Karen Flórez y Sandra Naranjo coinciden en que nacieron en “cuna de oro” y que nunca les ha faltado nada, pero también tienen claro que la aventura y conocer las diferentes culturas que ofrece el mundo serán prioridades en sus vidas, sin importar hasta que punto tengan que llegar, como irse a explorar cuatro países asiáticos, cumpliendo retos y sobreviviendo con un dólar diario.
Así las estamos viendo hoy en el realiti Asia Express, como dos jóvenes que a pesar de sus rabietas y sus ansias de triunfo, aprenden aspectos como la humildad y la sensatez para afrontar situaciones extremas como el hambre, la rabia y la desesperación. Ellas son Las modelos.
KAREN
Esta bogotana lleva 8 años en Medellín y 3 como modelo, es diseñadora gráfica e ilustradora y trabaja para una productora audiovisual. Del modelaje ha aprendido qué rol ocupa en la vida, qué tipo de belleza tiene como mujer y cómo autoevaluarse como profesional y como persona.
Se había encontrado con Sandra en algunas ocasiones, pero al verla llegar de viaje se interesó por sus historias y al escucharlas se le despertó al 100% su deseo de salir y conocer el mundo, y qué mejor que con una mujer con la que se siente cómoda tardeando en un bar y durmiendo en una carpa, una amiga de verdad.
Desafortunadamente su hermano Jhonathan Flórez, ‘el pájaro colombiano’, dejó este mundo haciendo lo que más le gustaba, volar, y esto llevó a que Karen, acompañada de Sandra, tomara la decisión de hacerle un homenaje e irse a Asia para demostrarle que ella también puede ser una guerrera como él lo fue y que cada día la inspira a llegar más lejos.
Hoy llora, patalea y se estrella contra el mundo mientras recorre los cuatro países de Asia, pero que aún así, gana experiencia y sabiduría para su vida.
SANDRA
Paisa a más no poder, de las que se hace entender hasta con señas como la vemos todas las noches, y cómo no si es publicista y relacionista pública. Ella sabe cómo hacerse entender.
Siempre le ha gustado viajar y de hecho el modelaje, algo con lo que nunca soñó, se lo ha permitido. Según ella, “me ha dejado desarrollar ese espíritu aventurero que vive en mí”.
Cuando conoció a Karen supo que era una de las suyas, de esas con las que podría disfrutar de conocer restaurantes, armar rompecabezas, hacer deporte y viajar, por eso se unió a su homenaje y juntas emprendieron el viaje a Asia.
Sabe que cuando termine la competencia seguirá viajando y conociendo todo lo que tiene el mundo para ofrecer, además de proyectarse a cumplir el sueño de convertirse en actriz y llegar a la pantalla grande, aunque no descarta una oportunidad en la televisión nacional. Por ahora, sigue regateando comida y transporte con el único dólar que tiene para hacerlo en el realiti del canal Caracol Asia Express.