No queda otra alternativa: si usted quiere detener un penalti, tírese antes de tiempo. Eso revelan los cálculos del profesor de Física y columnista Rhett Allain en Wired.
El profesor de Southwestern Louisiana University se tomó el trabajo de calcular en la pantalla del televisor la velocidad de los tiros desde el punto penal en la definición Brasil-Chile y la reacción de los porteros.
Y aunque advierte que puede haber pequeñas diferencias dado a que en el televisor no se puede establecer el ángulo del disparo, las cifras son concluyentes.
Los tiros penal de esa definición oscilaron entre 17,9 metros/segundo en el tercer tiro hasta 39,18 del segundo. El último, por ejemplo, que rebotó en el palo, tenía una velocidad de 30,47 metros/segundo.
Los porteros, determinó, comienzan a moverse 0,2 segundos antes de que se patee el balón.
Parece haber una aceleración constante de unos 5,26 metros/segundo2. Si comienza en el centro de la línea de gol, ¿cuánto le tarda llegar a un costado? Respuesta: 1,18 segundos.
Si se considera una distancia de 12 yardas del balón a la portería (eso en línea recta) con la velocidad más baja observada, 17,9 m/s, tarda solo 0,61 segundos en llegar a la línea de gol.
¿Cómo detener entonces un penal? La respuesta es muy, pero muy sencilla: ¡adivine!
Adivine a qué lado irá el balón y muévase antes de que el pateador lance.
Si por ejemplo se dobla la aceleración del portero a 10,51 metros segundos, le tomará 0,83 segundos en llegar a un rincón, mientras el balón va más rápido.
El 85% de los tiros penal son goles. O sea, si detiene uno, podría considerarse un portero exitoso.