La demencia afecta cada vez más a la población adulta. Foto MaxPixel
Hacia el desarrollo de medicinas que ayuden a detener la alta incidencia de demencia en la población mundial científicos de la Universidad de Indiana identificaron 24 compuestos, incluida la cafeína, que tienen el potencial de reforzar la acción de una enzima en el cerebro para proteger contra esa condición.
El efecto protector de esa enzima, NMNAT2, fue descubierto el año pasado. El nuevo estudio apareció en Scientific Reports.
Para Hui-Chen Lu, quien condujo el estudio, el hallazgo podría ayudar a incrementar los niveles de la enzima en el cerebro para crear un bloqueo químico contra los efectos de las condiciones neurodegenerativas.
Esa enzima, habían descubierto Lu y colegas, desempeña dos papeles en el cerebro. Una función protectora para salvaguardar las neuronas del estrés y otra para combatir las proteínas tau que se acumulan en el cerebro en placas debido al envejecimiento y que están relacionadas con el declive cognitivo y la demencia.
Para identificar las sustancias con el potencial de afectar la producción de la enzima, se examinaron 1280 compuestos, incluyendo drogas existentes. Se hallaron 24 con el potencial de aumentar su producción.
Una de ellas es la cafeína, que en ratones también ha mostrado que mejora la memoria en ratones modificados para tener altos niveles de las proteínas tau.
Una investigación previa había demostrado que en esos ratones con alto nivel de las proteínas tau había menos niveles de NMNAT2.
Para confirmar el efecto de la cafeína, los científicos administraron cafeína a los ratones modificados para producir menos de ese enzima. Con la cafeína comenzaron a producir los mismos niveles que los ratones normales.
Aparte hubo otros compuestos prometedores, como rolipram, un medicamento descontinuado para la depresión, ácido retinoico y otros, pero no con un efecto tan fuerte como el de la cafeína.
Astronauta de la Estación Espacial en una caminata. Foto Nasa
A los astronautas se les encoge y se les estira. Sí, el cerebro adquiere otra forma en el espacio según un estudio de imágenes de resonancia de 26 hombres que estuvieron en el espacio.
Se comprime y se expande. Y a mayor permanencia afuera, más sentidos los cambios según un artículo en Nature.
Los investigadores de la Universidad de Michigan examinaron con esas imágenes 12 astronautas que pasaron 2 semanas como miembros de la tripulación de la Estación Espacial y de 14 que permanecieron 6 meses. Todos experimentaron aumentos y disminuciones en la materia gris en diferentes partes del cerebro.
Rachael Seidler explicó que “hallamos grandes regiones de decrecimiento del volumen de la materia gris, que podría estar relacionado con la redistribución del fluido cerebro-espinal en el espacio”.
La gravedad no está en el espacio para llevar los fluidos abajo, derivando en un rostro hinchado en el espacio. Esto puede llevar a un cambio de la posición del cerebro o compresión.
También hallaron aumentos en el volumen de esa materia en regiones cerebrales que controlan el movimiento de las piernas y procesan la información sensorial de las extremidades inferiores, lo que podría reflejar cambios relacionados con el modo como el cerebro aprende a moverse en condición de microgravedad.
Son cambios más sentidos en los astronautas de la Estación porque sus cerebros estaban aprendiendo y adaptándose las 24 horas del día.
“Es interesante dado que si a usted le gusta algo no lo practica más de una hora al día. Pero los cambios cerebrales observados eran equivalentes a alguien que practica una nueva habilidad las 24 horas”.
Un ejemplo extremo de neuroplasticidad cerebral al estar 24 horas en un ambiente de microgravedad.
El estudio no analizó las consecuencias de esos cambios ni la duración.
Viejo sueño de la ciencia: lograr que los humanos puedan regenerar las partes del cuerpo perdidas, como los miembros y para ello algunos investigadores recurren a un animal que parece simple pero con unas capacidades grandes: un gusano bellota, un enteropneusta.
