una alta calidad y con un precio competitivo. Observando los mercados actuales estas son características necesarias pero no suficientes, pues todo mundo está pensando en lo mismo y es lo mínimo que se le exige a una organización si quiere sobrevivir en un mercado altamente competitivo, sin embargo, el cliente está esperando algo que va mucho más allá de la utilidad o satisfacción que el producto por si solo puede ofrecer, es decir un excelente servicio.
El servicio es una de esas variables vitales porque influye directamente en el cerebro emocional e instintivo de los consumidores logrando que sean fieles a una marca, tengan muy buena recordación y tomen decisiones de compra. Desde la psicología del consumidor, la neurociencia y el marketing se ha demostrado que los clientes deciden donde gastar su tiempo y su dinero dependiendo de lo que una empresa u organización hace – o no hace – para lograr que la experiencia de compra sea placentera a través de un excelente servicio y la calidad de esa experiencia determina que personas regresen. Tal y como pasa en las relaciones sociales, si tenemos un encuentro negativo con una persona evitaremos al máximo tener contacto de nuevo a menos que sea estrictamente necesario, en las relaciones comerciales pasa exactamente lo mismo, si un cliente tiene una mala experiencia evitará el contacto con una organización que le prestó un mal servicio y en la primera oportunidad buscará opciones con organizaciones que lo hagan sentir mejor conservando la misma calidad de producto y con un precio igual o mejor, lo cual es muy sencillo en una economía tan globalizada como la actual.
Todo lo anterior parece obvio, pero cuando se mira la realidad son realmente pocas las organizaciones que han logrado enamorar a sus clientes con un servicio inspirador donde las emociones y los sentimientos de este sean el centro de las prioridades, y las que lo han logrado tienen unas características comunes y sencillas que seducen la mente del consumidor, aquí enumeraremos algunas.
1. La comunicación amable es parte de la cultura organizacional.
El buen trato es una premisa, y no es negociable, las personas están totalmente comprometidas con eso, sin importar de que tipo de cliente se trate, y si pasa algún tipo de incidente, conservan siempre la calma. 2. Preparación y entrenamiento en habilidades sociales y emocionales.
Los directivos y empleados de la organización están constantemente entrenándose para desarrollar habilidades que les permitan entender sus emociones y las de los sus clientes. 3. El trabajo en equipo.
es una de las características importantes de la organización porque permite dar una respuesta unificada, positiva y rápida a las necesidades de los consumidores, si entre las diferentes áreas los conflictos son cada vez menos, los beneficiados serán los clientes y la empresa podrá generar mejores resultados financieros al mejorar el posicionamiento positivo de la marca en la mente del consumidor. 4. Excelente clima organizacional.
Esta característica está muy relacionada con las tres anteriores, si hay un buen trabajo en equipo entre todas las áreas, un trato amable y una constante capacitación eso ayuda a que el clima organizacional sea algo muy positivo de cara al cliente, quien está en capacidad de notar ese tipo de cosas con mucha facilidad, si hay un mal clima organizacional será muy complicado ocultarlo, por eso las organizaciones comprometidas con los clientes están bien desde adentro para proyectar buenas sensaciones al exterior. 5. Actitud positiva y proactividad.
La buena calidad en el servicio parte de una buena actitud de los empleados de la organización, de querer servir al cliente a pesar de las circunstancias adversas de la misma organización, de la economía y de la sociedad. 6. Sentimiento de orgullo por la organización y sentido de pertenencia.
Las personas de la organización se sienten orgullosas de un trabajo bien hecho, hay una gran diferencia entre un desempeño de alto nivel con una gran dosis de compromiso y un desempeño mediocre, a pesar de que el compromiso y el sentido de pertenencia son cualidades muy valiosas y a veces escasas, se puede notar fácilmente quien ama su empresa y quien no, algo que va mas allá de simplemente recibir un pago cada cierto periodo de tiempo y eso se refleja de inmediato en la capacidad de prestar un buen servicio que agrega un diferencial a las características del producto.
A grandes rasgos estas son las características que las organizaciones exitosas en el servicio han logrado desarrollar dentro de su filosofía corporativa, eso tiene su proceso de maduración, pero cuando de verdad se quiere ir mas allá y seducir la mente del consumidor, el resultado es que el cliente se queda, es fiel a la marca y la prefiere por encima de cualquiera.
Nos vemos, hasta la próxima.
