Rata Lobund-Wistar usada en laboratorio. Foto cancer.gov
Es una cifra difícil de estimar. Y de digerir. En el mundo cada año se usan hasta 100 millones de animales para ensayos de variada naturaleza, desde probar toxicidad de nuevas medicinas hasta para estudios conductuales.
Gatos, perros, ratones, peces, gusanos se incluye en las múltiples órdenes, familias y especies utilizadas. Continuar leyendo
Vacunarse con la influenza o no, he ahí el dilema anual. ¿Sirve? Tal vez es mejor que nada, ante las severas consecuencias que tiene adquirir el virus: alta incapacidad hasta hospitalización y amenaza de muerte en no pocos casos.Continuar leyendo
Daño en las conchas de pterópodos por la acidificación. Foto NOAA
Infinidad de páginas,multitud de estudios se han hecho sobre el tema, pero por primera vez científicos establecieron la conexión entre el dióxido de carbono de origen humano y las conchas deterioradas de caracoles marinos microscópicos, los pterópodos.
Este animalito es base de la alimentación de peces de interés económico como el salmón, el bacalao y otros más.
Pero más allá de su influencia, el hallazgo comprueba los efectos desastrosos que puede tener la acidificación de los océanos debido al aumento de CO2 en la atmósfera y que captan los océanos.
“Es la primera vez que hemos sido capaces de separar el porcentaje de CO2 de origen humano del natural en una porción grande de la costa oeste (de Estados Unidos) y vincularlo directamente con la disolución de las conchas”, dijo Richard Feely, científico de National Oceanographic and Atmospheric Administration (NOAA) quien lideró el trabajo.
“Nuestra investigación muestra que los humanos están aumentando la acidificación de las aguas costeras del oeste, haciendo difícil para las especies marinas formar conchas fuertes”.
Los océanos han captado 1/3 de las emisiones de origen humano de CO2 desde el comienzo de la era industrial. Eso reduce las emisiones en la atmósfera, pero a un costo para los océanos: aumenta su acidez, reduciendo los iones de carbonato, que son usados por los animales marinos para fabricar su coraza o concha.
Los pterópodos, caracoles del tamaño d ella cabeza de un alfiler, se hallan en el Pacífico y han sido foco de investigación en años recientes porque su concha está siendo afectada por el CO2 en el agua y puede ser un indicador de la acidificación que afecta el ecosistema marino.
Al discernir cuánto CO2 era de origen humano, se encontró en este es mayor en las partes menos profundas. También se estimó que las concentraciones de ese gas por las emisiones de combustibles fósiles constituyen hasta el 60% del CO2 en las aguas costeras de la Costa oeste. Pero las concentraciones se reducen 21% en aguas más profundas, a 100 metros, y caen a 18% a más de 200 metros. Varían además según el sitio y las estaciones.
Tras hacer el mapa del CO2 de origen humano, estudiaron los caracoles en aguas con distintas concentraciones del gas: más del 50% de las conchas recogidas en las aguas costeras tenían las conchas muy disueltas y del 10 al 35% de los tomados en aguas más lejanas de la costa tenían daño al examinarlas con microscopio de electrones.
“Desde los tiempos preindustriales, estimamos que la disolución de conchas ha aumentado 20 a 25% en promedio” en las aguas estudiadas, según Nina Bednaršek, de University of Washington, cuyos estudios previos han mostrado que la disolución de las conchas afecta la capacidad de nado y la protección frente a depredadores.
Hicimos el daño y solo queda reducir los efectos: el periodo 2011-2015 fue el más caliente de la historia de los registros confirmó la Organización Meteorológica Mundial, que además reveló un dato preocupante aunque no inesperado: de 79 estudios publicados en el Bulletin of the American Meteorological Society, entre 2011 y 2014 más de la mitad encontró que el cambio climático inducido por el hombre contribuyó a los eventos climáticos extremos que generaron altos costos en vidas humanas y dinero.
