Las abejas parecen seguir también el campo magnético para navegar, lo cual no sería de extrañar. En otros animales como roedores, aves, peces, reptiles, bacterias e insectos se ha encontrado esa sensibilidad también. Continuar leyendo
Si su nariz es pequeña, delgada, grande, gruesa o chata en parte se lo debe a sus papás, pero en últimas… al clima.
Eso sugiere un nuevo estudio que dice que la nariz de una persona y la de sus padres se forma por un largo proceso de adaptación al clima loca. Continuar leyendo
Los textos escolares tendrán que hacer una modificación cuando se hable de los cinco sentidos, esos a los que el dicho popular suma un sexto en las mujeres.
Es que en verdad son seis, aunque no son exclusivos de las hembras humanas. Gusto, olfato, visión, oído, tacto y…propiocepción o cómo el cerebro entiende dónde está el cuerpo de uno en el espacio, un sentido que tiene bases genéticas.
Por ejemplo cuando un agente de tránsito pide a una persona embriagada tocarse con su dedo la punta de la nariz. Ahí está examinando ese sentido.
De hace algún tiempo se sabía por estudios en ratones que un gen, PIEZO2 podría tener un rol en este sentido. Este les dice a las células producir proteínas mecano-sensibles. La ‘mecanosensación’ es la capacidad de sentir una fuerza, como cuando alguien presiona la piel de uno, explica un artículo en Live Science. Y también participa en la propiocepción.
Y para entender el efecto del gen en humanos, los investigadores identificaron y trabajaron con dos pacientes jóvenes que tenían una mutación rara en el gen según el artículo publicado en New England Journal of Medicine. También tenían problemas en las coyunturas y escoliosis.
Con ellos se realizaron varias pruebas sobre movimiento y equilibrio. Tenían más dificultades adivinando la dirección del movimiento de sus brazos y piernas, y al caminar cuando se les vendaban los ojos. Les era más difícil sentir las vibraciones de un dispositivo puesto sobre su piel.
Y se les dificultaba más tomar un objeto en frente con ojos abiertos o cerrados.
La versión que tienen del gen PIEZO2 no funciona bien, por lo que sus neuronas no detectan el tacto o los movimientos de las extremidades, aunque otras partes del sistema nervioso funcionan bien: sienten dolor y la temperatura, además en lo cognitivo son similares a las demás personas.
Como no lo estará hasta 2020, Júpiter se encuentra en su punto más cercano a la Tierra. Aunque el momento culminante se cumplió el 5 de enero, todo el mes será propicio para observar el planeta más grande del Sistema Solar.
El gran planeta aparece por oriente y es más brillante que cualquier otra estrella. Con unos binoculares se apreciarán varias de sus lunas, que noche a noche cambian de posición. Júpiter está en Géminis cerca a las brillantes estrellas Castor y Pollux.
Júpiter aparece más cerca en esta oposición (cuando la Tierra está entre metida el planeta y el Sol) pues en 2011 estuvo en su punto más cercano al Sol. Desde entonces se ha ido alejando en su órbita de 12 años y seguirá alejándose hasta 2017 cuando llegue a su punto más lejano de la estrella.
Así, cada vez estará más lejos del Sol y de la Tierra también. Por eso hasta 2020 no estará tan cerca como hoy.
Y es curioso, si hubiera un habitante en el sistema de Júpiter, vería la Tierra en tránsito por el Sol.
Con unos binoculares 7 x 50 se pueden ver varias de sus lunas, todas estas mayores que nuestra Luna. Incluso una. Ganímedes, es más grande que Mercurio. Las otras visibles son Io, Calisto y Europa.
También resulta simpático saber que como el planeta tarda 12 años en dar la vuelta al Sol, cada año está en una constelación diferente del llamado zodiaco.
Como está más alejado, rota a menor velocidad: 13 kilómetros por segundo, frente a los casi 30 de la Tierra.
Júpiter tiene un volumen mucho mayor que el de los otros 7 planetas juntos. Tan grande que pese a estar alejado del Sol 5 veces más que la Tierra, aparece como el objeto más brillante por estos días.
No se lo pierda: mírelo con unos binoculares o si dispone de un telescopio podrá tener una mayor resolución del disco planetario.
Dime a qué hueles y te diré a quién le interesas. El olor es un mensajero instantáneo de intercambio de información entre individuos, pero hasta ahora no se conocía que también los pájaros sacaban ventaja de esa información.
Un investigador de Michigan Satate University acaba de mostrar que en efecto estas aves se comunican mediante los olores, que predicen el éxito reproductivo. El estudio apareció en Animal Behaviour y se enfoca en los compuestos volátiles en las secreciones del proceso de aseo.
Las glándulas del acicalamiento se encuentran cerca a la cola. Los pájaros extraen aceite de ellas y lo frotan en sus plumas y patas. Se pensaba que esta actividad solo buscaba alargar las plumas. Danielle Whittaker, del Centro Beacon para el Estudio de la Evolución en Acción y su equipo han mostrado que en verdad juega un papel clave en mostrar la salud reproductiva.