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Daniel Sánchez García
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Hay un montón de situaciones que el humano debe superar y adaptarse a las circunstancias, cuando hablo de adaptación es porque el cambio siempre va a estar presente en nuestra vida así lo queramos resistir.
Todo cambia, pocas cosas se quedan estáticas, el cambio es una constante, lo más sorprendente es la velocidad con que pasan las cosas en la actualidad, cuando pensé en eso con un alto nivel de consciencia me hice varias preguntas…. ¿Soy parte de la dinámica del cambio o espero a que otros hagan algo por mí? ¿Hago parte del problema o de la solución en diversas situaciones? ¿Cómo mi actitud individual afecta o beneficia mi vida, la de mis personas cercanas o a la sociedad en general? Es allí donde comencé a pensar en ser parte de un cambio dinámico para lograr buenos resultados.
Ten la certeza que mientras estás leyendo esto, están sucediendo cambios en muchísimas cosas, incluso dentro de ti mismo tu cerebro dirige la orquesta de manera química para que vivas mejor, siempre hemos estado en tiempos de cambio y mucho más ahora por la generación del conocimiento y su velocidad de difusión, es una de las razones por las cuales podemos perder grandes oportunidades cuando la vida nos plantea situaciones que nos sacan de nuestra comodidad y no tenemos claridad sobre lo que podemos hacer dada la nueva situación.
Cuando nos detenemos a lamentar las derrotas caemos en la desesperación que nos oculta las salidas a lo negativo que nos pasa, siempre es posible vencer obstáculos y debemos estar preparados para hacer del cambio un gran aliado y no un enemigo, el cambio es la mejor opción que puede tener un ser humano, si las cosas no están saliendo tal y como queremos es un motivo perfecto para hacer las cosas de manera distinta, y si van bien podemos y debemos mejorar para mantener los buenos resultados.
Pasa bastante que cuando alguien alcanza buenos resultados se relaja y se estanca, no busca mejorar y cree que todo seguirá bien, y es ahí cuando pueden haber problemas, el pensar que solo debemos cambiar cuando estamos mal es el gran error que muchas veces cometemos y lo he visto bastante en mi trabajo como coach, neuroentrenador y consultor empresarial, el cambio es una actitud que debe permanecer constante, hay un lema muy contundente proporcionado por los ejecutivos de Toyota “Nuestro actual éxito es la mejor razón para cambiar las cosas” la realidad es que muchas personas se resisten a los cambios, pero lo importante no es enfrentarlos o dejarlos pasar sino participar de ellos, se requiere tomar la decisión, podemos ser solo unos observadores o cambiar para bien.
¿Podemos hacer algo al respecto? La respuesta es sí….
En una sociedad donde recibimos un 80% de información negativa, un 10% de información conformista y solo un 10% de información positiva el llamado es para hacer parte de un grupo de personas que piensan que se pueden hacer muchísimas cosas, podríamos quedarnos haciendo miles de análisis para determinar por qué las cosas no funcionan sin embargo el reto es pensar diferente, Anthony Robbins comenta en uno de sus libros lo siguiente… “Cuando nos concentramos en la mejora de cualquier aspecto de nuestra vida desarrollamos singularidades acerca de cómo mejorar ese ámbito en particular, una de las razones por las que pocos de nosotros alcanzamos lo que realmente deseamos es que nunca dirigimos nuestro foco de atención hacia un punto concreto, soy convencido de que la mayoría de la gente fracasa en la vida sencillamente porque pone mucho interés en cosas menores”
Los individuos que en realidad mueven la dinámica mundial son aproximadamente el 10% de la población y tienen mucho de lo que mencionaré a continuación…
Están interesados en introducir cambios en sus vidas incluso sin plantearlos, solo con querer cambiar y pasar a la acción es suficiente.
Motivan a los demás con ejemplo y resultados.
Les gusta cambiar y salirse de lo cotidiano, ellos inspiran.
Solucionan, están buscando alternativas para crecer y nunca están conformes porque piensan que cualquier cosa puede ser aún mejor de lo que ya se hace, siempre quieren más y más, este tipo de personas son transformadoras de las circunstancias.
Evitan resistir a las dinámicas de cambio y no son tercos, más bien se adaptan al mejor estilo de los planteamientos de Charles Darwin, “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio”.
Pretenden el bien de la comunidad, crean ideas y alternativas de solución.
