Cuando los pájaros se emborrachan

Dicen que los borrachos caen al suelo y rara vez les pasa algo grave. Pero ¿qué tal que vivieran en las ramas de los árboles o… volando?

Pues bien, expertos del Animal health and Veterinary Laboratories Agency fueron llamados por un caso inusual en una escuela primaria en Cumbria: se habían encontrado los cuerpos de 12 aves negras. Uno más estaba vivo, pero obviamente nada bien. Luego hallaron otros dos muertos.

Se creyó que algunos habían sido heridos por alguien, pues presentaban heridas y por eso se llamó a la policía.

Los exámenes post mortem fueron practicados en aquellos cuyos cuerpos no presentaban heridas. La idea era descartar la influenza aviar, pero se encontraron frutos en el estómago de todas las aves.

Unos pocos habían sido hallados en azarollos o serbal de los cazadores, un árbol con pequeñas frutas carnosas muchas de las cuales estaban en el suelo.

Muchas estaban mordidas.

Estas frutas no son venenosas para las aves salvajes, pero las halladas en el estómago lucían como si estuvieran fermentadas.

Tres muestras de tejido de los pájaros muertos fueron enviadas para análisis toxicológico, una de las cuales reveló altos niveles de alcohol puro (etanol). El personal del centro de rescate que acudió al llamado de la escuela reportó que el pájaro que estaba vivo no se sostenía en sus patas y parecía borracho.

No colocaba las alas en el piso para mantenerse firme sino que se inclinaba contra las paredes donde fue recluido para mantenerse erguido. Tras dos días, se recuperó del todo y fue liberado.

Los autores no pueden explicar porqué solo uno de los tejidos reveló la presencia de etanol, pero sospechan que todas las aves muertas se intoxicaron con las frutas fermentadas. Las lesiones que presentaban pudieron deberse a colisiones en el aire.

Las frutas en el piso estaban dañadas, siendo vulnerables a hongos, que habrían precipitado la fermentación y la subsiguiente producción de alcohol.

No se puede probar que las aves murieron tras consumir mucho alcohol, pero en 1999 se reportó otro caso de aves de alas rojas que se habían alimentado con esos frutos.

Varias de esas aves fueron vistas cayendo de los árboles al piso de concreto debajo. Los análisis de laboratorio no mostraron químicos peligrosos, pero en sus mollejas se encontraron frutos con altos niveles de alcohol.

Me interesa y me gusta divulgar temas científicos y medioambientales como una forma de acrecentar el interés por estas temáticas. Espero hacerlo bien cada día.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>