¿Qué revela un árbol genealógico de 13 millones de personas?

 

 

genealogia arbol

El enorme árbol genealógico. Imagen Columbia University.

Ni el mas social de todos, ni el de mejor memoria, podría recordar ni conocer 13 millones de personas en su árbol genealógico ni sus cumpleaños, ¿cierto? Continuar leyendo

Ojo parejas: el contacto reduce el dolor

Foto Pixabay

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La importancia de una caricia, de una cogida de manos. Un estudio demostró que cuando la pareja toma la mano de su mujer con dolor, la respiración y los latidos se sincronizan y el dolor se disipa Continuar leyendo

Así sufre la mujer una ruptura sentimental

A ambos les duele, más a ellas pero se recuperan mejor que ellos, que nunca logran superarlo.

Sí, las rupturas sentimentales suponen sufrimiento y dolor, tanto físico como emocional. Según un estudio de investigadores de Binghamton University, las mujeres sufren más, les duele más, pero salen avantes fortalecidas. Los hombres no.

Los investigadores de esa universidad y la University College London pidieron a 5.705 participantes de 96 países calificar el dolor físico y emocional tras una ruptura, en una escala de 1 (ninguno) a 10 (extremo). Encontraron que las mujeres tendían a ser más afectadas negativamente por esa situación, reportando mayores niveles de dolor físico y emocional.

La calificación de ellas dio 6,84 en términos de angustia emocional, versus 6,58 de hombres.

En cuanto a dolor físico el promedio de ellas fue 4,21 frente a 3,75 de los hombres.

Pero mientras a ellas les daba más duro el rompimiento, tendrían a recuperarse mejor y salir fortalecidas emocionalmente. Los hombres nunca se recuperan, simplemente dejan pasar el tiempo.

Para Craig Morris, cabeza del estudio, las diferencias tienen que ver con la biología: las mujeres pierden más saliendo con la persona equivocada.

“Pongámoslo simple: las mujeres evolucionaron para invertir mucho más en una relación que un hombre”.

“Un encuentro romántico breve podría derivar en 9 meses de preñez seguido por varios años de lactancia en una mujer ancestral, mientras el hombre podía dejar la escena, literalmente, minutos después del encuentro, sin más inversión biológica. Es el riesgo de una mayor inversión biológica, en el tiempo de la evolución, que ha hecho a las mujeres más selectivas a la hora de escoger una pareja de calidad. De ahí que la pérdida de una relación con un compañero de alta calidad le duele más a ellas”.

Al contrario, como los hombres evolucionaron para competir por la atención romántica de una mujer, la pérdida de una pareja de alta calidad no le duele tanto al comienzo.

“El hombre probablemente sentirá la pérdida profundamente por un periodo largo mientras se sumerge de nuevo un competir para remplazar la pareja perdida o, incluso peor, entender que su pérdida es irreparable”, dijo Morris.

El estudio apareció en Evolutionary Behavioral Sciences.

No deje que su pareja le baje la Luna

Si quieres te alcanzo la Luna. Pero si alguien le habla así, mejor dígale que no que con la Tierra le basta.

Un estudio sugiere que cuando la gente se siente puesta en un pedestal por su pareja, la satisfacción de su relación sufre. El mejor escenario es un equilibrio dice Jennifer Tomlinson, sicóloga de Colgate University en New York, autora de la nueva investigación.

“Aunque es tentador desbordarse en elogios, pienso que también es importante comunicar el entendimiento y la validación de la identidad básica de la persona”, dijo.

Ella y sus colegas sospechaban que era posible tener mucho de una cosa buena, por lo que desarrollaron tres experimentos para determinar si había un nivel óptimo de idealización de la pareja.

En uno de los experimentos, con 99 parejas, las personas que pensaban que su pareja los idealizaba en exceso se sentaban más alejadas de ella.

En otro de los experimentos con 89 parejas casadas, promedio de 35 años, y 153 estudiantes de universidad que estaban en relaciones, llenaron encuestas expresando cómo se sentían sobre sí y cómo creían que su pareja sentía sobre ellas.

Las personas eran más felices en su relación cuando creían que su pareja los veía un poco mejor de lo que creían que eran, según los resultados presentados en el Journal of Social and Personal Relationships.