Sueñan, esperan lo mejor de la vida y están dispuestos a trabajar en equipo para conseguir mejores opciones.
Reconocen sus fortalezas y limitaciones pero no se quedan en ellas porque tratan de superarlas.
No le temen a la crítica y se exponen constantemente a ella.
Saben trabajar bajo presión, no pierden de vista sus objetivos.
Por lo general son cálidos, alegres y entusiastas, motivan al resto de las personas, además creen que todo es posible.
Las personas que pertenecen al grupo del cambio están dispuestas a colaborar, promover la calidad y la efectividad, son capaces de aceptar las diferencias.
Son personas realmente comprometidas y viven lo que hacen.
Aparte de todo lo que he mencionado estas personas se comportan diferente a los pesimistas y a los conformistas, buscan siempre oportunidades, son capaces de asumir riesgos, tienen una gran capacidad para superar obstáculos, es cierto que no se puede permanecer todo el tiempo viviendo de esa manera porque en algún momento algo nos pone mal y nos hace comportar como el resto, lo que si podemos hacer es no vivir conforme a las circunstancias y estar por encima de ellas en la medida que dependan de nosotros, lo mejor del asunto es que si tú no tienes todo lo mencionado anteriormente pues relax… son hábitos que se pueden adquirir si se desarrolla la capacidad de enfoque en buenas ideas y se confía en que podemos cambiar lo que queramos desde que se trate de nuestra propia mente.
En el artículo de la próxima semana tocaremos varios puntos que pueden orientar mejor a quienes desean hacer parte de la sociedad del cambio y el mejoramiento continuo.
Un gran abrazo para todos.
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Daniel Sánchez García
Mercadólogo – Profesional en coaching y neurociencia aplicada
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La moral, los principios, los valores y la buena actitud hacia los otros es uno de esos asuntos sumamente interesantes que han llamado nuestra atención por mucho tiempo.
Alguna vez hablaba con mis amigos y nos pusimos a pensar si eso tendría algún tipo de explicación desde una óptica científica, cuando se estudian las neurociencias y la biología surgen preguntas como:
¿La moral y los principios vienen con nosotros genéticamente o se aprenden?
¿La biologia ya nos tiene programados comportamientos predeterminados o la unica forma de aprender la diferencia entre lo bueno y lo malo es por medio de la interacción social, la religión y el entorno?
Uno comienza a cuestionarse, pues hemos oído hablar a todo tipo de personas acerca de lo que es bueno y es malo desde múltiples visiones de la realidad (Todas muy respetables y validas), sin embargo los cientificos han demostrado que al nacer tenemos aproximadamente el 50% del cerebro configurado, lo cual es un resultado que tiene mucha lógica.
Me encontré este interesante video, el cual comparto con todos ustedes a continuación, saquen sus propias conclusiones. Disfrútenlo.
Hasta la próxima.
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Daniel Sánchez García
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Vivir en el presente es un constante desafío que requiere abandonar las adicciones emocionales y pasar a la acción consciente, la acción más pequeña vale más que la intención más grande.
Es cierto que las emociones y el instinto biológico son muy fuertes y condicionan muchas de nuestras conductas automáticas, incluso con todos los avances neurocientíficos y las avanzadas técnicas de la ciencia del desarrollo personal hay muchísima gente que aun dice “ No puedo cambiar…. conmigo no hay nada que hacer”
La experiencia demuestra que nuestro cerebro puede aprender nuevas habilidades y comportamientos a cualquier edad y cambiar totalmente su programación si logramos conectar con la mente consciente, es precisamente lo que buscamos los profesionales que trabajamos en coaching y neurociencias, llegar a esos niveles de consciencia donde la persona sepa como dirigir su vida de una forma mas ordenada y vaya programándose basado en el logro.
¿Renunciar a nuestras emociones negativas de siempre? ¿Lograr nuestros mejores potenciales y resultados? ¿Superar nuestros miedos? ¿Mejorar lo que ya somos? ¿Relacionarnos mejor? todo eso es posible a través del cerebro consciente especialmente el lóbulo frontal, el director ejecutivo responsable de la voluntad, la planificación, la capacidad de enfocarse, la estrategia intencional y la visualización, es esa parte del cerebro la que logra reprogramar al cerebro emocional, quien finalmente es responsable de nuestras respuestas automáticas.