El Acuerdo de París que acaba de entrar en rigor busca que la temperatura a 2050 no aumente más de 1,5 °C con respecto a la era preindustrial, pero en 2015 hubo un momento en el que alcanzó 1 grado. El margen de maniobra es mínimo.
El quinquenio fue duro. La sequía de África oriental de 2010 a 2012 produjo 258 000 muertos junto a la de África del sur de 2013 a 2015.
Las inundaciones de 2011 en el sudeste asiático representaron pérdidas por US $40 000 millones, mientras el solo huracán Sandy generó daños por US $67 000 millones mientras el tifón Haiyan mató 7800 personas en Filipinas.
Solo algunos de los fenómenos extremos que el mundo afrontó.
Pero el reporte de la OMM contiene muchos más datos. Algunos de ellos son:
Las temperaturas de esos 5 años estuvieron 0,57 °C encima del periodo 60-90. El año más caliente fue 2015, que superó a 2014.
La temperatura de los océanos superó las marcas previas en casi todas las aguas del globo.
El hielo del Ártico se redujo de manera sostenida. El promedio estuvo en 4,7 millones de kilómetros cuadrados, 28% debajo del periodo 1981-2010. En contraste la Antártida estuvo por encima de este periodo de referencia.
El deshielo de Groenlandia se mantuvo sobre los niveles promedio de 1980 a 2010, mientras las montañas nevadas siguieron perdiendo área glacial.
Las altas temperaturas en Estados Unidos en 2012, las de Australia en 2013, los veranos supercalientes en Asia oriental y Europa occidental en 2013, las olas de calor en la primavera y otoño de 2014 en Australia, el récord de calor en Europa en 2014 y la ola de calor en Argentina en 2013 se debieron a los efectos del hombre sobre el clima, mientras en otros eventos no tuvieron incidencia tan fuerte.
Los espermatozoides sufren en su motilidad. Foto Wikipedia commons
Aunque es popular el dicho de algo tenemos que morir, a veces es bueno saber qué nos enferma o… afecta.
Bueno, un estudio danés reveló que varios químicos que filtran los rayos ultravioletas en los protectores solares interfieren con la función de los espermatozoides y algunos imitan la hormona femenina progesterona.
El estudio fue presentado en el congreso de la Sociedad Endocrina.
“Estos resultados son preocupante y podrían explicar en parte porqué es tan prevalente la infertilidad no explicada”, dijo el autor senior, Niels Skakkebaek, MD, DMSc, profesor de la Universidad de Copenhague.
Aunque el propósito de los filtros químicos UV es reducir la cantidad de rayos solares UV que pasan a través de la piel, algunos filtros son absorbidos con rapidez por la piel. Con frecuencia hay reportes de haber sido halados en muestras de sangre y en 95% de las muestras de orina en Estados Unidos, Dinamarca y otros países.
Los investigadores examinaron 29 de los 31 filtros autorizados en protectores en Estados Unidos o la Unión Europea en espermatozoides sanos de muestras frescas de semen de varios donantes saludables. Fueron examinados en condiciones que imitaban las condiciones en las trompas de Falopio en las mujeres.
Se evaluó la señalización del calcio en la que inciden los iones de calcio, que juegan papel primordial en el funcionamiento de los espermatozoides.
Se encontró que 13 o sea 45% de los 29 filtros examinados influyeron en los iones de calcio, interfiriendo con el funcionamiento normal de los espermatozoides. “Este efecto comenzó a muy bajas dosis de químicos, por debajo de los niveles de los filtros hallados en personas tras aplicarse los protectores”, dijo Skakkebaek.
Y 9 de los 13 filtros actuaban imitando el efecto de la progesterona, lo que sugiere que esos filtros son interruptores endocrinos. Además varios filtros afectaron otras funciones como la motilidad de los espermatozoides.