Tras ese límite, más adulaciones no eran buenas. Para averiguar porqué la satisfacción caía con una mayor percepción de idealización, los investigadores examinaron unas variables. Encontraron que las personas que se ven sobreidealizadas por su pareja experimentan una amenaza sobre su identidad. Sienten que su pareja no las conocen bien o que tienen expectativas que no pueden cumplir, dijo Tomlinson.

Es menos probable, además, que quienes se sienten sobreidealizados hagan adaptaciones para sus relaciones mostraron los resultados.

Pájaras enseñan a sus crías antes que nazcan

Las mamás esperan el nacimiento de su hijo para comenzar a enseñarles cosas. Pero hay algunas que no pueden esperar y comienzan antes de que nazcan.

Las mamás del maluro soberbio (Malurus cyaneus) les cantan a sus huevos sin abrir para enseñarles a los embriones una palabra clave, una sola nota con la cual cuando nazcan deben comunicarse si quieren ser alimentados.

El truco les permite a los padres distinguir entre su propia descendencia y aquellos de especies tramposas que invaden sus nidos y ponen sus huevos en ellos para que los críen.

Las hembras también les enseñan la clave a sus parejas.

Estas aves paserinas son conocidas por evitar que otras aves parásitas pongan huevos en sus nidos, lo que logran con su canto, explicó Sonia Kleindorfer, experta en comportamiento animal en Flinders University en Adelaida (Australia), quien encabezó el estudio. Lo que no se conocía hasta ahora era cómo aprendían los polluelos la nota clave antes de nacer.

“No se había demostrado antes que existe un aprendizaje desde los embriones”, dijo Kleindorfer. El hallazgo, publicado en Current Biology, abre nuevas líneas de investigación sobre el aprendizaje prenatal diferente a la relación parásito-hospedero y en otros animales. Esto podría ocurrir donde exista un beneficio claro.

El hallazgo se hizo por accidente, cuando los científicos grababan en los nidos en busca de sonidos contra los depredadores y escucharon a las madres cantándoles a los huevos.

Cuando Kleindorfer y su grupo analizaron las grabaciones, encontraron que todos los pichones en un nido tenían el mismo sonido, que era exclusivo de ese nido. El chillido tenía un elemento que estaba presente en el canto de la madre cuando incubaba los huevos y en el llamado que usaba para pedirle comida al papá.

Cuando los investigadores transmitían un sonido distinto del nido, los padres rehusaban darle alimento a los polluelos.

Tal parece que los pichones de otras especies puestos en el nido no tienen tiempo de aprender la clave bien. Las lecciones comienzan 10 días después de poner el huevo, dándoles unos 5 días a los embriones para aprender el canto. Los huevos parásitos que eclosionan antes solo tienen dos días. Entonces loa padres parasitados evitan alimentar una mayor cantidad de polluelos y pueden dejar el nido para comenzar otro.

En la foto macho y hembra maluro. El macho es azul. Wikipedia

Aves que escogen pareja por el olorcito

Dime a qué hueles y te diré si me gustas. Un nuevo estudio de científicos de Lund Unviersity en Suecia y colegas franceses revela que las aves pueden elegir su compañero con ayuda del olfato. Y mientras más disímiles mejor porque así los descendientes tendrán mejor sistema inmunitario. Tal como en los humanos, en los que el olfato también juega un papel fundamental en eso de escoger pareja.

El olfato puede reflejar la información de los genes del individuos: si se perciben buenos o no. Al buscar la pareja cuyos genes mejor se complementen los propios, las oportunidades son más altas para que los descendientes tengan mayor resistencia frente a parásitos y enfermedades.

Hasta ahora se consideraba que las aves tenían un pobre sentido del olfato, pero hay excepciones. El petrel azulado (Halobaena caerulea), ave marina de la Antártida tienen un sentido del olfato inusualmente bueno. Pueden reconocer su pareja y su nido solo por el olfato y regresar a este en medio de la oscuridad.

En el estudio, los investigadores demostraron que la nariz del petrel es capaz incluso de oler cuál pareja producirá los hijos con el mejor sistema inmunitario.

La elección se realiza mediante el Complejo Mayor de Histocompatibilidad, un grupo de genes en el brazo corto del cromosoma 6 que participa en la respuesta inmunitaria.

Estas aves son monógamas y tiene un largo ciclo vital.

El estudio fue publicado en Biology letters.

Foto Wikipeadia Commons

Es fácil morir mientras se copula

Morir mientras se copula no parece muy llamativo. Menos si es por un tercero. Aparearse tiene sus costos. No por el posible agotamiento físico, sino porque se baja la guardia en un mundo repleto de peligros.

