Felicidad total son las palabras con las que Catalina Gómez define su nuevo rol como madre.
Para ella y para su esposo Juan Pablo Llano la mayor alegría del mundo es despertar cada mañana y ver a su lado a la pequeña Violeta, de apenas tres meses de edad.
A la modelo y presentadora antioqueña no la desvela la idea de retornar a la televisión. “Como madre estoy completamente realizada”, dice, aunque no descarta la idea de volver a la conducción de noticias o de otro tipo de proyectos. Es más, ya tiene varias ofertas en estudio.
Amante de la tecnología, de los portátiles, del iPod y del iPhone, Catalina pasa por estos días sus pocos tiempos libres “montando” álbumes de su hija en photoshop.
Es una de las modelos estrella de la agencia Athenea Models, en Medellín.
Un accesorio
“Las gafas, me encantan de todos los colores, tamaños y formas”.
Una comida
“La japonesa, en especial la de Sushi Light, en Medellín”
Una fragancia
“Light Blue, de Dolce Gabanna”.
Una fobia
“A las aves, a las plumas”.
Un sueño
“Tener dos hijos, ser abuela y vivir en una casa con un diseño bien minimalista, al frente de una playa”.
Una meta por cumplir
“Frustración no, pero siempre quise ser bailarina de jazz o de flamenco, hacer parte de un musical”
Un libro
“El Secreto, de Rhonda Byrne. De verdad es que me identifico con el tema de las energías y del pensamiento positivo”.
La música
“Todo lo relacionado con la escena electrónica, pero el último CD que compré fue el Papito, de Miguel Bosé”.
MSN o Facebook
“No soy amiga del Facebook, prefiero MSN porque es más personal, más directo”.