¿Por qué no somos capaces de conectar con esa parte del cerebro que tiene tanto poder? En un articulo pasado hablamos sobre las adicciones químicas emocionales, (En el link http://www.elcolombiano.com/blogs/cerebroenpractica/?p=219) y muchos quedaron con el interrogante de cómo superarlas, acá lo veremos de forma muy general, para luego profundizar en el tema mas adelante, donde iremos mostrando técnicas practicas de neuroentrenamiento.
Desde el cerebro consciente se producen unos pensamientos generados por la percepción del entorno y por nuestro dialogo interno, esos pensamientos a través de la ley de la repetición y de la asociación programan la mente subconsciente ó cerebro emocional en forma de emociones, sentimientos, creencias y paradigmas, la forma en la que vemos el mundo, y ese cerebro emocional se manifiesta a través del cuerpo por medio de comportamientos y acciones que finalmente producen unos resultados positivos ó negativos. Si nuestros objetivos siempre fueran claros, positivos y de crecimiento no habría ningún problema, porque los pensamientos conscientes programarían el cerebro emocional de manera adecuada y lograríamos todo lo que nos proponemos.
Como lo vemos en la imagen dos, La mayoría de las personas reaccionan basándose en los resultados y los factores externos, llámese sucesos, personas, cosas ó situaciones, y como estos resultados no son positivos entonces los pensamientos derivados de esos resultados no van a ser los mejores, van programando el cerebro emocional y luego se manifiestan a través del cuerpo en forma de acciones y comportamientos negativos produciendo mas resultados negativos. Por lo general el ciclo se repite y esos resultados negativos iguales ó peores que los anteriores producen mas pensamientos negativos que de nuevo programan y refuerzan los que ya habían y así van pasando los días, los meses y los años produciendo los mismos resultados, incluso volviéndose automáticos, hasta que llega un punto donde nos preguntamos ¿Por qué me pasa siempre lo mismo? Es evidente que ante este tipo ciclos mentales las metas, objetivos y acciones se pierden, vemos cada vez más limitaciones, pensamos que no tenemos nada que hacer “Supuestamente”
¿Se puede romper el patrón? Por supuesto, acá entran disciplinas como la psicología, el coaching, la neurociencia, la programación neurolingüística o todas mezcladas de alguna forma a través de terapias personalizadas, cursos y talleres, donde se busca romper ese ciclo repetitivo que nos hace perder tanto tiempo sin darnos cuenta dado que se nos ha vuelto costumbre estar mal.
Es normal que produzcamos resultados negativos, caer es permitido pero levantarse es un deber para hacerle honor al potencial ilimitado del cerebro, la idea es romper ese ciclo repetitivo y escoger conscientemente resultados diferentes para cambiar nuestra vida, la programación mental de nuestro cerebro y mejorar para despertar esos niveles de consciencia y lograr grandes resultados.
Cuando conscientemente logramos plantear nuevas formas de ver las cosas, asumir retos, metas, objetivos dignos de superación y crecimiento, organizar nuestras ideas y cambiar a pensamientos positivos, el cerebro emocional y su química logra cambios increíbles, el dialogo interno mejora a la luz de nuestra nueva forma de ver el mundo y somos mas orientados al logro, los paradigmas y creencias cambian, por lo tanto entramos en una reprogramación total de nuestras reacciones automáticas que se manifiestan a través de nuestro cuerpo en forma de comportamientos y acciones que finalmente producen resultados positivos mucho mas gratificantes.
¿Cómo lo hacemos?
Existen diversas formas, muchas disciplinas y libros de autoayuda plantean muchas cosas interesantes, acá va en términos generales un esquema común a muchos procesos, luego lo profundizaremos en otros artículos.
1. Se recomienda identificar exactamente y con sinceridad la situación limitante que queremos resolver, si no logras hacerlo busca ayuda de un profesional que te oriente.
2. Procura identificar las palabras que usas al referirte a los demás y a ti mismo, si hay mucha negatividad intenta modificar ese patrón de manera consciente.
3. Ya identificada la situación limitante procurar hacer un paralelo de ventajas y desventajas de continuar en esa situación limitante, para lograr elevar los niveles de consciencia.
4. Plantéate varias alternativas de solución para superar la situación limitante con lo que tienes en tu mente hasta ahora.
5. Elige la alternativa de solución que mas te guste y sobretodo que se adapte a tu esencia, luego trata de convertirla en un objetivo orientado al logro y con el cual puedas comprometerte.