No es difícil en tanto que algunos animales mueran mientras gozan o… transmiten sus genes a sus descendientes.

Mientras en el alar de cualquier vivienda dos moscas aprovechan la noche para cortejar y aparearse, alguien espera que el encuentro se produzca.

No es un pervertido, tampoco un voyerista. No. Es un murciélago, que resulta atraído por los ‘clics’ precoito de la apasionada pareja de moscas.

Diversos estudios en anfípodos de agua dulce y langostas, por ejemplo, han demostrado que aparearse hacen los animales más vulnerables a los depredadores, aunque no se sabe porqué.

Ahora, un equipo del Max Planck Institute for Ornithology en Alemania, liderado por Björn Siemers, halló que la interacción murciélago-mosca en el establo aporta pistas sobre qué hace que un depredador se abalance sobre una pareja que copula.

Los científicos observaron esa cinta de terror en la que un murciélago Myotis nattereri cazaba moscas domésticas apareándose (Musca domestica).

Los murciélagos detectan sus presas por ecolocalización o por acústica pasiva. Para la mayoría, la primera es herramienta básica de rastreo: envían una serie de sonidos en alta frecuencia y escuchan el eco producido cuando las ondas golpean algo. Mediante ese sistema, los científicos vieron que les era fácil cazar moscas que volaban, pero tenían dificultades con las que estaban quietas.

“El problema es que esas moscas descansan en el cielorraso en la noche y cuando un murciélago trata de ecolocalizarlas, el sustrato enmascara el débil eco del insecto”, dijo Stefan Greif, estudiante de doctorado. El cielorraso del establo está cubierto con pequeños sacos, similar en tamaño a las moscas, lo que las hace invisibles a las señales del mamífero volador.

Es entonces cuando entra en juego la acústica, los ruidos que la presa hace. El grupo advirtió que la mosca macho hace un ruido de cliqueo con sus alas antes de la copulación, lo que alerta los murciélagos. Esos cliqueos estaban en el rango de 9 kHz y 154 kHz, sonando como un zumbido de baja frecuencia para los humanos, que escuchan en el rango de los 20 kHz. Pero para los murciélagos, que pueden oír a más de 150 kHZ, los sonidos son señales claras.

Atraído por el ruido, los murciélagos vuelan y agarran la pareja mediante una especie de bolsillo para presas, formado por el exceso de piel extendida desde la cola. Estos mamíferos atacan 26% de las moscas que se aparean, obteniendo una doble comida el 60% de las veces, según el estudio revelado en Current Biology.

La mujer prefirió ser fiel

La culpa es de la mujer. Para ser más exactos: el logro.

Sí, cuando las mujeres fieles comenzaron a elegir buenos proveedores de bienes como parejas, las uniones estables remplazaron la promiscuidad, colocando las bases para la aparición de la familia moderna, sugiere un nuevo estudio.

La investigación ayuda en la respuesta de viejas preguntas de la biología evolutiva acerca de la familia moderna, caracterizada por una unión social intensa con parejas exclusivas, que surgió tras esos primeros tiempos de promiscuidad.

Aparte del establecimiento de una relación duradera, la transición hacia la unión permanente se caracterizó por una disminución en la competencia macho-macho en favor de proveerles bienes a las hembras e involucrarse en el cuidado de los hijos.

Este estudio demuestra matemáticamente que las teorías más comunes para la transición hacia la unión estable no son factibles biológicamente. Sin embargo, avanza a un nuevo modelo mostrando que la transición se da cuando se incluyen factores como la fidelidad femenina y la escogencia por parte de esta.

El resultado es un énfasis mayor en aprovisionar a las hembras en vez de la lucha entre machos por el apareamiento.

El efecto es más pronunciado en los machos de rango bajo que tienen menor chance de ganar en una competencia por pareja con un macho de rango alto. Por lo tanto, el de bajo rango puede intentar obtener la pareja proveyendo a la hembra, lo que es reforzado por ellas que entonces muestran preferencia por el de rango bajo que las aprovisiona, según el autor del estudio, Sergey Gavrilets, director de actividades científicas en el National Institute for Mathematical and Biological Synthesis y profesor en University of Tennessee-Knoxville.

