Sí, un lenguaje universal. ¿Responden iguales cerebros distintos a la misma música? La respuesta es sí, según un estudio de la Escuela de Medicina de Stanford, y eso explica porqué el papel que juega en nuestra existencia social.
Los investigadores usaron imágenes de resonancia magnética funcional para identificar una red de estructuras cerebrales cuyos niveles de actividad subían y bajaban con un patrón sorprendentemente similar entre los participantes del estudio mientras escuchaban música clásica que nunca habían escuchado antes.
Los resultados del estudio fueron publicados en el European Journal of Neuroscience.
“Pasamos mucho tiempo escuchando música, a veces en grupos y a menudo acompañada de movimiento y danza”, dijo Vinod Menon, profesor de Siquiatría y Ciencias del Comportamiento y autor senior del estudio. “Demostramos que a pesar de nuestras diferencias individuales en la experiencia musical y en las preferencias, la música clásica produce un patrón de actividad muy consistente en estructuras cerebrales de las personas, incluidas aquellas relacionadas con la planeación del movimiento, la memoria y la atención”.
La noción de que sujetos sanos respondan de la misma manera a sonidos complejos, dijo Menon, podría aportar pistas sobre cómo los individuos con desórdenes del lenguaje y el habla podrían escuchar y seguir la información diferente a nosotros.