6. Observa los resultados de lo que logras para que lo sigas haciendo e incluso mejorándolo y también observa tus fracasos para conscientemente cambies tu forma de hacer las cosas y beneficiarte cada vez mas de tus acciones.
“Ciertamente el significado de las palabras radica en los actos en los que se manifiestan, sin la acción todo es vida pensada pero no vida vivida”
Hasta la próxima, saludos a todos.
Daniel Sánchez García
Mercadólogo – Profesional en coaching y neurociencia aplicada
Certificación internacional Asociación Española de Coaching (ASESCO)
Para nosotros es un placer tener como invitado a nuestro amigo y profesor el doctor Nestor Braidot, uno de los especialistas más reconocidos y consultados por miles de profesionales y empresarios a nivel mundial por sus estudios y experiencia en neuromarketing y la aplicación de las neurociencias a las organizaciones. Los invitamos a saber un poco más de él y conocer sus ideas.
Nestor Braidot es Doctor en Ciencias de la Administración, Máster en Psicobiología del Comportamiento y en Neurociencia Cognitiva, , Máster en Economía, Licenciado en Administración de Empresas, Contador Público, Licenciado en Cooperativismo, Máster en Programación Neurolingüística y Trainer en Diseño Conductual. Profesor de la Universidad de Salamanca (España), Director del Centro de Investigaciones en Neurociencias y Prospectiva de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina), Director del Brain Decision Braidot Centre y profesor invitado en varias universidades de Europa y América Latina.
NEUROMARKETING. QUÉ ES Y CÓMO SE IMPLEMENTA
Más del 90% de las decisiones del consumidor se originan en motivaciones metaconcientes. Sólo el neuromarketing suministra las herramientas para bucear en esas profundidades.
El neuromarketing puede definirse como una disciplina de avanzada, que investiga y estudia los procesos cerebrales que explican la conducta y la toma de decisiones de las personas en los campos de acción del marketing tradicional: inteligencia de mercado, diseño de productos y servicios, comunicaciones, precios, branding, posicionamiento, targeting, canales y ventas.
Al aplicar nuevas metodologías de investigación, junto a los conocimientos que se están generando en la neuropsicología, las neurociencias y la antropología sensorial, el neuromarketing facilita la comprensión de las verdaderas necesidades de los clientes y permite superar potenciales errores por desconocimiento de sus procesos internos y metaconcientes
Con un diseño adecuado, el neuromarketing puede informar qué está pasando en el cerebro de un cliente ante los diferentes estímulos que recibe, brindando un campo de estudios mucho más potente que el que suministró el marketing tradicional debido a sus limitaciones para explorar los mecanismos metaconcientes.
Por ejemplo:
Mediante la técnica de biofeedback se puede observar en el monitor de un ordenador la ausencia o presencia de emociones, como así también su intensidad, mientras un participante visualiza un comercial o experimenta con un producto.
Mediante la técnica de resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI), podemos saber si a una persona le gusta o no el producto que está probando.
La aplicación experimental incluye todas las metodologías que estén al alcance de las consultoras o de organismos especializados en el estudio del cerebro, desde electroencefalogramas u otros métodos para registrar la actividad eléctrica hasta las que suministran neuroimágenes
Precisamente, uno de los factores que explican la explosión de conocimientos producida durante la denominada década del cerebro se debe al desarrollo de esta técnica. Sin duda, el creciente desarrollo de los aparatos que exploran y, sobre todo, localizan las activaciones cerebrales ha abierto un campo de estudios verdaderamente apasionante, con resultados que dejan atrás muchos supuestos del pasado
El cerebro del cliente: construcción perceptual y emocional de productos y servicios
Uno de los grandes temas de interés del neuromarketing tiene que ver con la percepción, caracterizada como un fenómeno extraordinariamente complejoporque depende tanto de los acontecimientos externos como de las experiencias de quien percibe. Conocer sus mecanismos es de fundamental importancia en la gestión de empresas, no sólo para desarrollar capacidades propias, sino también para lograr una mejor comprensión de los procesos de toma de decisiones de los clientes.
Por ejemplo, cuando recibimos estímulos externos mediante los sistemas sensoriales, el cerebro no sólo registra esa información, sino que, además, la procesa e interpreta.