“Una vez las hembras comienzan a mostrar preferencia por ser aprovisionadas, la inversión en suministrarles bienes por parte de los machos de rango bajo es mejor que la competencia macho-macho.

Para Gavrilets, los resultados del estudio describen una revolución sexual iniciada por los machos de rango bajo que comenzaron a proveer a las hembras con bienes para tener acceso a pareja y el apareamiento. “Una vez estuvo en marcha el proceso, derivó en un tipo de autodomesticación que terminó en un grupo de machos aprovisionadores y hembras fieles.

Así, el estudio revela que la elección de las mujeres tuvo un papel crucial en la evolución humana.

El trabajo fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Cuando ovula, la mujer prefiere el lindo y rudo

Las hormonas asociadas con la ovulación influencian la percepción de las mujeres sobre un hombre como potencial padre. Así, aquellos agradables terminan de últimos en las preferencias cuando de procrear se trata, según un estudio de The University of Texas en San Antonio que buscaba responder una vieja pregunta: ¿por qué las mujeres escogen chicos malos?

Kristina Durante, investigadora, explicó que “estudios previos han mostrado que en la semana cerca a la ovulación, las mujeres resultan atraídas a hombres bien parecidos, sexys y rebeldes, pero no estaba claro porqué pensaban que es sabio mantener una relación larga con esa clase de hombres”.

En el estudio, mujeres vieron perfiles online de hombres para citarse, bien fuera uno sexy o uno confiable, tanto periodos de alta como de baja fertilidad. A las participantes se les pidió indicar la contribución paternal esperada del hombre si tenían un bebé juntos basadas en cómo ayudaría a cuidar el hijo, proveerle aliment, cocinar y ayduar en las tareas del hogar. Cerca de la ovulación, las mujeres pensaban que los hombres bien parecidos contribuirían más con las obligaciones domésticas.

“Bajo la influencia hormonal de la evolución, las mujeres se engañan a sí mismas pensando que los sexys chicos malos serán compañeros dedicados y mejores padres”, dijo Durante. “Cuando miraban al sexy irresponsable a través del lente de la ovulación, Mr. Equivocado lucía exactamente como Mr. Correcto”.

En otro estudio, las mujeres interactuaban directamente con actores masculinos que desempeñaban roles de sexys poco caballerosos o de hombres serios durante la ovulación y durante momentos de baja fertilidad. De nuevo, las mujeres ovulando pensaban que el rudo podría contribuir más al cuidado del bebé, pero solo si ella era su pareja.

“Cuando se les preguntaba sobre qué tipo de papá el chico rudo sería si este fuera a tener el hijo con otra mujer, con rapidez decían que no sería bueno. Pero si era con su propio hijo, las mujeres ovulando creían que el tipo aventurero sería un gran padre”.

Muchas veces, los hombres bien parecidos y rudos son preferidos por las mujeres para relaciones de corta duración.

El amor reduce el dolor físico

Si se curar heridas se trata… el amor. Una nueva investigación revela que mirar la foto de la persona amada activa la actividad neural en la zona del cerebro relacionada con los sentimientos de seguridad, lo que ayuda a llevar el dolor físico.

Una investigación previa había demostrado que la presencia de esa persona amada aliviaba el dolor, pero en el estudio publicado esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences se logró precisar el área cerebral involucrada en el fenómeno.

Los investigadores tomaron imágenes de resonancia magnética de los cerebros de 17 mujeres que miraban fotos de su pareja sentimental o bien objetos inanimados. Al tiempo, les aplicaban cortos shocks y les pedían calificar la intensidad del dolor. Aunque los shocks siempre eran idénticos, las mujeres reportaron menos dolor cuando miraban la foto de la persona amada. Esas diferencias en la sensación de dolor se relacionaba con actividad en la corteza prefrontal ventromedial, que actúa en los sentimientos de riesgo y temor, sugiriendo que las imágenes agradables suprimían en parte esas emociones.

Los científicos han advertido el efecto opuesto cuando las personas miran imágenes de arañas o serpientes, en cuyo caso el dolor se siente más fuerte.

“En la literatura la gente habla acerca del estímulo preparado de miedo, arañas y serpientes son cosas que estamos preparados innatamente para temer”, según dijo a Wired la psicóloga Naomi Eisenberger, de UCLA.

“Las imágenes del ser amado puede actuar como señales preparadas de seguridad, dado que los individuos, en nuestra historia evolutiva han favorecido nuestra supervivencia”.

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