Volvió la vida animal a Chernobyl

Ciudad abandonada de Pripyat. La vida en la región de Chernobyl florece. Foto Wikipedia

La vida se resiste a morir. Tras el fuego y la explosión en la planta nuclear de Chernobyl, el aire fue invadido por partículas radiactivas y miles tuvieron que dejar la zona. Muchos sufrieron las consecuencias: quemaduras, cáncer…

En pocos días el área se convirtió en un escenario apocalíptico. En los meses siguientes 31 personas murieron por la radiación. Y se vinculan más de 6.000 cánceres de tiroides a esa radiación, que tomó al noroeste hacia Bielorrusia dados los vientos de entonces.

Se calcula que 5 millones de personas recibieron aunque fuera una dosis mínima de radiación.

Los dos pueblos más cercanos a la planta, Pripyat, con 50.000 residentes, y Chornobyl, con 12.000 fueron evacuados.

El desastre de la planta liberó yodo 131, cesio 134 y cesio 137 y mientras el primero tiene una vida de 8 días, el último de hasta 30 años.

Al poco tiempo tras la emisión radiactiva, los bosques adyacentes murieron. Se le llamó la selva roja, por el color que tomaron las hojas.

Pero hoy, la vida ha retornado. Eso dice un estudio en Current Biology. La zona no luce como sitio de desastre sino como una reserva. Hay lobos, ciervos de varios tipos y jabalíes, entre otros animales.

“Es muy probable que el número de animales en Chernobyl sea mucho más alto hoy que antes del accidente”, expresó Jim Smith, de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido.

Estudios previos en la zona de exclusión de Chernobyl, de 4.200 kilómetros cuadrados, mostraban los efectos de la radiación y una vida salvaje reducida. La nueva evidencia presenta un resurgimiento de las poblaciones de mamíferos. Su número equivale al de reservas naturales en la región. El número de lobos es 7 veces mayor al de otras reservas.

“Los resultados demuestran por primera vez que, a pesar de los efectos de la radiación en animales, la zona de exclusión de Chernobyl tiene una abundante comunidad de mamíferos luego de 3 décadas de exposición crónica a la radiación”, dijeron los investigadores.

El aumento llegó, por fortuna, cuando la población de algunos ciervos y de jabalíes venía reduciéndose en otras partes de la antigua Unión Soviética.

Chernobyl está situado a 130 kilómetros al norte de Kiev 8Ucrania) y 20 kilómetros al sur d ella frontera con Bielorrusia.

Curiosidades y hechos de la ciencia

Escuchando por la nariz. O algo así. Científicos en Australia descubrieron que pacientes que sufren de problemas auditivos nacidos en la infancia y la niñez podrían beneficiarse del trasplante de células madre… de la nariz. El estudio fue publicado en Stem Cell y muestra que células madres derivadas de la mucosa pueden ayudar a preservar el funcionamiento del oído durante las fases tempranas de la pérdida de escucha sensorianeuronal, causada por la pérdida de células sensoriales o neuronas en la cóclea. Curioso.

Una sorpresa: el 3 de febrero, sólo un día antes de que rozara el planeta, se descubrió un pequeño asteroide, 2011 CQ1, que pasó por encima del Océano Pacífico a 5.500 kilómetros de altura, 1/17 de la distancia Tierra-Luna, y más bajo que la órbita que siguen algunos satélites. No entró a la atmósfera, pero no salió indemne del encuentro: la fuerza de gravedad de la Tierra le cambió su trayectoria en casi 60 grados. Sólo fue visible brevemente. Que nos coge mal parados. Qué curioso.

A 25 años del desastre nuclear de Chernobyl en Ucrania, los efectos de la radiación se siguen descubriendo. Las aves que viven cerca del sitio del accidente tienen en promedio un cerebro 5 por ciento más pequeño que aves no expuestas, según un estudio publicado en Plos One. Esa reducción puede derivar en menor capacidad cognitiva, dijo el autor del estudio Timothy Mousseau. Estremecedor. Y curioso.

De esos descubrimientos que no parecen muy útiles para la humanidad. Miles de vikingos no podían estar errados. Un consejo cuando se sube a un barco es mirar al horizonte si no se siente bien. Un estudio publicado en Psychological Science reveló que las personas se mantienen más firmes en las embarcaciones cuando fijan su mirada en el horizonte. El hallazgo es de Thomas A. Stoffregen, de la Universidad de Minnesota, quien a estado estudiando por décadas el movimiento adelante y atrás del cuerpo en diferentes situaciones. Curioso.

Los celulares están metidos en nuestras cabezas. Un científico alemán descubrió que con sólo marcar los números que corresponden a la palabra amor puede activar el significado del vocablo en nuestra mente: 2667, para ese caso. Los resultados fueron publicados en Psychological Science. Y así sucede con otras, como temor: 83667. ¿Será? Muy curioso.

Una caverna de 600 kilómetros y más…

No es precisamente una nota de ciencia, pero está relacionada. ¿Sabe usted que hay cavernas de decenas de kilómetros? O de centenares. Un mundo apasionante o asustador para quienes padecen claustrofobia y otros miedos.

¿Cuáles son las cavernas más largas del mundo?

La Fisher Ride en Kentucky, Estados Unidos: mide 181 kilómetros y fue descubierta en 1981. Se han hallado huellas antiguas y antorchas, de visitantes hace 3.000 años.

Caverna Holloch, en Suiza. Mide 195 kilómetros. Su nombre significa hueco del infierno.

Caverna Lechuguilla, en Nuevo México. Mide 206 kilómetros. Tiene microbios endémicos.

Caverna del Viento, en Dakota del Sur, Estados Unidos. Mide 216 kilómetros. Famosa por su infinidad de pasadizos sin par.

Caverna Optimisticeskaja. Mide 230 kilómetros. Está en Korolinvka, Ucrania. Tiene tres niveles.

Caverna Jewel. De 243 kilómetros, está también en Dakota del Sur. Fue cavada por aguas subterráneas ácidas.

Caverna del Mamut, Mammoth Cave: la más larga de todas. De 628 kilómetros (como ir  de Medellín a Cartagena por carretera). Se encuentra también en Kentucky. Tiene un domo de 58 metros de altura. Contiene peces ciegos, arañas fantasma blancas y escarabajos ciegos.

En la foto, detalle de la Mamut.