Un pequeño gusano que vive enterrado en la arena cerca a arrecifes de coral, pero cuya relación ancestral con los cordados indica que tienen una composición genética y un plan de cuerpo muy similar al nuestro.
El estudio en Development Dynamics mostró que pueden regenerar cada gran parte del cuerpo, incluidos sistema nervioso, órganos internos y… cabeza. Lo hacen como si nada luego de haber sido cortados en la mitad.
Si los científicos descifran la red genética responsable de este logro, podrían activar el crecimiento de extremidades perdidas en los humanos mediante la manipulación de nuestra similar herencia genética.
“Compartimos miles de genes con estos animales y tenemos muchos, si no todos, de los que usan para regenerar sus estructuras corporales”, explicó Shawn Luttrell, cabeza del estudio.
“Podría tener implicaciones para la regeneración del sistema nervioso central si desciframos los mecanismos que los gusanos usan para regenerarse”.
El estudio encontró que cuando un gusano de estos, una de las pocas especies vivas de hemicordados, es cortado en la mitad, vuelve a crecer la cabeza o partes de la cual en cada lado opuesto con una perfecta proporción de la mitad cortada.
Es como si partieran una persona por la cintura: una parte volvería desarrollar cabeza y miembros superiores, la otra los miembros inferiores.
Luego de 3 o 4 días, los gusanos comienzan a crecer una probóscide y boca y a los 5 a 10 días aparecen el corazón y los riñones. Hacia el día 15 ha recrecido un tubo neural completo, que corresponde en humanos a la médula y el cerebro.
Tras ser cortadas, cada mitad del gusano sigue prosperando y los ‘pedazos’ producen gusanos vitales y sanos una vez recrecen las partes del cuerpo.
“La regeneración otorga a los animales o poblaciones la inmortalidad, según Billie Swalla, otro investigador. “No solo los tejidos recrecen sino que quedan exactamente de la misma forma y las mismas proporciones, de modo que no se puede distinguir un animal que se ha regenerado de uno que nunca ha sido cortado”.
Hay una manera en la que se puede comparar la religión con el amor, el sexo, las drogas y la música. Y es el cerebro.
Las experiencias religiosas y espirituales activan los circuitos de recompensa en el cerebro del mismo modo que aquellas otras experiencias, de acuerdo con un estudio en Social Neuroscience, de investigadores de la Escuela de Medicina de University of Utah.
“Estamos comenzando a entender cómo el cerebro participa en experiencias que los creyentes interpretan como espirituales, divinas o trascendentales”, dijo Jeff Anderson, autor senior. Se ha logrado con nuevas tecnologías de imágenes.
El estudio se hizo con mormones creando un momento de recogimiento que llevara a los participantes sentir el espíritu, un estado de paz y cercanía con dios y otros, importante para ellos.
Durante escaneos con resonancia magnética, 19 jóvenes adultos, 7 hembras y 12 varones, realizaron actos para evocar esos sentimientos espirituales. El examen de 1 hora incluyó 6 minutos de descanso, 6 de video de la iglesia, 8 de citas de mormones, 8 de lecturas del libro de los mormones, 12 de estímulos audiovisuales de escenas bíblicas y otros 8 de citas.
Los participantes respondían si sentían o no el espíritu, y qué iban sintiendo (paz, calor humano).
Al pensar sobre el salvador, estar con la familia eternamente y sus recompensas en el cielo, sus cerebros y cuerpos respondían, dijo Michael Ferguson, investigador.
Se encontró que los sentimientos espirituales fuertes estaban asociados con el núcleo accumbens, una región básica para el procesamiento de las recompensas. El pico se vio 1-3 segundos antes de que debían expresar su sentimiento con un botón. Cuando tenían un mayor sentimiento sus corazones latían más rápido y su respiración se agitaba.