Si estos cambios provocados por los protectores solares afectan la fertilidad debe ser tema de otros estudios. Pero también las autoridades que aprueban esos productos deberían analizar más las posibles afectaciones en la fertilidad masculina.
Extensión del hielo a marzo 18. Cortesía Centro de las Nieves y el Hielo
No parecen buenas las noticias del norte: La extensión actual del hielo en el mar Ártico ha sido la más baja de los registros según reporte del Centro Nacional de Datos de la Nieve y el Hielo de Estados Unidos. Además, esa máxima extensión se logró dos semanas antes que en décadas recientes, el 25 de febrero.
Durante los meses de invierno el hielo crece hasta su máxima cobertura alrededor del 12 de marzo en un año típico de las dos décadas pasadas. Esta vez, desde el 25 el hielo se está derritiendo.
Hasta ahora la temporada 2011-2012 ostentaba la marca de la menor extensión de hielo en el Ártico.
Desde 1979 los científicos han medido la velocidad y el crecimiento del hielo en el tiempo. El hielo del mar creció hasta 14,54 millones de kilómetros cuadrados el 25 de febrero. Si se agregan 1,1 millones de kilómetros cuadrados de hielo al Ártico justo ahora, se estaría en el promedio del periodo 1981-2010.
En 2012 la extensión del hielo fue unos 200.000 kilómetros mayor al de este año. La disminución de este año equivaldría al tamaño de los estados de Texas y California combinados.
Que el máximo se hubiese tenido 15 días antes en 2015 que el promedio 1980-2010 podría deberse a una corriente inusual que se formó en Norteamérica en febrero. Un tiempo frío y tormentoso inusual se formó a lo largo de esa corriente en la mitad oriental de Estados Unidos y Canadá, mientras hubo un tiempo soleado mayor al promedio en el oeste. Esto supuso condiciones más tibias en el lado Pacífico del Ártico que condujo a una menor extensión de hielo en el mar de Bering y en el mar de Okhotsk.
También prevalece una Oscilación Ártica, o patrón del tiempo con vientos tibios del sur a travé del Ártico oriental gracias a un área de baja presión en Islandia y el sur de Groenlandia extendiéndose hasta el mar de Barents.
El Ártico no tuvo tiempo de permanecer frío y albergar más hielo.
No se sabe qué incidencia tendrá esta menor cantidad de hielo cuando lleguen los meses del verano, cuando usualmente desciende la cobertura.
Que las mujeres viven más que los hombres es una realidad, al menos en el mundo industrializado: 5 años más en promedio, una mayor longevidad explicada por científicos por la diferencia en hábitos saludables o células más resistentes. Pero hay más…
Un estudio presentado en Current Biology involucra otro actor: la testosterona, de acuerdo con un estudio en hombres castrados. Estos viven más, ¿por qué?
La idea de que esa hormona sexual masculina afecta la duración de la vida no es nueva. Perros y otros animales castrados viven más que los que no lo están. Los estudios en humanos han sido poco concluyentes por lo difícil de su realización.
En 1969 un estudio en Kansas, reportó un artículo en Science Now, halló que los eunucos vivían en promedio 14 años más, pero en 1993 un estudio en niños castrados en Italia para preservar su voz, no halló nada relevante en cuanto a longevidad.
El biólogo Kyung-Jin Min, de Inha University en Incheon, Corea, se preguntó sobre la carencia de información al observar una drama televisivo sobre eunucos, que fueron comunes hasta finales del siglo 19: los empleaban para servir la corte real. Se les permitía casarse y adoptar niños castrados como hijos.
Un registro de eunucos, el Yang-Se-Gye-Bo, sobrevivió hasta nuestros días, con el registro de fechas de nacimiento y fallecimiento y otros detalles de 385 hombres castrados que vivieron entre la mitad del siglo 16 y mediados del siglo 19.
Fue así como con colegas del Instituto Nacional de Historia de Corea y la Universidad de Corea, comenzó a analizar la información. El equipo pudo identificar la historia de 81 eunucos y compararla con otros hombres no castrados de la misma época. Los eunucos vivieron en promedio 14 a 19 años más que los no castrados.
