El reguetón es el nuevo pop, esa afirmación me quedó sonando en la cabeza luego de varias situaciones que llegaron como un azar a mi vida. Ver varios titulares resaltados coloridamente en un par de revistas de entretenimiento en Colombia, conversar con un interprete en ascenso del mencionado género cadencioso, ver las novedades en youtube y los servidores musicales vía streaming y además de eso, escuchar las declaraciones, por un lado de un reguetonero colombiano y por el otro, de un cantante de pop puertorriqueño.
¡Qué grande es la música!¡Qué inmensos son los gustos! Y eso sí que me alegra, pues lo que nos hace grandes a los seres humanos es que tenemos la capacidad de ser universales, y sí, en la música también. Pero es necesario evidenciar claridades, más allá de establecer límites sonoros radicales. El tango nunca podrá ser cumbia, y el rock nunca podrá ser vallenato ¿Por qué? Pues porque el sonido y la tradición musical responden no solo a cómo se mueve el cuerpo o cómo las palmas se sincronizan con un tiempo, sino que también está un factor llamado territorio, y otro llamado historia que se ancla directamente con la memoria y la idiosincrasia.
Y si bien el sentido estético, conceptual y musical del pop es supremamente amplio, también establece patrones rítmicos y conceptos desde ese “popular” tan usado por todos lados hoy en día. Hablar de pop es hablar de arte, de cultura popular, hablar de dance, también de rock, de rhythm and blues o de folk. El pop va más allá de la música. Así que históricamente el pop es un género ecléctico que puede ir desde Michael Jackson, Queen, Madonna, Britney Spears, Backstreet Boys, Camila, Alejandro Sanz, Santiago Cruz hasta Bruno Mars. Así como el reggaetón puede ir desde El general, pasando por El chombo y los Cuentos de la Cripta, Ivy Queen, Tego Calderón, llegando a la actualidad de J Balvin y Daddy Yanki. Los dos son géneros musicales bastos que han tenido su propia historia y desarrollo, y basta simplemente con disfrutarlos ¿Pero, tenemos que mezclarlos y etiquetarlos como la evolución de uno o el retroceso de otro? No creo.
Es claro que Luis Fonsi, Carlos Vives, Shakira, Piso 21, Ricky Martin entre muchos otros, además de ser referentes del pop en sus propuestas, ahora aparezcan como exponentes del reguetón en sus canciones, eso está bien, pero decir que el reguetón es el nuevo pop, significa también desconocer una carretera recorrida que ha dado surgimiento a muchos otros géneros musicales. Esa sería la reguetonización de estos artistas y la popetización de muchos otros (si me valen las expresiones).
Y bien, así el reguetón tenga derivaciones de otros géneros, en este punto del camino no se le puede relacionar ni con el reggae, ni con el dancehall, ni con la champeta, ni con el rap y mucho menos con el pop. Es reguetón, es lo que vende, es lo que suena en todo lugar, es la tendencia. Si vende, ahí está el resultado y es muy respetable, pero la esfera central de la industria musical no debería enfocarse solo en eso, simplemente es algo cíclico y solo debemos aceptar que el sol de este sistema solar actual, por más que muchos no quieran es el reguetón, como en algún momento pasó con el pop, así quisieran verlo como la nueva balada. Pero acá el llamado es otro y quizá ustedes ya lo entendieron. Música para todos. Sigan haciendo sus colaboraciones, sigan compartiendo el sonido, pero a las cosas por su nombre, para mejor claridad y mejor escucha. Una pregunta para finalizar, y más luego de tantos años, se han preguntado: ¿Qué es reguetón? .