Además de los circuitos de recompensa se vio que los sentimientos espirituales se asocian con la corteza prefrontal media, una compleja región activad en funciones como evaluación, juicio y razonamiento moral. También activaban regiones vinculadas con atención enfocada.
“La experiencia religiosa es quizás la parte más influyente de cómo las personas hacen decisiones que nos afectan a todos, para el bien, para la enfermedad. Entender qué pasa en el cerebro para contribuir a esas decisiones es importante”, dijo Anderson.
No se sabe si estos hallazgos son comunes a todas las religiones. Sí se conocen estudios que muestras respuestas cerebrales distintas para las prácticas meditativas y contemplativas.
Descansar para hacer más duraderas las memorias. Foto Flickr
Estudiar, estudiar, repasar y repasar. ¿Qué es lo mejor para obtener el mejor resultado con miras a un examen? Obvio, estudiar, pero también… dormir.
Nueva investigación se suma al creciente cúmulo de estudios que sugieren que cuando se descansa bien se obtienen buenos resultados de aprendizaje y, es más, se forman memorias más duraderas.
Repasar una y otra vez ayuda, como dice James Cousins, de Duke-NUS Medical School en Singapur, citado por New Scientist. “Cualquier tipo de reactivación de la memoria hará que se fortalezca y consolide. Como con cualquier recuerdo, mientras más lo recuerde más fuerte se hará en la memoria”.
Pero dormir es también vital. Una buena noche de sueño parece ayudar a que el cerebro consolide lo que se aprendió en el día, y aprender algo cuando uno no está descansado es riesgoso.
¿Si usted tiene una hora libre es mejor repasar o dormir? En un experimento con 72 voluntarios sometidos a un proceso de aprendizaje de 80 minutos, luego tenían descanso de una hora para repasar o dormir, y luego otros 80 minutos de aprendizaje. Después, el examen.
Quienes tomaron la siesta obtuvieron mejores resultados, según el estudio presentado en el encuentro anual de la Sociedad para las Neurociencias de Estados Unidos, en San Diego.
A la semana se les volvió a hacer un examen y de nuevo los que tomaron la siesta tuvieron mejor desempeño.
La diferencia no fue significativa pese a todo, pero es un paso hacia nuevos estudios.
Se deduce que descansar es tan buena opción como repasar, en contravía de quienes piensan que se trata de perder valioso tiempo de estudio.
Los investigadores no saben bien porqué la siesta es tan benéfica, tal vez algunas memorias quedan establecidas en ese tiempo o, más probable, un descanso permite estar mejor dispuesto para aprender.
Si quiere detectar mentirosos… use resonancia magnética. Es mucho mejor que el polígrafo, según un estudio en el Journal of Clinical Psychiatry.
Cuando alguien miente, se activan áreas del cerebro relacionadas con la toma de decisiones, que se iluminan en una imagen de resonancia magnética funcional. Este método tiene una precisión de más del 90% frente a la amplia variabilidad del polígrafo.
El estudio compara los dos sistemas con los mismos individuos en un estudio ciego, entregando nuevos elementos para aplicaciones potenciales en particular en el área de la criminalística.
En el estudio, los expertos en neurociencias sin mayor experiencia en la detección de mentiras acertaron 24% con la resonancia que expertos con el polígrafo.
El polígrafo, el único detector de mentiras de uso mundial desde que se introdujo hace más de 50 años, monitorea la conductividad eléctrica de la piel del individuos, la frecuencia cardíaca y la respiración durante una serie de preguntas. Se basa sobre la asunción que al mentir hay altas y bajas en esos parámetros. Hoy no se aceptan sus veredictos en muchas áreas.
“El polígrafo mide actividad refleja compleja del sistema nervioso periférico que es reducida a pocos parámetros, mientras la resonancia mira miles de grupos cerebrales con alta resolución, en espacio y tiempo. Mientras no hay un solo tipo de actividad al mentir, esperábamos que la actividad cerebral fuera un marcador más específico y eso fue lo que hallamos”, dijo el líder del estudio, Daniel D. Langleben.
