Quién sabe si uno se sometería a una operación para suprimirle la hormona del… ¡hambre! Sí, tal como lo lee.
Mediante una mínima ténica invasiva, un grupo de científicos de John Hopkins, vaporizó el vaso sanguíneo principal del fundus, en la parte superiro del estómago, en donde se produce el 90 por ciento de la hormona grelina, responsable del hambre. Claro, la operación se efectuó en cerdos, por su parecido anatómico a los humanos.
El manejo del hambre es asunto complicado, porque no solo interviene el cuerpo, sino también el cerebro. La supresión de la grelina podría ayudar a que las personas no fueran obesas.
La grelina fluctúa a lo largo del día, respondiendo a distintos escenarios emocionales y fisiológicos. Pero así el cerebro ordenara, la supresión de su producción en el estómago lo impediría, explicó Araving Arepally, quien encabezó la investigación, publicada en Radiology.