“El estudio muestra una conexión fuerte entre la forma como las aves huelen cerca del comienzo de la temporada de apareamiento -cuando escogen pareja- y su éxito reproductivo para toda la temporada”, dijo. “Simplemente, los machos que huelen más a machos y las hembras que huelen más a hembra tienen un mayor éxito”.
Hasta ahora se había asumido que los métodos de comunicación y selección de pareja eran visuales y acústicos. Al estudiar los juncos de ojos oscuros, los científicos compararon cuál forma era más efectiva, si las señales químicas o el tamaño y el plumaje atractivo.
Los resultados revelaron que el olor individual se correlacionaba con el éxito reproductivo mientras el tamaño y el plumaje eran menos confiables. También se encontró que las hembras hacían múltiples decisiones basadas en cómo sus potenciales parejas olían.
“Basadas en el olor, las hembras parecían estar no solo eligiendo macho sino que también varias veces seleccionaban distintos machos para la crianza de los polluelos”, dijo Whittaker. “Muy interesante resultó que los machos ‘traicionados’ por la hembra tenían mayores niveles de un olor tipo hembra”.
Los investigadores creen que los olores sirven como faros para los niveles hormonales, la condición actual y la salud en general, así como sobre el respaldo genético.
Foto cortesía Nicole Gerlach Michigan State University
La utilidad es innegable: medicinas entregadas por medio de alimentos. Y mucho se ha hablado del tema. Una posibilidad más fue recordada por estos días: arroz con un anticuerpo para combatir la diarrea infantil que mata más de 520.000 personas al año según la Organización Mundial de la Salud. La mayoría de las muertes se producen en países pobres de África y Asia.
Se trata de un arroz modificado genéticamente, llamado MucoRice-ARP1, al que se la adicionó un anticuerpo que se encuentra en las llamas para combatir un rotavirus.
Una manera barata de reducir ese problema sanitario, como dijo el estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation.
El arroz fue suministrado a ratones, encontrándose menos incidencia en los que lo comieron versus los que no lo recibieron.
El arroz podría ser usado para complementar la vacunación para proteger los niños cuando son más vulnerables al rotavirus según los investigadores. Aún no ha sido ensayado en humanos y podría tardar al menos una década hasta que el producto final esté listo para distribución, dijo uno de los científicos, Yoshikazu Yuki, de la Universidad de Tokyo en Japón.
La OMS recomienda desde 2009 incluir las vacunas para rotavirus en los programas nacionales de inmunización, pero estas vacunas solo logran una protección del 50 al 60 por ciento en los países en desarrollo, frente al 85-98 de los industrializados. Una reducción en la efectividad por causas aún no bien definidas.
Así, el arroz vendría ser un posible complemento, no sustituto de la vacuna, afirma Miren Iturriza-Gomara, viróloga de la Universidad de Liverpool y una de los autores del estudio.
El arroz podría ser dado a los niños menores de 2 años, población en la que la infección es más letal.
El arroz es más efectivo consumido como polvo diluido en agua.
Unos ensayos en Bangladesh mostraron la efectividad, pero se requiere mucha más investigación, dijo a Nature Mathuram Santosham, investigador sobre rotavirus en la Universidad John Hopkins.
Sí: el 9 de mayo quedará registrado como el día en que la concentración de CO2 en la atmósfera pasó la barrera de las 400 partes por millón. El Observatorio de Mauna Loa entregó el dato de ese día: 400,03.
Sería una cifra más de todas las que se manejan en el medio ambiente, pero no, es más que diciente: es la primera vez en más de 3 millones de años que se llega a tal concentración, una concentración que tiene que ver con el efecto invernadero y el continuo calentamiento del planeta.
Por casualidad tal vez, la revista Science publicó el jueves 9 también un estudio en el que científicos analizaron un gran núcleo de sedimento en el Ártico y encontraron que de hace 3,6 a 2,2 millones de años el área alrededor del Polo Norte era más caliente y húmeda que hoy.
Lo llamativo es que en ese entonces la concentración de CO2 en la atmósfera estaba entre las 380 y 450 partes por millón.
O sea: grandes cambios están por venir de continuar la tendencia a mayor concentración de gases de invernadero en la atmósfera, algo que parece seguro: pese a acuerdos internacionales y conversaciones sobre reducción de emisiones, el nivel ha seguido al alza.
Cinco milenios no es nada, ¿cierto? Hasta este año, Matusalén, un pino (Pinus longaeva) en las Montañas Blancas en California, se distinguía como el árbol más viejo sobre la faz del planeta: tiene 4.845 años. Pero le salió rival.
Ahora investigadores del grupo Rocky Mountain Tree-Ring Research hallaron otro más viejo, que aún no recibe nombre: tiene apenas 5.062 años.