Un estudio de más de 120 tetrápodos, desde tiempos prehistóricos a la actualidad, encontró que los herbívoros tienen una cavidad torácica el doble de la de los carnívoros, indicando que quienes comen plantas tienen un estómago más grande y todo parece deberse a las dificultades para la digestión de estas. En el estudio se analizaron aves, reptiles, mamíferos, dinosaurios y otros animales. Apareció en el Journal of Anatomy.
2. Daños del tabaco
En 17 tipos de cáncer científicos descubrieron las mutaciones en el genoma causadas al fumar, un avance para entender los mecanismos por los cuales el tabaco induce esos cambios que pueden derivar en cáncer en tejidos expuestos de manera directa o indirecta. La hipótesis es que los químicos del tabaco dañan el ADN en los tejidos expuestos de manera directa, pero no se entiende cómo resultan afectados los de exposición indirecta. El estudio apareció en Science. Se detectaron 150 mutaciones extras en cada pulmón por año de fumar una cajetilla al día.
3. Calientes, calientes
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente reportó que hacia 2030 el mundo emitirá 12 gigatoneladas más de gases de invernadero de lo que se debería para que la temperatura del planeta no aumente más de 1,5 °C con respecto a la era preindustrial. La temperatura con esas emisiones podría llegar hasta los 3,9 °C a fines de siglo, lo que sería catastrófico para la vida.
4. Un cerebro veloz
Mediante el estudio de cerebro de felinos, investigadores encontraron que en el guepardo es más pequeño y a sí el área del lóbulo frontal, relacionada con la sociabilidad aunque este es uno de los felinos sociales. Al tener cerebro más pequeño requiere menos energía y a eso se podría deber la gran velocidad de este carnívoro según el artículo en Frontiers in Neuroanatomy. Ese cerebro más pequeño puede ser consecuencia de un cráneo de forma inusual, una adaptación que evolucionó para las altas velocidades.
5. Hijos de… la genética
En un sorprendente hallazgo de genetistas de Uppsala University en Suecia, se identificaron 12 regiones del ADN muy relacionadas con la edad a la que tenemos nuestro primer niño y al número total de hijos, algo que siempre se ha creído ser elección personal, factores ambientales o circunstancias sociales. En el estudio tuvieron que ver 250 científicos de muchas instituciones y lugares del mundo. ADN, ADN: dime cuántos niños voy a tener. Fue publicado en Nature Genetics.
6. Zika testicular
En ratones se encontró una disminución de la fertilidad y una reducción del tamaño de los testículos a las tres semanas de una infección por zika, aparte de niveles bajos de dos hormonas relacionadas con la concepción, con lo cual el macho tiene más dificultades para preñar la hembra según el estudio aparecido en Nature. Si sucede igual en humanos, no se ha estudiado todavía.
7. Se me pegó la canción
¿Por qué hay canciones que sin quererlo tarareamos seguido horas después de haberlas escuchado? Un estudio sugiere que son canciones rápidas, con una melodía genérica fácil de recordar y con algunos intervalos, como repeticiones que las hacen distintas al promedio. El artículo apareció en Psychology ofAesthetics, Creativity and the Arts.
8. Otra espinaca para Popeye
Investigadores del MIT publicaron en Nature Materials el desarrollo de una planta de espinaca que se la quisiera Popeye: puede oler explosivos gracias a un sistema electrónico con nanotubos de carbono insertados, que en presencia del explosivo emiten luz ultravioleta leída por una cámara unida a un computador, enviando un correo a la persona interesada. Un desarrollo de la naciente y prometedora nanobiónica.
9. No es la bebida, es el estrés
Un artículo en Neuron muestra cómo los ratones sometidos a estrés ingieren más alcohol, al tener una respuesta debilitada a la dopamina inducida por alcohol y por eso bebían más que los ratones no estresados. El estrés altera el equilibrio y la respuesta de distintos tipos de neuronas, una idea de lo que puede suceder en las personas sometidas a situaciones estresantes.