De este modo, cada individuo construyela realidad a partir de esos estímulos. Este hecho explica por qué un mismo fenómeno puede ser percibido de forma distinta por cada persona.
Esto ocurre porque aplicamos “filtros” a esos estímulos que dependen de muchos factores: algunos externos, como la intensidad, tamaño o contraste del estímulo, y otros internos, como nuestros intereses, necesidades o recuerdos.En un contexto de neuromarketing, esto significa lo siguiente:
Las percepciones de los clientes no son reflejo directo de lo que existe a su alrededor, es decir, de la realidad objetiva, sino interpretaciones que realiza su cerebro sobre ésta.
Por lo tanto:
El verdadero desafío pasa por utilizar las herramientas que suministran las neurociencias para descubrir cuáles son estas percepciones y, a partir de allí, definir las mejores estrategias para llegar hasta ellos, seducirlos y fidelizarlos.
En lo que respecta a la vida emocional, siempre se han relacionado los sentimientos con el corazón, sin embargo, y como bien afirma Joseph LeDoux, uno de los especialistas que más ha estudiado este tema, “las emociones se generan en el cerebro y a un nivel mucho más profundo que los sentimientos concientes”.
Lo que el neuromarketing aprendió de Joseph LeDoux
En el proceso de sentir las emociones el cerebro utiliza dos vías de acción. En la primera, denominada vía rápida, una pequeña estructura, denominada amígdala, genera una respuesta automática y casi instantánea ante determinados estímulos, por ejemplo, poner en el carrito “sin pensar en el precio” el vino francés que nos recomendó un amigo.
Un cuarto de segundo más tarde, la información llega a la corteza cerebral, donde se adapta al contexto real y se concibe un plan racional de acción: “este vino cuesta casi 150 euros… ¿lo compro o no lo compro?” Esta sería la vía lenta.
Como las investigaciones en neurociencias pusieron en evidencia que la toma de decisiones está fuertemente influenciada por el sistema emocional, nos queda más claro aún por qué las estrategias de marketing más exitosas son las que implementan las empresas que, al focalizar en los sentimientos y el hedonismo, logran desencadenar la compra por impulso (en el corto plazo) y la fidelidad a la marca (en el largo plazo).
Otro de los grandes hallazgos de las neurociencias es que, aunque el cerebro humano tiene estructuras separadas para procesar lo emocional y lo racional, ambos sistemas se comunican y afectan la conducta en forma conjunta. Por ese motivo, es muy probable que un cliente regrese a su casa con el vino que le recomendó su amigo, aunque haya razonado que es muy caro.
En este sentido, la neuroeconomía ha realizado grandes avances. Por ejemplo, y como resultado de varias investigaciones, se corroboró que la maximización de utilidades basada en el pensamiento racional no es la principal motivación que gravita en la toma de decisiones. Posteriormente, el neuromarketing corroboró que la mayor parte de los factores desencadenantes de las compras son las emociones, los valores y todo aquello que active el sistema de recompensas del cerebro.
Por lo tanto, y si bien existe, desde lo racional, un juicio valorativo sobre los productos y servicios, casi siempre recurrimos a nuestras dos mentes, la que piensa y la que siente, y esta última es la que define nuestras elecciones.
Ya no hay dudas de que para crear mercados o ampliar los ya existentes las técnicas tradicionales son insuficientes. Por suerte, contamos con herramientas cuya aplicación está demostrando una enorme efectividad, lo cual crea grandes expectativas para su desarrollo futuro.
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Mercadólogo – Profesional en Coaching y Neurociencia aplicada
Instagram y facebook: @dsanchezga
Correo: dsancheg@gmail.com
Dominar las reacciones emocionales e instintivas es bien complejo, muchas veces no importa el grado de inteligencia o conocimientos adquiridos, la gran mayoría y me atrevería a decir que todos hemos cometido, cometemos o cometeremos algún acto irracional. Esta comprobado que el 95% de las decisiones de un ser humano son irracionales (Inconscientes y subconscientes) y el 5% son racionales (Conscientes), ¿podemos hacer algo al respecto? por supuesto… No se trata de volvernos unos monjes tibetanos o tener el control máximo de todas nuestras reacciones ya que es prácticamente imposible, pero si podemos lograr estados mentales donde pensemos antes de actuar con mas frecuencia, ya que por lo general no lo hacemos así estemos convencidos de tomamos decisiones racionales.