El tercer árbol en la lista de longevidad es un monumento nacional en Irán, el Sarv-Zoroastriano, de 4.000 años según se estima o un poco más. Este ciprés mediterráneo (Cupressus sempervirens) en Abarkuh, puede ser también la cosa viva más vieja de Asia.
En Llangernyw, en el patio de una iglesia en Gales del norte, el Llangernyw Yew también ronda por los 4.000 años. El tejo negro Taxus baccata debió echar raíces durante la Edad de Bronce británica.
¿En otras regiones? Pues al otro lado, en los Andes chilenos se encuentra un viejo ciprés patagónico Fitzroya cupressoides, un antiguo especimen con 3.642 años. Siendo el tercero en el que se logra calcular la edad exacta.
Aunque son los árboles individuales más viejos del planeta, técnicamente no son los organismos vivos más viejos. Hay varias colonias clonales -hechas de árboles idénticos genéticamente conectados por un solo sistema raizal- que son más antiguas.
Un ejemplo: la colonia de Populus tremuloides (álamo temblón) en el bosque Fisklake en Utah tiene alrededor de 80.000 años.
Adaptado de LiveScience.
El camino hacia el viejo sueño de la restauración de la visión en personas ciegas es ahora un paso más corto, gracias a un desarrollo de científicos de las Universidades de California en Berkeley, Munich y Washington en Seattle.
Los científicos descubrieron un químico que restaura temporalmente parte de la visión en ratones ciegos y ahora trabajan en mejorar el compuesto que podría ser útil a las personas con ceguera degenerativa en algún momento en el futuro.
La investigación podría ayudar a aquellos con retinitis pigmentosa, una enfermedad genética que es la forma más común de ceguera hereditaria, así como a los que padecen degeneración macular relacionada con la edad, la causa más común de ceguera adquirida en el mundo desarrollado.
En las dos enfermedades, las células sensibles a la luz en la retina –conos y bastones- mueren, dejando al ojo sin fotorreceptores funcionales.
El químico, llamado AAQ, actúa haciendo sensibles a la luz las células ‘ciegas’ remanentes en la retina, dijo Richard Kramer, investigador de Berkeley. El AAQ es un foto-suiche que se une a los canales de ión de las proteínas en la superficie de las células retinales. Cuando se encienden por la luz, AAQ altera el flujo de iones a través de los canales y activa esas neuronas en la forma como conos y bastones son activados por la luz.
“Es similar a la forma como la anestesia local obra: se mete en los canales de iones y se fijan por largo tiempo, así que usted permanece ‘dormido’ por un tiempo. Nuestra molécula difiere en que es sensible a la luz, de modo que uno puede encender o apagar la actividad neuronal”, dijo Kramer.
Como el químico eventualmente se desprende, puede ofrecer una alternativa más segura a otras aproximaciones experimentales para restaurar la vista, como las terapias genéticas y de células madre, que cambian la retina permanentemente. Es además una técnica menos invasiva que implantar chips sensibles a la luz en los ojos.
“La ventaja de este tratamiento es que es un simple químico, o sea que se puede cambiar la dosis, y se puede emplear en combinación con otras terapias o descontinuar el tratamiento si no se obtienen resultados”.
Para el coautor Russell van Gelder, oftalmólogo de la U. of Washington “es un enorme avance en el campo de la restauración de la visión”.
El estudio fue publicado en Neuron.
No es tema nuevo que Marte tenga o haya tenido agua. Las pruebas parecen muchas y concluyentes. ¿Qué tanta agua tuvo? ¿Aún la tiene?
Un nuevo análisis científico de dos meteoritos originados dentro del llamado planeta rojo reveló que la cantidad de agua en sitios del manto marciano es muchísima más que estimativos anteriores y podría ser similar a la cantidad de agua en la Tierra.
El estudio tiene implicaciones no solo para conocer la historia geológica del planeta, averiguar cómo llegó allá sino que abre una vez más la posibilidad de que haya vida en ese planeta.
El estudio encabezado por Francis McCubbin y Erik Hauri, analizó los llamados meteoritos shergotitos (una clase dada de rocas) que llegaron a la Tierra expulsados desde Marte hace cerca de 2,5 millones de años. Su geoquímica revela señales sobre los procesos geológicos vividos en el planeta.
“Analizamos dos meteoritos que tenían historias muy diferentes”, dijo Hauri. Los resultados sugieren que el agua fue incorporada durante la formación de Marte y que estuvo almacenada allí. El estudio fue publicado en Geology.
Basados en el contenido de agua del mineral, se estimó que el manto marciano del cual provienen esas rocas contenían de 70 a 300 partes por millón de agua. El manto superior de la Tierra contiene de 50 a 300.
¿Cómo se extinguió el agua de la superficie de Marte? Pudo ser la actividad volcánica cree Hauri.
Si aún subsiste tan vasta cantidad es un misterio. Sondas que orbitan el planeta sugieren que aún hay agua bajo la superficie marciana.
Más tema para la imaginación. Y la investigación, claro.
Foto cortesía Nasa