10. Medellín celeste
No fue un hecho científico como tal, pero sirvió para conocer cómo se nombran los asteroides descubiertos por los astrónomos. El profesor Ignacio Ferrín, de la Universidad de Antioquia otorgó el nombre de Medellín al asteroide 366272 descubierto por él a comienzos de siglo en Venezuela, un cuerpo de 6,4 kilómetros de diámetro que gira a más de 420 millones de kilómetros del Sol.
Son cuatro que se parecen una, pero no tienen orejas distintas, ni patas cortas, tampoco es diferente su cuello largo, pero un estudio genético presentado en Current Biology reveló que no hay una sino cuatro especies de jirafas, un dato que no se esperaba. Incluso, como en el caso de especies diferentes, no se aparean entre ellas. Hasta ahora se hablaba de una sola especie y varias subespecies, pero la genética reveló otra cosa. Un hallazgo que resalta más la necesidad de investigarlas y conservarlas.
2. Un 10% menos
El dato habla de una catástrofe en ciernes: un estudio en Current Biology reveló que desde 1990 el planeta ha perdido 10% de áreas naturales, cerca de 3,3 millones de kilómetros cuadrados, un área el doble de Alaska o de la mitad de la Amazonia. El desastre es peor en esta región y en África Central. La investigación encontró que 30.1 millones de kilómetros cuadrados, cerca del 20% del área terrestre, aún se conserva natural.
3. Dos años perdida
En noviembre de 2014 la sonda Philae se separó de su nave madre Rosetta y se dirigió hacia el cometa 67P Churyumov/Gerasimenko, donde debía anclarse y enviar información por un breve periodo. Pero la sonda no se ancló bien y se extravió. Se perdió comunicación con ella. Ahora la nave Rosetta, luego de casi 2 años, envió una foto en la que se ve Philae, recostado en un desfiladero. Aunque ya no tiene baterías, el hallazgo permitirá estudiar el terreno donde cayó y compararlo con otras áreas.
4. Jóvenes del Big Bang
Un artículo en Astronomy and Astrophysics sugiere que las primeras estrellas y galaxias se conformaron bien unos 700 millones luego del Big Bang y no 150 millones antes como se estimaba hasta ahora, una información obtenida con el satélite Planck. La galaxia más vieja conocida, con datos del Hubble, es de 400 millones de años tras la gran explosión, pero el nuevo estudio sugiere que eran pocas las que estaban formadas, tardando otros 300 millones de años en consolidarse.
5. Alimento genético
No fue en una publicación científica sino en el blog personal por medio del cual el mundo se enteró de que un repollo creado con tijeras genéticas o CRISPR-Cas9, una revolucionaria técnica, fue servido y comido ya en una cena de su creador en Suecia, lo que abre las puertas a una profunda transformación en la manipulación de todo tipo de organismos incluidos los humanos. Con la técnica se puede cortar un pedazo del genoma para alterar o crear una nueva función.
6. Un ojo para el zika
En Cell Reports científicos describieron que el virus del zika puede vivir en los ojos, habiendo sido identificado en lágrimas en estudio con ratones, hallazgo que ayuda a explicar porqué algunos enfermos con el virus resultan afectados de los ojos y pueden desarrollar una condición conocida como uveitis que puede conducir a la ceguera. El ojo podría ser entonces un reservorio del virus y no se sabe por cuánto tiempo.
