A los océanos de la Tierra y al mar subterráneo en Europa, luna de Júpiter, súmeles otro: el que parece haber detectado la sonda Cassini, que hace años estudia a Saturno y su sistema de satélites.
El mar de agua y amoníaco se encuentra bajo la superficie de Titán, una luna que con sus dunas, lagos, canales y montañas tiene una de las más variadas y activas superficies que recuerdan el paisaje terrestre.
Los datos de un radar, recogidos tras 19 sobrevuelos por el satélite, sugieren la existencia del mar. Aunque es imposible ver a través de la atmósfera de Titán, ocupada por una neblina de metano, el radar sí puede hacerlo.
“Creemos que debajo de los 100 kilómetros de la superficie de hielo rica en material orgánico, existe un mar líquido”, dijo Bryan Stiles, del Laboratorio de Propulsiòn a Chorro de la Nasa.