Desde las civilizaciones antiguas, hasta las mas modernas ciencias del desarrollo personal y empresarial nos hablan del poder de la consciencia para hacer cambios significativos, esa es la entrada que debemos cruzar si decidimos romper el ciclo repetitivo de pensamiento – sentimiento y sentimiento pensamiento, quien no se ha preguntado esto… ¿porque me pasa siempre lo mismo?
A partir de esta publicación hablaremos bastante del cerebro consciente o neocortex, sobretodo de la parte morada llamada lóbulo frontal, desde la biología o desde la vida practica su poder es impresionante y cuando conectamos con el de la manera adecuada los resultados son increíbles. Nuestra idea es apostarle a que somos capaces de cambiar si así lo queremos.
La principal razón por la cual la mayoría de personas no pueden usar su lóbulo frontal es que son adictas a las emociones del cuerpo, dependen de lo que se repite con frecuencia, la forma de romper ese ciclo es activando esa parte del cerebro para aumentar la capacidad de controlar a voluntad nuestras reacciones y conductas impulsivas.
El lóbulo frontal es el responsable de las elecciones voluntarias, conscientes, intencionales y deliberadas que llevamos a cabo, tiene conexiones directas con las otras partes del cerebro y por eso controla casi todo lo que pasa dentro de el, esta capacitado para realizar las tareas más sofisticadas, superar nuestros estados mentales habituales y nuestra predisposición a sentir en lugar de pensar. Solo cuando imponemos nuestra determinación podemos alcanzar este tipo de serenidad y control necesario para romper el ciclo de las respuestas neurológicas y químicas que dictamina y domina la mayor parte de nuestra personalidad, si no lo hacemos estaremos a merced de nuestro entorno, de las necesidades y de los recuerdos de nuestro pasado.
Si podemos usar el lóbulo frontal y controlarlo podemos conocernos y controlarnos a nosotros y a nuestro futuro. ¿A que mayores logros podemos aspirar?
La siguiente es una lista resumida de lo que podemos hacer o ser cuando nuestro lóbulo frontal está activado y funcionando a niveles óptimos.
Conciencia intencional y atención por largo tiempo
Contemplación de las posibilidades y acción de acuerdo con ellas
Poder de decisión
Claridad
Alegría
Aptitudes que puede utilizarse
Adaptabilidad.
Capacidad de aprender de los errores y hacer las cosas de un modo diferente la próxima vez
Capacidad de planificar el futuro y ajustarnos al plan proyectado
Foco
Revisión diaria de opciones
Sentido del yo fortalecido
Capacidad de actuar en pos de las metas propuestas
Conducta disciplinada
Capacidad de generar opciones más amplias a partir de experiencias anteriores
Capacidad de aferrarse a un ideal independientemente de las circunstancias externas
Capacidad de hacer que los sueños metas y propósitos sean más reales que el mundo exterior y la respuesta del cuerpo
Concentración hasta el punto de excluir todo lo demás
Capacidad está presente con el yo y los pensamientos internos
Proactividad
Individualidad
Es probable que hayamos trabajado durante demasiado tiempo bajo la suposición de que los rasgos contrarios a los enumerados están fuera de nuestro control porque nuestra sociedad nos ha programado mentalmente para buscar la razón de nuestras desgracias o malos hábitos en factores externos, pero si nos ponemos a pensar son realmente cualidades y formas de ver el mundo que están bajo nuestro control.
Muy a menudo decimos soy desorganizado, soy impulsivo, soy vago, etc… La elección de emplear el verbo “ser” dice mucho acerca de lo que creemos con respecto a nuestra capacidad para cambiar. Decir “soy” es una manera abreviada de decir “mi estado de ser, fue y siempre será”.
En realidad la mayor parte del tiempo no ejercemos en absoluto el libre albedrio, solo estuvimos seleccionando a partir de un menú prescrito de elecciones basadas en nuestro pasado, poco a poco iremos trabajando y profundizando sobre estos temas aplicados a situaciones cotidianas y formas sencillas de incrementar nuestra capacidad consciente y creer firmemente en que la posibilidad de cambiar es totalmente viable, los invito a este viaje.
Un abrazo para todos y muchos éxitos.
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Daniel Sánchez García
Mercadólogo – Profesional en coaching y neurociencia aplicada
Certificación internacional Asociación Española de Coaching (ASESCO)
Administrador de Mercadeo
Institución Universitaria CEIPA