7. La supernova que no fue
En los años 1800 astrónomos notaron algo extraño: en el curso de pocos años la estrella Eta Carinae se hizo más y más brillante, superando en brillo todas las demás estrellas, salvo Sirio, pero len la siguiente década se desvaneció hasta no ser visible con el ojo desnudo. El siglo pasado volvió a brillar. Un estudio dice que no se trató de una supernova como se creía, sino que esa estrella ha tenido tres explosiones o liberaciones de masa, pero sigue en su sitio. No ha muerto. En astronomía se conoce como una impostora de supernova. El análisis apareció en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
8. El manuscrito maya
El Código Maya del siglo 13, sobre el cual ha existido una gran controversia, sí es el manuscrito más antiguo de América, según un estudio publicado en Maya Archaelogy que confirmó su autenticidad. Es uno de oso libros más raros del mundo y fue hallado en una caverna en Chiapas (México) en los años 60 del siglo pasado, junto a un cuchillo para sacrificios y na máscara de madera.
9. Ese aire que enferma
Más y más estudios vinculan la polución del aire con distintas enfermedades. Un estudio en en el journal Diabetes reveló que la contaminación del aire por el tráfico vehicular en el sector de residencia aumenta el riesgo de las personas de desarrollar resistencia a la insulina como estado prediabético del tipo de diabetes 2. Esta contaminación ha sido ligada además a problemas cardiovasculares y respiratorios, habiéndose encontrado también partículas en el cerebro.
10. Cazador cazado
En el sitio fosilífero Messel en Alemania, patrimonio Unesco, científicos realizaron un descubrimiento peculiar: un fósil de una serpiente en cuyo estómago había una lagartija, dentro de la cual había un escarabajo que se había comido. Una comilona de hace 48 millones de años. El artículo apareció en Palaeobiodiversity and Palaeoenvironments. Solo hay un caso similar que se presentó hace 280 millones de años en un tiburón.
Partes de las prendas y utensilios de Ötzi. Institute for Mummies and the Iceman
1. Pasarela de hace 5.300 años
En 1991 se descubrió un hombre que vivió hace 5.300 años, cuyo cuerpo apareció tras el descongelamiento del glaciar en el cual quedó en los Alpes italianos. Se le bautizó Ötzi. Un estudio en Scientific Reports determinó que sus prendas de vestir y accesorios estaban hechos con pieles de al menos 5 animales: oso su gorro y el contenedor de flechas -carcaj- de corzo, un cérvido. También usaba elementos con pieles de cabra y oveja. La pasarela de la Edad del Cobre.
2. Descifrando enfermedades
En Nature se presentó el más completo análisis del exoma humano, esas regiones codificantes de proteínas, una herramienta clave para identificar variaciones genéticas relevantes relacionadas con enfermedades. Se identificaron cerca de 7,4 millones. El análisis, para citar un caso, reveló que de 192 variantes que habían sido vinculadas a enfermedades solo 9 parecen estarlo. Un avance de interés.
3. Centro de la generosidad
Científicos habían encontrado en el cerebro el punto de la generosidad, que se activa cuando somos generosos y hacemos el bien a los otros. Se trata de la corteza cingulada anterior subgenual. La región no se activa igual en todas las personas. El hallazgo aparece en Proceedings of the National Academy of Sciences y abre un campo de acción para conocer más sobre ese rasgo y problemas relacionados.
4. Seguimos calientes
Un nuevo informe reportó que julio fue el mes más caliente desde que se llevan registros hace 136 años, siendo a la vez el julio más caliente de meses similares. Es hasta ahora entonces también el mes más caliente del año, lo cual concuerda con los registros: es verano en el Hemisferio Norte, que concentra mayor área de superficie terrestre que el sur.
5. ¿Cuándo hubo istmo?
Un estudio en Science Advances sugiere que el istmo de Panamá surgió hace 3 millones de años, 10 millones después de lo que dicen otros estudios, de acuerdo con análisis geológicos, moleculares y paleontológico. El istmo, sugieren algunos investigadores, fue determinante en el establecimiento del clima del planeta. El nuevo estudio atiza las discusiones sobre la unión del continente americano.