El grupo de los eunucos tuvo 3 centenarios entre los 81 verificados, un número alto considerando que en Japón es 1 en 3.500 y 1 en 4.400 en Estados Unidos.
Para evitar errores, verificaron una y otra vez la información.
El estudio no explica por qué viven más, pero provee una evidencia de que la testosterona, la gran diferencia entre castrados y no castrados, juega un rol, que también se vería en la diferencia de vida entre mujeres y hombres.
No corren buenos tiempos: el reloj del fin del mundo fue adelantado 1 minuto esta semana. Ahora faltan 5 minutos para las 12, la hora en que todo acabará.
El famoso Doomsday clock había estado detenido desde 2010, cuando se retrasó 1 minuto, restando entonces 6 para la hora fatal.
¿Pero qué es esto? El reloj es un símbolo de la amenaza de inminente destrucción de la humanidad debido a armas nucleares o biológicas, el cambio climático y otros desastres provocados por el ser humano.
El adelanto de un minuto fue anunciado a comienzos de semana por Kennette Benedict, director del reconocido Bulletin of the Atomic Scientists y significa una señal de pesimismo acerca del futuro de la humanidad.
“Ahora faltan 5 minutos para medianoche”, expresó Benedict. El último movimiento databa de enero hace 2 años.
El paso adelante del minutero se debió al actual estado de los arsenales nuceares alrededor del globo, los desastres como el del reactor nuclear de Fukushima (Japón), temas de bioseguridad y la creación en laboratorio de una cepa del virus de la influenza H5N1.
El reloj del día final, Doomsday Clock fue creado en 1947 por científicos para alertar al mundo de los peligros de las armas nucleares. Ese año, se fijó en 7 minutos para las 12 de la noche, simbolizando esta el momento de la destrucción total.
Hacia 1949 se adelantó hasta estar a solo 3 minutos del momento definitivo dada la tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética. En 1953, tras las primeras pruebas de la bomba de hidrógeno, el reloj marcó 2 minutos para medianoche.
En 1991 había más optimismo, al terminar la Guerra Fría y al comenzar Estados Unidos y Rusia a destruir sus arsenales. Ese año el reloj se retrasó: hasta 17 minutos para las 12.
Desde entonces se ha ido adelantando al fracasar programas de desarme nuclear, la amenazas de terrorismo nuclear y el aumento del cambio climático.
En 2010 el reloj se retrasó de 5 a 6 minutos para las 12 debido a que aumentó la esperanza de nuevos tratados nucleares y de un éxito en las negociaciones sobre el cambio climático.
Todo eso se ha desvanecido. Ahora faltan 5 para las 12. ¿Qué pasará?
No podría ser mejor la alternativa: si nos atacan, hacemos superhéroes, si no, pues somos común y corrientes. Eso es lo que se acaba de encontrar en uno de los insectos más sorprendentes: las hormigas.
Un género entero de hormigas que comprende más de 1.000 especies, tienen la capacidad oculta de producir supersoldados, hormigas-soldado más grandes que un soldado-hormiga normal y que pueden defender el nido contra invasores
Todo lo que se requiere es un baño con una hormona, revelaron científicos en Science.
Solo se conocen unas pocas especies del género Pheidole que producían supersoldados para detener hormigas invasoras, bloqueando la entrada a los nidos con sus enormes cabezas. Solo se han visto en 8 de más de 1.100 especies Pheidole. El nuevo estudio indica que todo el género tiene el potencial de crear esta casta de obreras guerreras.
Esas 8 especies solo se hallan al suroccidente de Estados Unidos y en el norte de México. Ehab Abouheif, biólogo de McGill University en Canadá, detectó algunos individuos gigantes en colonias de una novena especie, Pheidole morrisi, de Nueva York.