6. El espermatozoide ganador
La hembra de un pez perciforme del Mediterráneo, Symphodus ocellatus, elige cuál espermatozoide fecundará sus huevos de entre los machos con los que se aparea, algo que logra mediante un componente del fluido del ovario liberado con los huevos, según un artículo en Nature Communications. Las hembras prefieren machos que construyan nidos y ayuden a cuidar la descendencia.
7. Acabamos con la memoria
Un estudio publicado en Memory reveló que perdemos la capacidad de recordar cosas debido a nuestra creciente dependencia de internet y el gran buscador Google, lo cual se demostró en una prueba en las que los participantes usaron la web o dependieron de su memoria para responder unas preguntas. Un hallazgo que demuestra la penetración de los dispositivos electrónicos en nuestra vida, cambiándonos.
8. La quinta fuerza
Físicos teóricos publicaron en Physical Review Letters un artículo en el cual sugiere el hallazgo de una quinta fuerza natural además de la débil, la fuerte, la gravedad y el electromagnetismo, fuerza que de confirmarse implicaría una nueva manera de entender el universo. Pese a que se sugiere su existencia, el hallazgo debe ser confirmado y, de paso, plantea más interrogantes que respuestas.
9. Bacteria conductora
Científicos modificaron genéticamente una bacteria común en el suelo para crear cables que conducen electricidad con un tamaño miles de veces más delgados que un cabello humano gracias a la proteína filamentosa que produce, un paso hacia dispositivos electrónicos más poderosos mediante un material más verde. Un logro reportado por la Oficina Naval de Investigación de Estados Unidos
10. Oxígeno caliente
No todo lo que tiene oxígeno vive. Eso parece desprenderse del estudio del planeta extrasolar GJ 1132b a 39 años luz de nosotros. Astrónomos detectaron que su atmósfera puede ser delgada y contiene oxígeno, pero no puede contener vida. Reside muy cerca de su estrella, a unos 2,2 millones de kilómetros, y de hecho su temperatura supera los 230 grados Celsius. El artículo se publicó en el Astrophysical Journal.
La fregata de las Galápagos en vuelo. Foto B. Vorin
En tierra, persona que se duerme al volante unas décimas de segundo, un microsueño, puede terminar en el cementerio, pero en el aire ciertas aves se dan el lujo de dormir por completo cuando andan volando.
Eso dice un estudio con la fregata de las Galápagos publicado en Nature Communications.
Se sabía que los pájaros en sus grandes vuelos migratorios pueden dormir parcialmente, desconectando un hemisferio cerebral, manteniendo un ojo abierto. Pero es la primera vez que se demuestra que pueden apagar todo el cerebro por unos minutos.
De todas maneras las fregatas solo duermen menos de 1 hora al día en sus desplazamientos y no se sabe cómo logra hacerlo.
Las aves tienen grandes capacidades. Se ha demostrado en varias especies que pueden volar sin escalas por días, semanas y hasta meses en sus vuelo alrededor del globo.
El nuevo estudio se hizo con la medición de la actividad cerebral al dormir o estar activos, midiendo las ondas lentas y el movimiento rápido de ojos (Rem).
Se escogieron las fregatas, aves grandes que anidan en las islas Galápagos y que pasan semanas volando sin escalas sobre el océano. Se les añadió una grabadora de vuelo, por decirle así, que portaron en su vuelo de más de 10 días y 3.000 kilómetros. A su regreso les fueron retirados los dispositivos.
Se encontró que vuelan tanto con un hemisferio apagado o con ambos
Al anochecer, podían volar con los dos hemisferios dormidos, aunque predominaba hacerlo solo con uno.
Dormían por completo solo por unos minutos y mantenían el control aerodinámico. Lo hacían con corrientes de aire ascendentes, favorables
Una de las grandes sorpresas fue hallar que solo dormían 42 minutos por día al volar, pero en tierra pueden dormir hasta 12 horas seguidas recuperándose. Es un misterio porqué duermen tan poco en vuelo si no pueden cazar en ese periodo.
Esto sugiere además que el vuelo demanda alta atención.