“Tienen grandes mandíbulas. Si las coge con los dedos, en verdad duele”.
Abouheif y colegas hallaron que la producción de esas grandes hormigas soldados es una extensión de los mismos eventos de desarrollo que disponen los soldados aparte de las obreras. Como larvas, su destino de adultas es determinado por la llamada hormona juvenil. Si sus niveles son bajos, la larva se desarrolla en una obrera pequeña; si el nivel es mayor, la larva crece más y eventualmente se hace un soldado. En algunas especies, hay una segunda activación. Si la hormona juvenil se excede en esta fase, la hormiga retrasa la metamorfosis aún más, crece más y se convierte en supersoldado.
Las especies de supersoldados están diseminadas por el árbol familiar Pheidole, y la subcasta se halla en especies más viejas así como en las que evolucionaron recientemente. “Un biólogo evolutivo las miraría y diría que son eventos independientes”.
No es así. Al bañar la larva con methoprene, un químico que imita la hormona juvenil, los científicos indujeron la producción de supersoldados en especies que normalmente no los tienen.
El hecho fue demostrado en tres especies, incluida P. morrisi. Abouheif afirma que halló lo mismo en otras especies Pheidole también.
O sea que los supersoldados existían en el ancestro común de todo el género. Y aunque la subcasta desapareció en la mayoría de las especies, las hormigas mantienen el potencial de producirlos. Dado que la misma hormona fija el destino de soldados y supersoldados, no habría sido posible eliminar uno sin comprometer la suerte del otro.
La labor del médico forense que abre el cuerpo para saber de qué y cómo murió la persona tiene rival. Algunos médicos, de acuerdo con una nota en Scientific American, en vez de abrirlo para realizar la autopsia, llaman a un… ¡radiólogo!
¿Pueden las pruebas por tomografía computarizada e imágenes por resonancia magnética evaluar con precisión de qué murió la persona?
En ciertas partes, las autopsias vienen en desuso, en parte por limitaciones de presupuesto. En Estados Unidos menos de un cuarto de las muertes tienen autopsia y algunos estudios muestran que un tercio de las muertes tienen causas equivocadas en el certificado de defunción.
Para bajar costos y obviar en algunos lugares las dificultades que se presentan con las familias cuando la religión no permite disección post-mortem, se ha venido acudiendo a procedimientos no invasivos, pero algunas evidencias sugieren que no son tan confiables.
Un reciente estudio en el Reino Unido con 182 adultos fallecidos revela que más de la mitad de las veces un radiólogo puede señalar la causa del deceso con solo un escaneo. Pero en 42% de las TC y en 32% de las IRM (y 30% de los casos que utilizan ambas) el concepto de los radiólogos difería del de una autopsia completa. La investigación la condujo Ian Roberts, del Departamento de Patología Celular en el Hospital Jan Radcliffe en Oxford y los resultados fueron publicados en The Lancet.
“Las imágenes post-mortem no pueden ser proclamadas como un sustituto universal para las autopsias”, indicó James Underwood, de la Universidad de Sheffield, quien escribió un artículo para la revista.
Esas imágenes son deficientes en detectar ciertas causas comunes de muerte, como la obstrucción arterial (embolismo pulmonar) y la neumonía. En algunas áreas son más precisas que una autopsia, como en ciertas fracturas óseas o colapsos pulmonares. Otra ventaja es la permanencia, pues las imágenes pueden ser reexaminadas.
En ciertos casos, las técnicas de imágenes pueden ayudar a determinar cuándo no se requiere una autopsia completa: serían más útiles en una evaluación pre-autopsia, para descartar los casos que no requieren mayor investigación o aquellos en los que las TC y las IRM podrían servir como guía para futuras disecciones.
La TC es mucho más barata además.
¿Entonces? Parece que las imágenes son útiles para ahorrar tiempo del médico cuando no hay mucho por investigar. Pero las autopsias, por ahora, se mantendrán en los demás casos.